viernes, 14 de enero de 2011

El vizconde de Aculco

Don Félix María Calleja del Rey, conde Calderón y ¿vizconde de Aculco?

Son escasas las noticias de personajes pertenecientes a la nobleza española ligados a Aculco. Entre ellos, destacan principalmente don José de la Puente y Peña Castrejón, marqués de Villapuente, quien en 1715 donó la hacienda de Arroyozarco a los jesuitas para el sostenimiento de las misiones de Baja California. Como gratitud, su retrato adornaba uno de los salones de dicha hacienda a mediados del siglo XVIII. Noble también fue el primer administrador de la misma hacienda después de la expulsión de los jesuitas en 1767, don Martín Bernardo de Ecala Guller, perteneciente a un antiguo linaje navarro, descendiente del marqués de San Martín y emparentado con los Iturbide y los Huarte, apellidos del primer emperador mexicano y de su esposa. En la batalla de Aculco del 7 de noviembre de 1810 estuvieron presentes en el lado realista el conde de San Mateo de Valparaíso, con sus lanceros del Jaral, y don Manuel de Flon, conde de la Cadena. El conde de Casa Rul estaba prisionero de los insurgentes en una casa de Aculco en aquel mismo momento. Pero, ¿un título nobiliario que llevara el nombre de nuestro pueblo? Hasta hace poco me parecía imposible.

Don José de Jesús Núñez y Domínguez, autor del libro La virreina mexicana, doña María Francisca de la Gándara de Calleja (UNAM, México, 1950, pág. 256) escribe en dicha obra que don Félix María Calleja del Rey (Medina del Campo, España, 1755 – Valencia, España, 1828), ya de regreso en la Península Ibérica después de haber sido el más importante de los generales realistas (había vencido a Hidalgo y de Morelos), y tras ocupar el cargo de Virrey de la Nueva España, hallándose
un tanto decepcionado por la inacción en la que se le tenía, se aminoró su descontento cuando se le agració con las grandes cruces de Isabel la Católica, San Fernando y San Hermenegildo; y su alegría debe haber subido de punto cuando por real decreto, de 27 de mayo de 1818, ya petición del Ayuntamiento de México se le hizo merced del título de Conde de Calderón, para sí y sus hijos, herederos y sucesores, en premio a sus campañas de México y por su "fidelidad y acertado gobierno". Antes, ya había obtenido el de Vizconde de Aculco "en atención a sus numerosos hechos de armas". El 13 de agosto siguiente se le expidió el real despacho relativo.

Todos mis esfuerzos por corroborar esta información han sido vanos: no he hallado más huella del título que esa breve mención, ni en los nobiliarios españoles, ni en las biografías de Calleja. Es posible que el título de Conde de Calderón haya opacado completamente el otro y por ello no fue recogido por otros historiadores, más aún cuando Calleja se hallaba ya en España, lejos de los acontecimientos que llevaron a la independencia mexicana. De cualquier manera, queda como anécdota curiosa en la historia de nuestro pueblo que en los últimos años del dominio español en México y debido a la derrota que Calleja infligió a Miguel Hidalgo en estas tierras, existió quizá una vez el título de Vizconde de Aculco.

Plano de la Batalla de Aculco del 7 de noviembre de1810, en la que Calleja triunfó sobre las tropas insurgentes de Miguel Hidalgo.

4 comentarios:

  1. Interesante "Título". Creí por mucho tiempo que un título de nobleza iba muy ligado con alguna propiedad hacendaria o territorial. Se reforzaría mucho lo de 'Vizconde de Aculco' si se supiera de la existencia de alguna Hacienda que haya sido propiedad de Calleja... ¿No?

    Encontré esta lectura sobre la batalla de Aculco...

    Saludos.

    http://www.bicentenario.gob.mx/bdb/bdbpdf/ZamacoisTomo06/HistoriaGeneralMexicoTomo06_cap_13.pdf

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  2. Hola JLB, oye tengo una pregunta he buscado en tu blog sobre unas escaleras en la carretera que da a la Mex-Qro a Aculco a un lado de la mina de arena abandonada, el árbol grande y solo, en esa autopista de ida y vuelta que tiene una fuente en la entrada. Hay unas escaleras en ruinas, que parecen subir a ningún lado... al cielo... me gustaría obtener información sobre ellas, ya que mi madrina vive a unos 800 mts de ahí y me gustaría poder contarle la historia, no se si sepas algo, un abrazo y felicidades por tan estupendo blog.

    Oliver.
    oliver.mayo@live.com.mx

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  3. Buen día.

    Les felicito a los autores de este blog, por facilitar información referente a su tierra natal. Esta información es muy útil, para quienes somos de otros municipios y quienes hemos estado rastreando parte de nuestra raíz.

    Quiero hacer unos comentarios acerca; en las primeras entradas de su blog, el sabor que dejan sus lineas es parecido a un odio hacia aquellos que han hecho cambios para dejar su huella. Esta observación la hago, para que en futuras entradas hagan su denuncia un poco mas impersonal. Pues para gente como yo, que queremos conocer Aculco, llegaría a desmotivar nuestra visita.

    Otra observación; es que deben de mostrar lo bueno, y hacer exponer la riqueza del municipio; tal vez ustedes por este medio logren fomentar el turismo y así mover "la gran piedra" para abrirse paso a sus objetivos.

    Por otra parte, quiero comentar que los cambios que se han hecho buenos o malos en el municipio de Aculco, son parte natural del cambio y evolución de la sociedad. Muchas veces la gente no se da cuenta de sus actos, hasta que ve las consecuencias. Y no es la única población del país que sufre por actos negligentes.

    Nuevamente los felicito, por hacer un esfuerzo para mantener viva la llama de su identidad aculquense y son un buen ejemplo a seguir. Espero que con ayuda de su blog pueda encontrar las respuestas que estoy buscando y así pueda entender "de donde vengo" por que es importante para saber "quien soy".

    Por ultimo les pediría a los autores, que continúen escribiendo para que podamos conocer más acerca de su comunidad.

    JRM

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  4. Estimado Joel:
    Gracias por tu comentario. Como te habrás dado cuenta, este blog no tiene ninguna intención turística, sino que está más bien dedicado a los propios habitantes del pueblo para que conozcan lo que han perdido de su patrimonio, lo que día a día pierden y lo que están cerca de perder; si algo desmotivara la visita de la gente a Aculco no serían mis observaciones sobre lo que del pueblo ha sido destruido, sino las pérdidas por sí mismas.
    No hay odio hacia quienes han realizado esas destrucciones, sino un innegable desprecio, además de la natural molestia porque sus acciones, violatorias de las disposiciones legales que protegen la arquitectura de Aculco desde 1974, nunca han sido castigadas.
    Dices que "los cambios que se han hecho buenos o malos en el municipio de Aculco, son parte natural del cambio y evolución de la sociedad", puede ser, pero cuando son violatorios de la Ley simplemente nos demuestran que ese "cambio y evolución de la sociedad" no ha sido para bien.
    Saludos,

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