viernes, 22 de octubre de 2010

Un patio con aire toledano

Una "vista toledana" de Aculco, hacia 1940.

Hace varias décadas, cuando Aculco se conservaba todavía prácticamente en estado prístino en lo que se refiere a la conservación de su arquitectura tradicional, un escritor apuntó en cierto librito que el pueblo, al mirarlo desde la Plaza del Ojo de Agua y la calle Corregidora, le recordaba vivamente la ciudad de Toledo, España. Sin duda se excedía en la comparación: jamás podría comparase la vieja y monumental ciudad imperial con un pueblito que hasta hace cincuenta o sesenta años no pasaba del medio millar de habitantes. Y sin embargo, había algo en el apretado caserío visto en conjunto que ciertamente hacía pensar en los viejas aldeas de la Península Ibérica; así como a aquél le pareció que se asemejaba a Toledo por su situación en una loma a la orilla del río, otros encontraron semejanza en sus casas con las de Castilla, alguno describió su aire como "moruno" e incluso a mí me parece en ciertos momentos encontrar coincidencias con algún lugar de Andalucía o Extremadura.

La casa del "patio toledano", en Google Streetview.

Fachada norte de la casa, con sus tres sencillas ventanas antiguas. Fotografía de Google Streetview.

Esta es una impresión, decía arriba, de Aculco visto como conjunto. En sus detalles es un pueblo de raíz otomí y espíritu mestizo, indudablemente mexicano. Con todo, no faltan aquí y allá elementos que parecen referirnos directamente a modelos peninsulares, sea porque no fueron habituales en la arquitectura tradicional de Aculco o bien porque podrían insertarse sin problema en el tejido de determinada ciudad española. Es el caso del patio del que hablaremos ahora, un patio de aire toledano.

Inserta en el tejido urbano de Aculco, apenas es posible distinguir los tejados de esta casa de los de las casas vecinas.

Placa del año 1879 colocada en la esquina de la casa.

La casa en la que se encuentra este patio se encuentra en la esquina suroeste del cruce de las calles Corregidora y Aldama, justo en la contraesquina del Ojo de Agua. Su exterior es de una sencillez tal que dudo mucho que alguno de los lectores de este blog se haya fijado alguna vez en ella. Esa misma sencillez es su mayor valor, ya que se inserta sin estridencias, sin falsos orgullos y con la única nota de su antigüedad en el entramado urbano del pueblo. Dignidad y sencillez, ¿para qué pedir más?



Dos vistas del "patio toledano".

El patio de esta casa, con entrada por la calle de Iturbide, tiene al fondo un corredor formado por pilares ochavados sobre un pretil alto y cubierta de tejas sobre vigas de madera que alguna vez tuvieron zapatas labradas, actualmente desaparecidas. Los pilares poligonales son rarísimos en Aculco; quedan restos de su existencia en el edificio del Despacho de Arroyozarco -aunque allá eran de madera apoyados en bases más ancahs de tezontle, lo que debió darles una apariencia muy diferente- y en la planta baja de la portería del convento franciscano, donde existen unas bases de cantera rosa poligonales que sostenían posiblemente también pilares ochavados de madera, pero que fueron sustituídos después por pilares de piedra de sección cuadrada. Así, este patio resulta el único ejemplo conocido (o por lo menos sobreviviente), de una galería porticada sobre pilares poligonales en Aculco.





Cinco ejemplos representativos de patios con pórticos soportados en columnas ochavadas en Toledo.

Así como escaso fue en Aculco, en la ciudad de Toledo es tan abundante la cantidad de patios rodeados de columnatas ochavadas que casi podrían considerarse propios de esa ciudad y presentamos aquí algunos ejemplos representativos. Proceden de una doble herencia, la árabe (presente en monumentos tan importantes como la sinagoga de Santa María La Blanca) y la gótica (con el caso del Palacio de Fuensalida).Por supuesto el patio aculquense es mucho más sencillo y menos antiguo que cualquiera de ellos. Pero comparte con todos un "aire de familia" difícil de negar, por más que, muy posiblemente, su semejanza sólo sea una curiosa casualidad favorecida por los tejados, los aplanados encalados y su aspecto vetusto.

El "patio toledano" de Aculco.