jueves, 24 de junio de 2021

El viejo camino de Santa María Nativitas

¿Cuál es la entrada más importante al pueblo de Aculco? ¿La de la calle Hidalgo, hacia el poniente?, ¿la de la calle Manuel del Mazo, hacia el sur?, ¿o la de calle Morelos, hacia el oriente? Para mí, siempre lo ha sido esta última, y no por otra razón sino porque es la que siempre uso para llegar y salir hacia la Ciudad de México. Como tantas otras cosas en el pueblo, esto depende del punto de vista de cada uno.

Lo que no queda a discusión es que la importancia de esa entrada por la calle de Morelos es relativamente reciente. Históricamente, los viajeros que llegaban del este tomaban el viejo camino que desde la hacienda de Arroyozarco pasaba por el rancho de Las Ánimas, bajaba a un lado de la loma de San José, atravesaba junto a los planes por el Puente Blanco y el Puente Colorado, y entraba a Aculco por la vieja Calle de la Arena, hoy Matamoros. La importancia de esta entrada es evidente precisamente por la existencia de aquellos dos puentes de piedra. En cambio, la entrada por la calle de Morelos era simplemente el camino a Santa María Nativitas: una vía estrecha -polvosa en tiempo de secas y lodosa en tiempo de aguas- que sólo servía para llegar a ese lugar y a ningún otro.

La fotografía retrata aquel viejo camino poco antes de llegar a Aculco, en la década de 1940. El terreno a la izquierda, sembrado de maíz, con una cerca de piedra blanca y algunos magueyes, es la llamada milpa de Vidó. Frente a ella, a la derecha de la fotografía, asoma la milpa de San Isidro. Al fondo destaca el cerro de Ñadó y la mole de la parroquia y exconvento vistos desde su parte trasera. Algunas casas, tejados y bardas asoman a su sombra.

La siguiente vista muestra aproximadamente el mismo lugar hoy en día. El viejo camino ya no es aquél, sino una carretera pavimentada de dos carriles. Aunque en esta dirección Aculco no ha crecido mucho, el aspecto campestre se ha perdido entre banquetas, bardas y algunas casas. No en vano han pasado ya unos setenta u ochenta años de aquella primera fotografía.