Hace unos días les contaba acerca de un personaje nacido en Aculco, pero prácticamente desconocido aquí: el general piloto aviador Manuel Bravo Ruiz. Hoy les traigo una historia parecida en ese sentido, la de un campesino que se volvió sindicalista muy lejos de su tierra natal y que alcanzó cierta relevancia, hasta el punto de que existen escuelas y auditorios que llevan su nombre, e incluso existe una fundación que lo recuerda, pero en Aculco nadie tiene memoria de él: José Carbajal García.
Las semblanzas de Carbajal que se pueden encontrar en internet señalan que nació el 4 de julio de 1913 en Aculco y que sus padres fueron Emilio Carbajal y Eufemia García. Sin embargo, una rápida búsqueda en los libros del Registro Civil permite asegurar que nació un mes antes, el 4 de junio, probablemente en la ranchería de Gunyó (donde residían sus padres, de 29 y 30 años respectivamente, quizá originarios de Timilpan) y que fue registrado con el nombre de Doroteo. El "José" pudo haber sido su nombre de bautismo, pero no podemos asegurarlo pues ya no existe el libro sacramental correspondiente a esa fecha en la parroquia de Aculco.
Parece sin embargo seguro que usó el nombre de José toda su vida. El Censo de 1930 lo ubica justamente con ese nombre, viviendo todavía en Gunyó con sus padres y un hermano dos años mayor, llamado Manuel. No mucho tiempo después se habría ido del municipio de Aculco, de manera "precipitada", como narró su hijo José Luis al historiador Jaime Noyola Rocha:
Mi papá se salió de su casa, de su pueblo que es Aculco, Estado de México. A los 13 años llegó a lo que es. Llegó primero a Coapa y ya de ahí se vino para Chalco. Las fechas, el tiempo no lo tengo presente. Pero él llegó aquí a Chalco, me imagino que debe de haber sido como de 14 o 15 años y aquí ya hizo su vida sindical.
Mi padre se sale de su pueblo porque le contestó mal a un caporal. En Aculco, Estado de México, estaba la hacienda Cofradía. Se sale de su pueblo porque salió de problemas con un capataz y el castigo de eso era que el capataz le daba la queja al papá, y el papá le tenía que meter una soberana joda delante del capataz. Y tenía que disculparse con él. Mi papá, como consecuencia, pues ya se caracterizaba como rebelde, en ese aspecto, y prefirió huir.
Dice que él decidió abandonar su casa, su pueblo. En ese entonces entraban muchos carboneros al Distrito y se pegó a uno. Y ahí se vino, se vino como arreador de los burros, manadas grandes de animales y todos venían cargados de carbón. Ya llegó aquí al Distrito, y de ahí empezó a buscar a dónde se empleaba y llegó a Coapa y allí entró como becerrero.
Él llegó trabajando de becerrero aquí a... no era El Escudo, era Casco Viejo [...]. Y como todos, en todos los trabajos, su aspiración de él entonces fue llegar a ser vaquero, les pagaban más, ya había mejores condiciones de trabajo, pues todo lo que conlleva a aspirar a un puesto superior. Y sobre todo el salario que era lo que todo mundo busca, ¿no?, ganar más. De ahí, pues, yo creo que la inquietud, ¿no?, que se tiene dentro de uno, el hecho de seguir superándose.
Decía mi papá: “Yo me acuerdo cuando ya gané para comprarme unos botines como antes, porque antes se estilaba que el botín al caminar y dar el paso rechinaba y ése era buen botín. Ya mi paliacate de lado, mis botines rechinantes. Y luego me metí de boxeador. También en una pelea gané para comprarme unos botines. Yo dije: ‘De aquí soy’. Que le sigo, y un día me pusieron con uno del Distrito; me ha puesto una soberana friega que dije: ‘hasta aquí llego’”
En 1935, con 22 años, trabajaba como vaquero en el Rancho de Santa María en la jurisdicción de Coyoacán. El 16 de diciembre de ese año contrajo matrimonio con la señorita Concepción Castorena y Hernández, de 17 años (su hijara Sara contaría más tarde que tenía sólo 14) y con domicilio en la Hacienda de Coapa. Las semblanzas de Carbajal vuelven a ser erróneas en este punto, al indicar que casó con María Concepción Hernández Romero. La explicación es, posiblemente, que Concepción era hija natural y en algún momento dejó de usar el apellido del padre, José Castorena, ya entonces finado. Por cierto, la madre de Concepción, de nombre Ysidra Hernández, soltera y originaria de Huichapan, declaró en ese acto que era "herbolaria". La pareja tuvo una numerosa familia de nueve hijos.
Fue por la época de su matrimonio, el 15 de febrero de 1935, cuando se fundó Sindicato de Vaqueros, Trabajadores de Establos y Campesinos del Distrito de Chalco, lugar que por entonces era una verdadera "cuenca lechera". Al parecer, José Carbajal García fue uno de los fundadores de esta agrupación y se convirtió en su secretario general en 1945. Cuenta Jaime Noyola:
El Sindicato de Vaqueros al igual que la industria lechera vivió un auge de los años treinta a los sesenta, cuando las oficinas sindicales cada día se encontraban pletóricas de personas que querían un empleo en los ranchos lecheros... Una de las labores frecuentes del sindicato era la intercesión ante los patrones para que dispensara a los vaqueros por alguna falta; por ejemplo: que volvieran a recibir al trabajador y que éste enmendaría su conducta, en otras ocasiones, cuando las cosas habían ido demasiado lejos, que se le liquidara para conseguirle trabajo en otro rancho. El sindicato también defendía al vaquero que había sido despedido sin razón... A diferencia de otros sindicatos de empresas asentadas en la región de Ixtapaluca, Chalco y Tlalmanalco, que tuvieron serios conflictos con los patrones y que ejercieron en varias ocasiones el derecho de huelga, el Sindicato de Vaqueros mantuvo una relación tersa con los rancheros, en gran medida por la actitud conciliadora de don Pedro Trueba, presidente de la Asociación Ganadera Local de Chalco, y de don José Carbajal, por parte del Sindicato de Vaqueros.
José Carbajal García tuvo una extensa e importante carrera en el sindicalismo corporativista de la época, ligado íntimamente al PRI y al Gobierno. Fue secretario general de su sindicato durante 38 años, de 1945 a 1983. También lo fue de la Federación Proletaria del Distrito de Chalco (que agrupaba al Sindicato de Vaqueros con otros cuatro), afiliada a la Confederación revolucionaria de Obreros y Campesinos (CROC), de 1954 a 1984. Su cercanía a la Confederación Nacional Campesina (la CNC) le permitió convertirse en diputado local en 1972. Pero mucho antes había dado ya el salto a la política, primero como regidor y síndico del Ayuntamiento de Chalco, y después como presidente municipal del lugar (1961-1963). Una vida dedicada al servicio público y a la representación de los trabajadores de la que se pueden conocer algunos detalles, junto con algunas pinceladas personales y familiares, en el libro Pedro Trueba Ruiz, una experiencia de vida. (Surgimiento, bonanza y decadencia de la cuenca lechera de Chalco, de Jaime Noyola Rocha, disponible en línea y que les invito a hojear.
Carbajal no rompió por completo su relación con Aculco. Durante varios años solía viajaba a visitar a sus padres, como recordaban sus hijos:
Nos llevaban de paseo hasta 15 días, que no cabíamos en el cochecito, pero ahí nos íbamos a su tierra, donde él nació, porque él no es de aquí de Chalco, es de Aculco, Estado de México. Y le digo, cómo nos gustaba ir porque no hacíamos quehacer, o nos los hacían porque llegábamos de visita. Le digo, lo que no nos gustaba es que nos bañaban en el río. Nos llevaban, llevaba mi mamá su ropa y todo a lavar en el río y ya nos pasaban y nos bañaban, estábamos chiquillas... “Vamos a ir a ver a tu abuelita”, nos decía, “vayan preparando sus cosas porque nos vamos a ver a su abuelita”. Con tal de no hacer quehacer nos íbamos. ¡Ja, ja, ja! ¡Era un contraste! No hacíamos una cosa, pero nos tocaba hacer otra, ajá. Sí, nos íbamos. En una ocasión nos fuimos por Guadalajara, Guanajuato, su tierra y por ahí. Cuando éramos cuatro o cinco ya.
Pero no nos engañemos: para Carbajal, Chalco era su verdadera tierra, donde estaba la familia que había formado y sus intereses laborales, económicos y políticos. Por eso les decía a sus amigos: “Uno es de donde come uno; no de donde nace uno, de ahí es uno”. Una frase que era "una divisa vital" -escribe Noyola Rocha- con la que resumía "con humor sus difíciles orígenes y las dificultades que tuvo que sortear para labrarse un porvenir".
Sindicalista hasta el final, sin hipérbole, José Carbajal García falleció el 11 de febrero de 1984 en un acto de la CROC en Aguascalientes. Al terminar de hablar ante los asistentes, tomó asiento y un infarto lo fulminó. Tenía 70 años.
FUENTES:
"México censo nacional, 1930", FamilySearch (https://www.familysearch.org/ark:/61903/1:1:M275-9DF : Sat Aug 02 11:16:26 UTC 2025), Entry for Emilio Carbajal and Eufemia Garcia, 1930.
"México, Distrito Federal, Registro Civil, 1832-2006", FamilySearch (https://www.familysearch.org/ark:/61903/1:1:QGHW-CWSN : Wed Mar 12 00:28:38 UTC 2025), Entry for José Carbajal Garcia and Emilio Carbajal, 16 de diciembre de 1935.
"México, México, Registro Civil, 1861-1941," database with images, FamilySearch (https://familysearch.org/ark:/61903/3:1:33S7-9P16-PW4?cc=1916244&wc=MDPH-KZ9%3A205545901%2C206039501 : 13 March 2018), Aculco > Nacimientos 1910-1916 > image 351 of 676; Direccion del Registro Civil y Notarias de Estado de Mexico (State of Mexico Civil Registry State Archives).
"México censo nacional, 1930", FamilySearch (https://www.familysearch.org/ark:/61903/1:1:M275-9DF : Sat Aug 02 11:16:26 UTC 2025), Entry for Emilio Carbajal and Eufemia Garcia, 1930.
Jaime Noyola Rocha. Pedro Trueba Ruiz, una experiencia de vida. (Surgimiento, bonanza y decadencia de la cuenca lechera de Chalco. Toluca, Secretaría de Educación del Gobierno del Estado de México, 2017.