viernes, 8 de junio de 2018

Sin andamios

Desde hace unas cuantas semanas podemos disfrutar, por fin, de la fachada de la parroquia de Aculco ya sin los andamios que estorbaban la vista de la torre durante los trabajos de restauración que se acometieron a lo largo de nueve meses. Esos trabajos constituyeron la cuarta etapa de restauraciones a este edificio religioso iniciadas hace ocho años en conjunto por el FOREMOBA y el Ayuntamiento, que han abarcado antes la planta alta del portal de peregrinos (2010) las fachadas (2014) y la planta baja del portal de peregrinos (2015). Gracias a dichas obras ahora el antiguo conjunto conventual de Aculco luce en mucho mejor estado que a principios de la década, pero además los trabajos han contribuido a despertar consciencia entre muchos aculquenses acerca de la conservación de sus inmuebles patrimoniales.

En esta etapa se limpió la cantera de la torre, se arreglaron las juntas entre los sillares, se completaron cornisas, molduras y faltantes de cantera, se eliminó un murito que ocultaba una de las columnas esquineras del primer cuerpo, se repusieron los aplanados de las bóvedas y se completaron los del paramento de la base, se eliminaron grietas y flora parásita, se aceitaron los cabezales de las esquilas, etcétera. La torre luce ahora repuesta, cuidada, pero sin que haya perdido su apariencia antigua.

Quisiera poder anunciarles alguna nueva etapa de restauración en este edificio -el principal monumento religioso, histórico y arquitectónico de Aculco- ya que todavía faltan acciones para recuperar y poner en valor muchas de sus áreas: la fachada de lo que fue la capilla de la Tercera Orden, el claustro, el atrio, el interior del templo, la cúpula... Lamentablemente no se han propuesto nuevas etapas de restauración ante el FOREMOBA para este año o el próximo. Parece ser -aunque no he podido confirmarlo todavía- que hay algún conflicto por cuestiones de dinero entre la autoridad municipal y la empresa de restauración que se ha encargado de todas estas obras. No sé quién tendrá la razón, pero es una pena porque el arquitecto Frutis ha puesto mucho empeño en alentar a los Ayuntamientos a participar, en armar los proyectos y presentarlos al FOREMOBA, en obtener un fallo favorable en la asignación de recursos y finalmente en ejecutar muy adecuadamente las restauraciones.

En fin, sin duda en algún momento estas obras continuarán. Les dejo aquí algunas fotos de la torre, por fin, libre de andamios.