miércoles, 1 de febrero de 2012

La casa de don Hesiquio Morales

Relieve con el anagrama de Jesús en la casa de don Hesiquio Morales.

Las calles de Morelos y de Comonfort, al encontrarse, forman una sola esquina debido a la particular configuración de la plazuela Hidalgo y a que ambas calles nacen precisamente en este punto. En esa esquina se encuentra una casa antigua e interesantísima, que normalmente pasa desapercibida para el visitante e incluso para muchos de los habitantes de Aculco.

Portada de la accesoria principal de la casa.

Es una casa sencilla en su ornamentación, pero con varios siglos de edad. De ello da fe su mayor gala, que es la portada de cantera de la accesoria principal, formada por un dintel monolítico con un relieve del anagrama de Jesús (IHS) y dos jambas también de una sola pieza que se desplantan sobre bases casetonadas, posiblemente del siglo XVI. Al lado de esta portada se abre otra mucho más sencilla y cronológicamente posterior que sirve de entrada a la casa.

Detalle de una fotografía de 1901 en la que se observa parcialmente la casa de don Hesiquio. Nótese que asoma un muro interior con la huella de un tejado caído y que la planta alta no existía.

Registro del censo de 1930, donde aparecen don Hesiquio Morales y su familia como residentes de esta casa.

Según se observa en una fotografía de 1909, el inmueble constaba entonces sólo de la planta baja y se encontraba por lo menos parcialmente en ruinas. Años después pasaría a ser propiedad de don Hesiquio Morales, quien instaló ahí su tienda (que recuerdan todavía algunas personas mayores) y seguramente fue quien le agregó el segundo nivel que, curiosamente, se fue adaptando a las diferentes alturas de las diversas secciones de la casa y que, justamente sobre la accesoria, quedó inconcluso.

Fachada de la casa hacia la calle de Morelos y la plazuela Hidalgo.

En sus fachadas, sus distintas etapas constructivas se observan claramente en la variación de alturas y características de sus vanos, hasta el punto que parece tratarse de dos o tres casas separadas. En la planta baja de la fachada principal, hacia la calle Morelos, se abren tres accesos: el de la la antigua tienda, la entrada a la casa y un tercero con su enmarcamiento cubierto con aplanados. Coincidiendo con estas entradas, se encuentran en la parte superior tres balcones totalmente distintos: el primero, sobre la tienda, a mayor altura que los otros, tiene marco y repisón moldurado de cantera y da hacia el área inconclusa; el segundo, que arranca a mucho menor altura, se encuentra sobre la entrada a la casa y se adorna sólo con un delgado repisón moldurado y una media reja con plomos (quizá del siglo XIX); el tercer balcón, con su marco y repisón labrados en piedra blanca, tiene también una media reja antigua, aunque mucho más elaborada que la del balcón anterior.

Balcón lateral derecho de la fachada principal.

En su fachada hacia la calle de Comonfort, la bajada que conduce hacia la calle Corregidora propicia que las cuatro ventanas que iluminan la planta baja (dos de ellas más estrechas y antiguas, las otras perceptiblemente modernas pero con alféizares que copian a las primeras), se abran a bastante altura sobre el nivel descendente de la banqueta. Sólo sobre una de estas ventanas, la situada más al norte, existe una planta alta con un poético balconcillo de piedra blanca con una media reja antigua.

Fachada de la casa hacia la calle Comonfort. Se observan las dos ventanas antiguas de la planta baja y el balconcillo sobre la situada más al norte.

En esta otra sección de la fachada hacia la calle Comonfort se observan las dos ventanas modernas y, arriba, los muros de la segunda planta inconclusa.

El balconcillo.

Varias veces entré a esta casa siendo niño, pero no son muy claros mis recuerdos de sus interiores. De cualquier manera trataré de dar una idea general: al traspasar la puerta de entrada, hay una especie de saloncito con techo de poca altura que se abre directamente con un arco al corredor. Éste, por el contrario, tiene techos muy elevados apoyados en pilares sencillos, sin adorno alguno, que dan al pequeño patio. Una escalera situada junto al saloncito de entrada permite pasar a las habitaciones supeiores de la parte frontal de la casa. En la habitación situada más al fondo, existe una escalera de madera para subir a la planta alta de aquella sección.

La casa vista desde la plazuela Hidalgo.

Vista posterior de la casa. Nótense los distintos niveles de sus cubiertas, así como las etapas constructivas distinguibles en sus muros.

Detalle de la fachada hacia la calle Comonfort.