martes, 10 de mayo de 2011

El "padrecito" Campuzano


"Mexican Priests", Ilustrated London News, 1847.


Y ya que hablábamos de curas en nuestro post anterior, platiquemos ahora de un religioso mucho menos encomiable, hombre de armas tomar, que aunque no era originario de Aculco tuvo en este pueblo uno de los momentos decisivos de su breve y casi desconocida carrera militar. Cuenta Mario Colín en su libro Toluca de ayer:

Años después se conocieron las andanzas de un "padrecito", Bernabé Campuzano, ahijado del cura de Chimalhuacán, José Oribe, originario de Tejupilco, como el propio Campuzano. Resentido este hombre contra el obispo, porque no lo quería ordenar sacerdote, ya que solamente era diácono, se huyó un día llevándose el caballo y otros bienes del padre Oribe y se lanzó a la revolución por "Religión y Fueros" contra el gobierno en el año de 1856, a tiempo que se discutía la Constitución que se promulgó en 1857. El "padrecito Campuzano", como se le llama en partes rendidos al gobernador Plutarco González, se asoció a los hermanos Ángel y Jesús Carmona y con ellos anduvo cometiendo algunos robos por Ixtlahuaca, Atlacomulco y, finalmente, fue capturado en Aculco y remitido a disposición del arzobispo, don Lázaro de la Garza y Ballesteros. El parte del gobierno dice que este padre Campuzano se había robado algunos animales en varias haciendas y tenía el atrevimiento de decir misa y confesar sin estar ordenado. Su padre era militar y andaba con Haro y Tamariz en Puebla, conspirando contra Comonfort.



"Mexican Guerrillas", The Illustrated London News, 1847.


En realidad es poco lo que se puede hallar publicado sobre el "padre" Campuzano y lo escrito por Mario Colín parece tener muchos errores, comenzando por su nombre que quizá era más bien José Bernardo Campuzano (Historia General del Estado de México, vol. 4, El Colegio Mexiquense, A.C., Zinacantepec, 1989, p. 227).

Buscando indicios sobre su captura en Aculco encontramos en la Historia del Congreso Extraordinario Constituyente de 1856-1857 de Francisco Zarco (México, Imprenta de Ignacio Cumplido, 1857, p.159) un parte de Plutarco González, fechado en Aculco el 13 de abril de 1856, en el que refiere al Ministro de Guerra y Marina la capitulación en este lugar de la brigada del coronel pronunciado don Nicolás Torres. En la lista nominal de jefes y oficiales de dicho cuerpo que quedaron a disposición del gobierno aparecen los compañeros del diácono, Ángel y Juan (no Jesús) Carmona, y en efecto un tal Felipe N. Campuzano, comandante de batallón, pero ninguna alusión se hace a que pueda tratarse del mismo "sacerdote". Es más, casi ocho meses después, el 23 de noviembre, una fuerza al mando del coronel Dimas López, sorprendió en Huauchinango al comandante rebelde Bartolomé Barredo y en dicha acción "el Padre Campuzano, conocido por revoltoso en el sur del Estado de México huyó en caballo a pelo".(Archivo Histórico Militar Mexicano-Operaciones Militares, AHMM-OM. XI / 481.3 / 5321, ff. 61-65) y (AHMM-OM. XI / 481.3 / 7799. Libro 1, p.35). La situación se complica al estudiar un expediente en el que se habla, por las mismas fechas (octubre 30 de 1856) de la captura de quien tal vez era un sacerdote subversivo distinto del mismo sur del Estado de México, Manuel Ignacio Campuzano, en Acatitlán, inmediaciones de Villa del Valle (hoy Valle de Bravo)(AHMM-OM. XI / 481.3/5634. Exp. 5634, p. 1).


Documento del AHMM que se refiere a la captura del padre Manuel Ignacio Campuzano.


Parece ser una tarea difícil deshacer todo el enredo y puntualizar si la historia del "padrecito Campuzano" tiene o no que ver con Aculco. Pero, haya sido el mismo o varios los clérigos rebeldes de apellido Campuzano, sea cual fuere su nombre, haya sido capturado en abril o en octubre de 1856 en nuestro pueblo o en el sur del estado, hay un dato final: Benito Juárez, como presidente de la Suprema Corte de Justicia, ordenó poner en libertad a un "padre Campuzano" el 5 de diciembre de 1857 (Benito Juárez, Documentos, discursos y correspondencia, vol. I, p. 288).