
Así se veía originalmente el portal de la Casa de Hidalgo, hacia 1909.

En 1960, cincuenta años después de la fotografía anterior, el portal lucía prácticamente sin cambios, salvo por las protecciones colocadas frente a las columnas. Poco después, sin embargo, las columnas serían sustituidas por pilares para soportar una planta alta.

Hasta hace pocos días, así se era esta esquina. No se trataba ya el portal original y habían desaparecido sus columnas toscanas, pero por lo menos permanecía la huella histórica de su existencia, independientemente del que se agregó recientemente, que se observa a su izquierda.
Así se encuentra ahora el portal, con sus peladas columnas y arcos agregados de concreto, esperando a ser chapeados con cantera rosa para intentar simular lo que no son: auténticos. ¿No habría sido más inteligente intentar recuperar algo de su aspecto original?
¿Y el Centro INAH del Estado de México, que debería revisar cuidadosamente este tipo de intervenciones en nuestros monumentos históricos? Bien, gracias.
ACTUALIZACIÓN: 10 de agosto de 2009
Aquí unas fotografías de esta estupidez ya consumada.