viernes, 26 de noviembre de 2010

¿Quién fue Delia Garduño?

El monumento de Delia Garduño, en "La Ceja".

El 26 de noviembre de 1972, hace hoy exactamente 38 años, parecía un domingo cualquiera del otoño aculquense, que podemos imaginar frío por la mañana y templado ya hacia las dos de la tarde, cuando unos jinetes cabalgaban por el tradicional paseo conocido como "La Ceja" o "La Calzada". Por el sendero bordeado de cedros y otros árboles se colaban los rayos del sol en una cascada que adormecía.

Todo debe haber sucedido muy rápido: el caballo que montaba una jovencita de 21 años, invitada a pasar el día en el pueblo, se desbocó por alguna razón desconocida. Su enloquecida carrera no terminó ni siquiera cuando derribó a la muchacha al lado sur de la calzada. Cuando sus acompañantes llegaron al sitio, Delia Garduño Sánchez había muerto ya por el golpe recibido en la cabeza.

Otra vista del monumento. Al fondo, las lomas de Cofradía.

Nadie recordaría ya el incidente si no fuera porque su familia construyó en aquel punto preciso uno de los monumentos más conmovedores de Aculco. Se trata de una especie de túmulo con notoria semejanza a un sepulcro que se desplanta sobre un basamento y eleva tres cuerpos escalonados de cantera rosa. El último de estos cuerpos muestra una ligera inclinación hacia la calzada y sobre él se halla una lápida de mármol en la que se lee:

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A LAS 14:30 DEL 26-XI-72
EN ESTE LUGAR ENTREGA
SU ALMA AL SER SUPREMO
LA SEÑORITA
DELIA GARDUÑO S.
A LA EDAD DE 21 AÑOS
--------------
QUE DIOS LA GUARDE EN SU SENO


La lápida del monumento.

En la parte posterior del monumento existió una cruz de la que ya sólo queda la huella del sitio en el que se alzaba. Sobre la lápida se ven algunos trazos tallados por inoportunos visitantes que no resistieron la tentación de grabar iniciales, fechas, nombres...

No sé si es sólo casualidad que, sin recordar la fecha que lleva este túmulo, el día de ayer me acercara a él para fotografiarlo, justo a tiempo para publicar hoy que se cumple un aniversario más del fatídico accidente una entrada sobre él en este blog. Yo no acostumbro pensar en estas coincidencias como casualidades: uno suele estar en donde debe estar cuando debe estarlo.

Parte posterior del monumento. Se advierte el sitio en el que se erguía la cruz que lo remataba.

No sé más de Delia que aquello que se inscribió en la lápida y lo que me contaron mis padres: que no era de Aculco. No sé quién fue ni quién pudo haber sido de no haber muerto tan joven en aquel lugar. Sólo sé que su desafortunado fallecimiento dio al pueblo uno de sus sitios más poéticos y sensibles.

Extremo de la parte superior del monumento, donde se advierte el sitio en el que se desplantaba la cruz.

Y aunque el monumento no lo pide y aquello de "SER SUPREMO" tiene un tufillo esotérico o masónico que invitaría a evitarlo, no puedo hacer otra cosa más que acompañar esta evocación con una oración. Descansa en paz, Delia.


ACTUALIZACIÓN

Gracias al interés de Delia Garduño Salas, sobrina de Delia Garduño Sánchez, y de mi primo Octavio Lara Chávez, puedo responder en buena medida la pregunta que da título a este post. Esto es lo que nos escribe Delia:

De mi tía te puedo decir que era la segunda de seis hermanos, estudió en la ciudad de Querétaro en el Colegio Plancarte, era la reina de las fiestas de San Juan del Río (feria que se realiza año con año durante el mes de junio) pero desafortunadamente no pudo terminar el reinado.
Sé también que un día antes del fatal accidente fue madrina en la boda de una de sus amigas y personas que la conocieron comentan que ese día estuvo muy intranquila...
Efectivamente al día siguiente de la boda fue invitada junto con mi tía Emma y otros amigos a un rancho en Aculco pero por el momento desconozco el nombre y apellido de los propietarios.
Delia no quería ir a Aculco, pero mi tía Emma insistió hasta que logró convencerla. Dicen que iba montando el caballo junto con un amigo y que él le intentó dar un beso, pero ella no se dejó e hizo movimientos bruscos. El caballo se espantó y los tiró a los dos. A él no le paso nada, pero la cabeza de mi tía cayó en una piedra y murió instantáneamente.
No se volvió a saber nada del muchacho, se fue de San Juan del Río.
Esto es lo que sé de ella, la foto te la mando después ...


Y gracias a Octavio puedo mostrarles la noticia aparecida después de este suceso en el Diario de Querétaro, que incluye una fotografía:



Gracias a los dos por tomarse el tiempo para aportar esta información y sumarse a la cadena de casualidades que rodeó la elaboración de este post.