lunes, 30 de octubre de 2023

Pedacito a pedacito, Aculco pierde su patrimonio

Es una verdadera pena que los habitantes de La Concepción Pueblo hayan decidido recubrir con cantera nueva el pedestal de la cruz atrial de su capilla, quitándole todo valor histórico. No hacía ninguna falta: así en su sencillez y originalidad era valioso y hermoso.

Algunos vecinos de ese pueblo se molestaron por la publicación de este comentario en el muro de Facebook de este blog "Aculco, lo que fue y lo que es". Copio aqui un intercambio de opiniones que se dio ahí:

Quién de todos los que hacen estos comentarios negativos sabe que antigüedad tiene esa cruz si realmente es antigua o lo hicieron los que si son originarios de este pueblo lo hicieron para mejorar y en el último de los casos que aportaron$ o solo comentan para fatidiar y un servidor sabe de lo que está hablando.

A lo que respondí:

Esa cruz, por sus materiales, estilo y características constructivas parece ser de principios del siglo XVIII. La obra reciente quizá la hicieron "para mejorar", pero en realidad la dañaron. Por supuesto que no aportaría un solo peso para una obra que daña el patrimonio histórico. No comento para fastidiar, sino para que este tipo de cosas no sucedan. Tengo derecho a hacerlo pues se trata de una propiedad federal, es decir, que pertenece a todos los mexicanos. De hecho, al hacer esta obra sin licencia del INAH se cometió una violación a la Ley Federal de Sitios y Monumentos Históricos. Finalmente, te puedo asegurar que no tienes ni idea de lo que estás hablando.

Y otro lector reviró:

El día que gustes está invitado a una plática con la mayordomía y los miembros que integran las diferentes cuadrillas que cada fin de semana mantienen las tradiciones y costumbres que hacen viva su fé. Ojalá y un día de estos nos compartiera sus amplios conocimientos en historia y leyes que tanto presume y por ultimo, es cierto, usted no ha aportado un céntimo partido a la mitad para la preservacion, limpieza y el mejoramiento que semana a semana se realiza. Lo esperamos pronto.

Quiero por esto profundizar en mi postura sobre este asunto: me parece muy bien que la mayordomía de La Concepción contribuya a la preservación de sus tradiciones y que trabaje activamente en el mantenimiento de su capilla. Qué bueno que los vecinos contribuyan económicamente a esas tareas. Muchas veces en este mismo blog me he referido a la indudable riqueza patrimonial de La Concepción, por ejemplo cuando he escrito sobre su precioso retablo -el único retablo barroco completo que se conserva en el municipio-, sobre la increíble cruz que corona la fachada del templo, a la que me he referido como la más hermosa cruz de Aculco, acerca de su sorprendente capilla del Calvario, o sobre sus capillas familiares, y por todo eso creo que es muy importante que todo esto sea cuidado, protegido y preservado. De ahí mi molestia pues en el caso del pedestal de la cruz atrial los encargados de conservarlo se excedieron: las construcciones históricas son valiosas en su originalidad; no hay que intentar mejorarlas más allá de lo indispensable con criterios estéticos de nuestro tiempo. El pedestal de la cruz atrial no necesitaba nada, salvo quizá un nuevo encalado. Y sin duda: con el deseo de hacer ese pedestal más hermoso, adornándolo con cantera, le robaron su belleza original.

En cuanto al tema legal que aquel lector sacó a colación, la capilla de La Concepción y todos sus elementos son un Monumento Histórico catalogado por el INAH con número de clave I-0011100081 (puedes consultar su ficha aquí). Se trata además de un inmueble de propiedad federal. Estas condiciónes obligan a quien quiera realizar obras en ella a solicitar una licencia ante el INAH y un permiso ante la Federación, pues de otra manera está incurriendo en un delito. Estoy seguro de que en esta obra no hubo una licencia de por medio, pues seguramente en el Instituto habrían rechazado una modificación de este tipo, innecesaria y dañina.

En fin, reitero lo que escribí como conclusión en mi publicación original: "Así, pedacito a pedacito, todo Aculco va perdiendo su patrimonio".

viernes, 27 de octubre de 2023

El capitán francés Jacques Sengel, comandante superior de Arroyozarco (1864-1865)

Entre los episodios más recordados de la historia del municipio de Aculco -pero a la vez de los menos conocidos con profundidad- está el de la presencia de una guarnición francesa en la hacienda de Arroyozarco durante los años del Segundo Imperio, de 1864 a 1867. En fragmentos he podido recuperar ciertos datos, narraciones y anécdotas (algunos los pueden encontrar en este mismo blog), pero en realidad no son más que informaciones aisladas e inconexas, que espero algún día servirán para escribir de manera más estructurada y completa esa historia. Por ahora sólo quiero sumar un fragmento más con los datos biográficos de quien fuera el comandante superior de las fuerzas francesas en Arroyozarco en durante unos meses entre 1864 y 1865: el entonces capitán de infantería Jacques Sengel (1822-1897).

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Jacques Sengel, hijo de Rosine Hahn y Jacques Sengel, nació el 2 de marzo de 1822 en el pequeño pueblo de Brumath, cerca de la ciudad de Estrasburgo, en la región de Alsacia: una zona que constantemente ha sido disputada por Francia y Alemania, y que en diversos momentos ha estado bajo la soberanía de uno u otro paíso. En aquel momento, Alsacia era francesa. A los 21 años, Jacques se alistó voluntariamente como soldado en el 7o. regimiento de línea. Alcanzó el grado de subteniente el 30 de noviembre de 1851. Marchó después a la Guerra de Crimea (1853-1856), donde se enfrentaron Francia y sus aliados contra Rusia. Durante este conflicto recibió el grado de teniente, el 24 de marzo de 1855. Cuatro años después, el 5 de mayo de 1859, fue ascendido a capitán. A mediados de 1862 -en vísperas del inicio de la intervención francesa en México- se le contabilizaban 19 años de servicio efectivo y cinco campañas. Napoleón III lo nombró entonces caballero de la Orden de la Legión de Honor por el Decreto Imperial número 13,870.

Sengel, con el 7o. regimiento de línea al que pertenecía, regresaba apenas de la Expedición a Roma cuando recibió a principios de 1863 la orden de embarcarse en el puerto de Cherburgo rumbo a México. Meses antes, el 5 de mayo de 1862, el ejército francés había sufrido una vergonzosa derrota en Puebla, por lo que el emperador había decidido reforzar sus tropas en nuestro país con más hombres. El regimiento de Sengel arribó al puerto de Veracruz en abril de 1863 en el buque Tilsitt, que durante el viaje había hecho escalas en Madeira y Martinica. Tras la caída de Puebla en mayo y hasta mediados del año siguiente, el 7o regimiento se mantuvo en las inmediaciones del camino entre Veracruz y México, escoltando los convoyes franceses y persiguiendo al enemigo cuando se aproximaba. En estas tareas, Sengel -al mando de la primera compañía del primer batallón del regimiento- fue enviado a Paso de Ovejas en abril de 1864 para dispersar la banda de Zeferino Daquin, a quien derrotó el día 25, hiriendo o matando a 15 de sus hombres. Al mes siguiente, el 1er. batallón se estableció en la Ciudad de México y la compañía de Sengel se acuarteló en el viejo convento de Santiago Tlatelolco. Fue hasta junio cuando esta misma compañía llegó más al norte, para proteger hasta Tepeji del Río un convoy que llevaba víveres de la Ciudad de México a Querétaro.

Cuando se ordenó el regreso a Francia del 20o batallón de cazadores, el 1er batallón del 7o regimiento avanzó desde la Ciudad de México hacia Querétaro para ocupar los puestos de los que aquél se había encargado. Así, el 1o de septiembre de 1864 llegaron a Arroyozarco, donde se estableció la 1a. compañía bajo el mando de Sengel para proteger el Camino de Tierra Adentro. Su actuación en este lugar siguió el patrón habitual de esta campaña: cuando se tenía noticia del avistamiento de alguna guerrilla republicana, salía en su busca y trataba de sorprenderla, para regresar después a su puesto. Asi sucedió, por ejemplo, el 22 de septiembre, cuando el comandante superior de Querétaro ordenó a Sengel que avanzara en marchas forzadas hacia Solís con 54 hombres, dejando un oficial y el resto de su compañía en Arroyozarco. No halló a los guerrilleros que amenazaban aquella hacienda. Más fructífero fue, sin embargo, su avance contra las guerrillas de Juan Valencia y León Ugalde a finales de diciembre:

El final del mes de diciembre [de 1864] es señalado por los varios empeños de nuestros destacamentos contra las bandas enemigas. Alrededor del 20 de diciembre, partidas pertenecientes a las bandas de Valencia y Ugalde salen de Zitácuaro y cruzan el Lerma entre San Felipe del Obraje y Atlacomulco; El 23 saquean Acambay y se llevan algunos habitantes. El capitán Sengel deja una treintena de hombres en Arroyo Zarco para mantener esta posición y sale el día 23 con el resto de la 1a. compañía del 2o. batallón. Al llegar a Aculco se entera de que el enemigo se ha dirigido hacia El Agostadero; desde la hacienda de Ñadó marcha sobre San Francisco [Shaxní] donde se le informó que está el enemigo, y sorprende a la banda a punto de partir, la persigue, le mata un hombre, hiere a varios y se lleva armas y caballos. El día 25 cruza el Lerma, llega a Solis, luego regresa a Acambay y retorna al día siguiente a Arroyo Zarco. Se le felicita con una carta del mariscal [Bazaine] de fecha 10 de enero de 1865.

El guerrillero Catarino Fragoso -prácticamente un bandido- peleaba entonces en el bando imperial, después de haber recibido una amnistía, y se encargaba de la vigilancia del camino de México a Querétaro. Sin embargo, a finales de enero decidió pasarse de nuevo al bando republicano. Sengel intentó sorprenderlo con parte de sus hombres la noche del 23 al 24 de febrero en La Soledad (nombre que todavía entonces recibía Polotitlán), aunque sin éxito. Luego partió el día 25 en busca de los rebeldes hacia Tepeji del Río, regresó el 26 hacia San Francisco Soyaniquilpan y el 27 retornó a Querétaro, sin hallar tampoco a los rebeldes. Con todo, estos movimientos obligaron a Fragoso -que se había unido ya a Valencia y Ugalde- a huir en dirección a Nopala, siendo sorprendido en la hacienda de Cuaxithí por una partida francesa de la compañía franca del 7o regimiento y sus fuerzas fueron dispersadas. Fragoso reapareció pronto sobre el Camino de Tierra Adentro y Sengel partió nuevamente en su busca el 1 de marzo con 55 hombres y 14 exploradores locales. Pasó por San Miguel de la Victoria y Chapantongo, y en el rancho del Durazno descubrió a las tropas del guerrillero, al que persiguió entre San Sebastián y San Bartolomé, causándole muertos y heridos hasta desbandarlo.

El 7o regimiento completo recibió semanas más tarde la orden de movilizarse hacia el norte del país. Sengel abandonó Arroyozarco el 29 de marzo y el 13 de mayo siguiente todo el regimiento se hallaba ya en Durango. A partir de ese momento se pierde el nombre de Sengel en la campaña mexicana, a pesar de que permaneció en aquellas tierras del norte por más de un año.

En enero de 1866, el emperador Napoleón III había decidido ya retirar sus tropas del territorio mexicano, lo que se haría de manera escalonada. Así, en el otoño de ese año los efectivos del 7o regimiento francés comenzaron a abandonar las ciudades que ocupaban -como Durango, Zacatecas y San Luis Potosí- para concentrarse en la Ciudad de México. El 15 de enero de 1867 todo el regimiento estaba ya reunido en la capital del país. El 7o sería uno de los últimos cuerpos militares en abandonar la ciudad rumbo al puerto de Veracruz escoltando al mariscal Bazaine. El 9 de marzo, Sengel se embarcó con sus hombres en el buque Souverain, donde también viajó el mariscal. Después de hacer una escala en La Habana entre 22 y el 26 de marzo, y otras más en Fayal y Gibraltar, el 7o. regimiento de línea llegó finalmente a Tolón, Francia, el 2 de mayo.

Terminaba la aventura mexicana de Sengel. Pero, tras su matrimonio algo tardío con la joven Caroline Goetz (1847-1910), el 11 de febrero de 1869, comenzó para él y su país una nueva y terrible etapa: la Guerra Franco-Prusiana (1870-1871). En ella, el capitán pasó al 20o regimiento de línea y con éste peleó en la Batalla de Sedán del 1 de septiembre de 1870, donde se consumó la derrota francesa. El valor con el que se comportó en este confliccto justificó sin embargo su ascenso a Jefe de Batallón el 6 de enero el año siguiente y en 1878 se le promovió a oficial de la Legión de Honor. Ya en tiempos más pacíficos para Francia, Sengel fue nombrado teniente coronel del 46o regimiento estacionado en Reims el 30 de marzo de 1880. En ese cuerpo terminó su carrera militar, aunque desconozco la fecha exacta de su baja. Lo cierto es que en 1886 se hallaba ya retirado viviendo en su Brumath natal que, tristemente para él, había pasado a dominio alemán en 1871. Fue entonces cuando su paisano, el pintor Gustave Stoskopf, dibujó su retrato, que el hijo del artista reseñó así: "representa el tipo perfecto del oficial del Segundo Imperio. Jacques Sengel, terminada su carrera militar, se retira a Brumath, orgulloso de ostentar en una Alsacia ahora alemana su roseta de oficial de la Legión de Honor".

El comandante Jacqaues Sengel murió en enero de 1897 después de una larga enfermedad y se le sepultó en su pueblo natal. El periódico alsaciano Messin describió su sepelio de esta manera:

Un largo e imponente cortejo acompañó a su última morada al comandante Sengel (antiguo teniente coronel de la armada territorial francesa), de quien anunciamos su muerte en el número del domingo. Como la comuna de Brumath carece de guarnición, el cuerpo de bomberos, que consta de unos 80 hombres, rindió los últimos honores al difunto. El ataúd, cubierto de flores y de coronas, y sobre el que habían colocado el uniforme de monsieur Sengel, avanzó precedido por el alcalde y los adjuntos, así como por todo el consejo municipal. El veterano de los viejos soldados franceses avecindados en Brumath portaba en un cojín de terciopelo negro las condecoraciones del difunto.

La tumba de Sengel se conserva el cementerio de Brumath. Sobre ella, en agosto de 1897, el capitán en retiro M. Pfender mandó colocar una placa de mármol blanco con la inscripción: "A su coronel, recuerdo del 46o. territorial" (según otra versión, la placa dice "Al valiente comandante Sengel. Antiguo teniente-coronel del 46o regimiento territorial").

 

FUENTES:

Quise evitar al lector la molestia de leer entre muchas llamadas a las fuentes de este texto, pero sí quiero anotar que la información procede de los libros y documentos que aparecen en la siguiente lista:

- Annuaire militaire de l'Empire Francais pour l'année 1853, Veuve Berger-Levrault el fils, París-Estrasburgo, 1853.

- Annuaire militaire de l'Empire Francais pour l'année 1863, Veuve Berger-Levrault el fils, Paris-Estrasburgo, 1863.

- Annuaire militaire de l'Empire Francais pour l'année 1881, Veuve Berger-Levrault el fils, París-Estrasburgo, 1881.

- Annuaire militaire de l'Empire Francais pour l'année 1885, Veuve Berger-Levrault el fils, París-Estrasburgo, 1885.

- Bulletin des lois, partie suplementaire, no. 1875, París, 1862.

"France, Bas-Rhin, Parish and Civil Registration, 1525-1912", , FamilySearch (https://www.familysearch.org/ark:/61903/1:1:6XFG-GJZD : 29 March 2022), Jacques Sengel, 1869.).

- Nicholas Stoskopf y Charles Gustave Stoskopf. Gustave Stoskopf: la peintre (1869-1944), Ediciones Alsatia, Colmar, 1976.

- Grande Chancellerie de la légion-d'honneur: Livre d'or contenant la liste générale des personnes qui ont souscrit pour la reconstruction du palais de la Légion d'honneur, incendié le 23 mai 1871, Imprimerie Nationale, Paris, 1871.

- La guerre au Mexique: journal de marche du 7e régiment d'infanterie (1863-1867), París, 1906.

- Le Messin: organe des intérêts lorrains, Metz, 27 y 30 de abril, y 8 de agosto de 1897.

- Sam W. Fuller. Real e Imperial Fábrica la Honradez, La Habana, 1867.

viernes, 20 de octubre de 2023

En el centro de Aculco, una nueva construcción con exceso de altura

Hace poco más de un año comenté en este blog la destrucción de los últimos vestigios de la antigua casa del número 1 de la calle de Iturbide, justo a espaldas del Palacio Municipal. Aquella casa empezó a ser demolida poco a poco hasta que en 2010 sólo quedaba la fachada, la cual todavía conservaba elementos de valor arquitectónico, como su balcón de hierro. Sin embargo, con la complacencia de las autoridades, se destruyó hasta los cimientos en agosto de 2022. Pocos meses después comenzó a levantarse en su sitio un nuevo edificio, que en su edificación ha demorado ya casi un año y cuya apariencia final empieza a revelarse.

Como se observa en las fotografías, se trata de un inmueble con estructura de cemento armado con dos plantas completas. En la planta baja se abren cuatro accesos de diversa anchura enmarcados en cantera rosa. En la planta alta, a eje con cada uno de estos vanos, hay cuatro balcones, estos sí de iguales dimensiones, también enmarcados en cantera rosa. Al nivel de la azotea, unas canales de este mismo material desaguan la cubierta y sobre ellos se levanta un pequeño pretil.

Los marcos de cantera de todos los vanos tienen basas de pilastra toscana. Al alcanzar el dintel, sus jambas se adornan con sendas ménsulas con relieves vegetales, parecidas a las que podemos encontrar en algunas construcciones españolas de estilo plateresco del siglo XVI, como los edificios del Ministerio de Fomento y de la Diputación Provincial, ambos en Cáceres, Extremadura. Las claves del dintel también están adornadas con un róleo a juego con esas ménsulas. Una cornisilla que corre sobre el dintel complementacada enmarcamiento.

Los vanos de la planta baja tienen ya colocadas sus puertas de adornada herrería, que indican sin duda que se tratará de locales comerciales. A los extremos derecho e izquierdo, el constructor decidió adornar también con marcos de cantera el espacio para los medidores de corriente eléctrica, cosa curiosa para un artefacto utilitario pero feo, cuya presencia nunca debería resaltarse. Un placa de cantera labrada le da nombre al edificio: "Finca EL CORCEL".

El edificio, en suma, no es feo, aunque el número de vanos para el tamaño de su fachada me parece excesivo y sus proporciones no son las mejores. Se integra al adecuadamente al ambiente urbano del pueblo. No reemplaza en valor histórico y arquitectónico, por supuesto, a la casa antigua que ahí existió, pero al menos no desentona demasiado. Pero hay un detalle que amenaza con convertir este nuevo inmueble en un verdadero y lamentable adefesio: su altura.

Esto, porque remetido apenas unos dos o tres metros del plano de su fachada principal, se construye una nueva planta (espero de verdad que sea sólo una) quizá con el fin de crear ahí una terraza. Esta tercera planta viola flagrantemente el Bando Municipal de Aculco, que indica en su artículo 81: "Queda prohibido en la Cabecera Municipal, Zona Conurbada y Vías de Acceso Principales: I. Construir edificaciones mayores de dos plantas con estilo arquitectónico diferente al estilo típico de la Cabecera Municipal". Si bien la redacción de este ordenamiento es deficiente, naturalmente indica que el límite sonn dos plantas de altura. Y aunque el Reglamento de Imagen Urbana permitiera mayores alturas, el Bando Municipal precede en importancia a cualquier otro ordenamiento del ámbito local.

Por otra parte, el propio Bando Municipal señala en el artículo 226 que "ninguna edificación deberá ostentar ventanas o cubos de iluminación para predios vecinos", cosa que este mismo inmueble está haciendo precisamente en ese tercer nivel, en su colindancia norte.

El edificio sigue en construcción y no sabemos hasta qué nivel llegará. Si a la elevación que ya se advierte ahora se le añaden los ineludibles tinacos, calentadores solares, antenas, etcétera, que seguramente irán sobre la cubierta, muy probablemente su altura pasará de excesiva a desastrosa. Ya lo veremos muy pronto.

martes, 10 de octubre de 2023

Avanza el deterioro arquitectónico de Aculco

El nombramiento de Aculco como integrante de la Lista del Patrimonio Mundial de la UNESCO en 2010 representó ciertamente un reconocimiento, pero también un compromiso de autoridades y sociedad: el de preservar los valores asociados a los criterios que justificaron esa designación. Estos criterios, por los que Aculco fue incorporado a la lista como parte del Camino Real de Tierra Adentro, fueron específicamente los siguientes:

(ii) Atestiguar un intercambio de influencias considerable, durante un periodo concreto o en un área cultural determinada, en los ámbitos de la arquitectura o la tecnología, las artes monumentales, la planificación urbana o la creación de paisajes,

(iv) Constituir un ejemplo eminentemente representativo de un tipo de construcción o de conjunto arquitectónico o tecnológico, o de paisaje que ilustre uno o varios periodos significativos de la historia humana.

Vista del inmueble desde la calle de Aldama. Aquí se observa más claramente la alteración del perfil de u tejado en abril pesado y la nueva incorporación de una cubierta industrial de lámina, a todas luces impropia de un sitio del Patrimonio Mundial de la UNESCO.

Es decir, Aculco se comprometió entonces ante el mundo con la conservación de su arquitectura, su conjunto histórico, su urbanismo y paisaje. Lamentablemente, nuestro pueblo ha fallado estrepitosamente en en ello. Sin duda alguna (y exceptuando la restauración de la parroquia), el conjunto histórico de Aculco se encuentra hoy en un estado de conservación mucho peor al que tenía hace trece años.

Quiero mostrarles hoy un ejemplo de ese deterioro y cómo a nadie -ni autoridades ni sociedad- parece importarle mucho ni poco.

La casa con el número 7 de la Plaza de la Constitución, catalogada como monumento histórico con número de clave I-0011100029", ya había aparecido en este blog hace unos meses, en abril pasado, cuando se emprendió una remodelación que la desvirtuó en cierta medida y que estoy seguro habría sido mucho peor de no haber intervenido entonces el Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH). El resultado, como comenté en el texto "La muy mala 'restauración' de una casa: Plaza de la Constitución no. 7". fue en todo caso lamentable. Pero ahora esa pésima obra ha sido coronada además con toda una colección de tinacos y calentadores solares bajo una estructura metálica cubierta de láminas. Vamos, como si el propietario estuviera decidido conscientemente a joder el aspecto de su propia casa.

Lo peor es, quizá, que este añadido añade fealdad no sólo al propio inmueble sino a las dos plazas inmediatas: la de la Constitución y la Juárez, que son las más importantes del pueblo. Resulta increíble que por semanas las autoridades municipales hayan permitido que se construyera todo esto. No es posible creer que no supieran que estaba sucediento y la ignorancia les impidiera actuar. Esa tácita complicidad está destruyendo Aculco.

Es casi seguro que la obra viola los términos en los que le fue concedida la licencia por parte del INAH. Pero también viola el Reglamento de Imagen Urbana del municipio, que en su Título IV, Capítulo IV, artículo 40, indica:

Artículo 40.- Los tinacos y depósitos de agua deberán estar ocultos a la vista desde la vía Pública y desde las edificaciones vecinas, por lo que se colocarán contenidos en muros bajos o pretiles, localizándose de preferencia en la parte media o posterior de los" predios, o una distancia no menor de 5.00 m. del frente del mismo y a la menor altura posible sobre el nivel de la llave o salida del agua más alta del inmueble. Se fomentará el uso de equipos hidroneumáticos para disminuir la contaminación visual que generan los tinacos.

¿Qué podemos esperar si las autoridades municipales no son capaces de hacer cumplir este reglamente cuando se viola tan evdientemente, a la vista de todos, el plena plaza principal y a la luz del día? Pues lo que ya sabemos: que en pocos años, muy pocos, Aculco pierda el encanto que le queda.

lunes, 9 de octubre de 2023

La torre de Santa María Nativitas, restaurada

Hace poco más de un año les platicaba aquí del derrumbre parcial que sufrió la torre de la capilla de Santa María Nativitas debido a la caída de un rayo. Durante varios meses me preocupó -y seguramente preocupó a mucha gente de ese pueblo y de todo el municipio- ver que las obras de restauración no comenzaban y que ni siquiera se apuntalaba la estructura. Afortunadamente, en un tiempo muy breve se acometió y finalizó la obra de manera adecuada, siguiendo los lineamientos que corresponden a un inmueble catalogado como monumento histórico por el INAH. Los trabajos incluyeron además obras menores en la fachada, afectada por la humedad, así como una nueva mano de pintura de cal. Les muestro aquí algunas fotografías con el resultado de esta restauración:

Esta restauración fue realiada por la arquitecta Magnolia González Loeza. Sinceramente, me parece una obra muy bien realizada. No por ello quiero dejar de lado algunas observaciones menores: la primera, que habría sido conveniente -y no habría significado un gasto demasiado grande- aprovechar esta obra para repintar todo el templo. La diferencia que ahora se ve podría propiciar que alguien intente igualar el color y para ello se usen pinturas vinílicas que son totalmente inadecuadas. En segundo lugar, no entiendo por qué no se pintó del mismo tono rosado claro que antes, tono que respondía por cierto a los vestigios hallados en una restauración anterior. No es que su nuevo color esté mal, porque no lo está, es adecuado, pero no estoy tan seguro de que haya buenas razones para el cambio. Y en tercer lugar, al interior del templo, en los arcos de la nave que llegan al coro, no se hizo obra alguna y continúan manchados por la humedad que causó el derrumbe.