El elemento más interesante de esta casa era una antigua troje, originalmente con techo plano de viguería y terrado, que fue fotografiado a principios del siglo XX por Luis Castillo Ledón (cuanyo ya se hallaba cubierta de teja) y publicada esta imagen en su importante libro "Hidalgo, vida del héroe", donde se afirma que ésta fue una de las casas en las que se albergaron los insurgentes a su paso por aculco en noviembre de 1810.

Esta era la imagen de la casa de los Chávez hacia 1901.
Hace varios años, la sencilla fachada de esta casa - que no tenía más adorno que una puerta y una ventana - fue modificada intentando embellecerla. Aunque en este caso no se ha destruido nada, el inmueble ha sido alterado con buenas intenciones pero con resultados mediocres: los nuevos balcones de la planta alta intentan parecer coloniales, pero sus proporciones y molduras mal trabajadas los delatan. El "ojo de buey" aplicado junto a ellos no tiene antecedentes en la arquitectura civil de Aculco, por lo que se avierte inmediatamente su falsedad. Las molduras agregadas al vano inferior, éste sí original, tienen los mismos defectos que las de los balcones. La puerta de acceso, con un escudo de armas del apellido Chávez, agrega una pizca más de insinceridad al conjunto, lo mismo que la puerta de hierro oxidado.
Sin duda, con un poco de cuidado y seguramente con menos recursos económicos el resultado podría haber sido mejor y la fachada, aún con modificaciones, habría podido integrarse de manera más tersa al conjunto urbano de Aculco.