¿Con cuántos acueductos antiguos cuenta Aculco? Escrita así, esta frase es casi un trabalenguas. Pero, hablando ya en serio, ¿cuántos acueductos serías capaz de recordar que existen en nuestro municipio? Lo más fácil es que recuerdes dos de ellos que son uno solo: los llamados "arcos de Aculco", que forman parte del sistema que conducía el agua desde la presa de Ñadó hacia las tierras de riego de la misma hacienda, y que tienen dos tramos de arquerías a la orilla misma de la carretera. En el otro extremo del municipio, si te has alejado un poco de los caminos habituales, posiblemente conozcas el acueducto de Arroyozarco, que se encuentra en la ribera de la presa del Molino. Pero hay varios más. Algunos casi ocultos, como los que conformaban el sistema de riego que conducía el agua del Ojo de Agua y de la Alberca hacia las tierras de cultivo al norte de la cabecera municipal. Porque, aunque estamos acostumbrados a referirnos a un acueducto como un canal que va sobre unos arcos, la realidad es que al acueducto le basta el canal para conducir agua, aunque no tenga esos apoyos.
Es difícil, por tanto, contabilizar los acueductos de Aculco, pero hay quien ya lo intentó: se trata del ingeniero Antonio de las Casas Gómez y del arquitecto Rafael Ramírez Eudave, quienes en 2016 publicaron el libro Acueductos de México. Antología y breve revisión histórica, que es en realidad un inventario de los acueductos históricos en territorio mexicano, como ellos mismos lo explican:
El interés de identificar e inventariar los acueductos en territorio nacional es, por sí misma, una tarea sumamente ambiciosa; la extensión territorial, la inaccesibilidad de ciertas poblaciones y los problemas documentales son solo algunos de los contratiempos que impiden una certeza científica de muchos de los datos recabados.
No obstante, existen medios para asegurarse de no obviar los ejemplos más representativos de los acueductos mexicanos. Una de esas herramientas es el Catálogo Nacional de Monumentos Históricos Inmuebles, desarrollado por la Coordinación Nacional de Monumentos Históricos del Instituto Nacional de Antropología e Historia desde la década de 1980, y que es un compendio de construcciones relevantes entre los siglos XVI y XX. Otra fuente importante la constituyen el Archivo Geográfico Jorge Enciso, a cargo de la misma Coordinación, y la bibliografía especializada, pese a su relativa escasez.
Para Aculco, los autores reseñaron siete acueductos antiguos. No son todos, naturalmente, pero sí están ahí los más importantes y algunos otros que son casi desconocidos para la gran mayoría de los aculquenses. Por eso quiero compartirles hoy las fichas de esos acueductos: en esas fichas encontrarán alguna información conocida, que ya he públicado aquí, pues los autores usan mi blog como una de sus fuentes, pero también datos novedosos de interés.
Mirar estos viejos acueductos con atención es también una forma de reconocernos: en esos canales de piedra, visibles u ocultos, persiste la memoria de un territorio trabajado, pensado y habitado a lo largo de siglos. Contarlos es apenas el inicio, comprenderlos y preservarlos es la tarea que sigue.
FUENTE: Antonio de las Casas Gómez y Rafael Ramírez Eudave. Acueductos de México. Antología y breve revisión histórica, México, s.p.i., 2016.






