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miércoles, 16 de marzo de 2011

El Molino de Arroyozarco como locación cinematográfica


Cartel de la película "Eva y Darío".


Hacia el año de 1973, el Molino de Arroyozarco -que albergó en las segunda mitad del siglo XIX la fábrica textil "El Progreso" productora de casimires y otros productos de lana- se hallaba en un lamentable estado de conservación, quizá en el momento de mayor abandono que ha llegado a tener este enorme inmueble. Por fortuna, fue entonces cuando lo adquirió su actual propietario, el Dr. Jorge Girault, quien a lo largo de los años ha venido restaurando algunas de sus secciones y deteniendo el deterioro en el resto, aún cuando la nave principal de la vieja fábrica continúa destechado hasta la fecha, como lo ha estado quizá ya por un siglo.


El área del Molino de Arroyozarco que sirvió como locación, en su estado actual.


No sabemos si antes o después de esa compraventa, pero precisamente en aquel año, el Molino sirvió como locación para una rara película titulada "Eva y Darío". El filme, totalmente prescindible, utiliza un lenguaje que va de lo realista a lo simbólico y se centra en las dificultades sexuales entre los jóvenes protagonistas. Las ruinas del Molino de Arroyozarco son el lugar de sus encuentros y el sitio en el que intentan, sin lograrlo, consumar su unión. Esta escena, que se puede ver en Youtube presionando aquí, se acerca al surrealismo al mostrar a un actor haciendo el papel de Dios, parado en el hueco de una de las ventanas, a una serpiente como símbolo del mal arrastrándose entre las piedras caídas y un par de maderos clavados en forma de cruz.








Cuatro imágenes de "Eva y Darío": la nave de la antigua fábrica, los protagonistas con el cerro de Jurica y el vaso de la presa del Molino perceptibles a través de la ventana, "Dios" en uno de los vanos y los actores en otro lugar del inmueble.


Para nosotros, el mayor valor de esta película es simplemente el documental, ya que retrata el edificio en estado prístino -antes de las restauraciones y adecuaciones del Dr. Girault- y nos permite apreciar el lamentable estado del que fue rescatado, pero también algunas pérdidas como los aplanados del interior, que quiza tuvieron decoraciones murales policromas como las que son perceptibles todavía en el exterior. Incluso, la parte inicial de la obra nos ofrece una vista general del inmueble visto desde el vaso seco de la presa que, sin duda alguna, debemos contar entre las imágenes más hermosas de lugares de nuestro municipio llevadas a la pantalla grande.


Vista general del Molino de Arroyozarco.




FICHA TÉCNICA DE "EVA Y DARÍO"
(Tomada del sitio del CONACULTA)

Tipo de producción/Type of Production
Largometraje/Feature

Año de producción/Production Year
1972

País/Country
México

Duración/Running Time
85 min.

Dirección/Director
Sergio Véjar

Guión/Screenplay
Eduardo Luján, Sergio Véjar

Fotografía/Cinematography
Rosalío Solano

Edición/Editing
Carlos Savage

Sonido/Sound
Francisco Alcayde, Ramón Moreno

Música/Music
Raúl Lavista

Dirección de arte/Art Direction
Raúl Serrano

Compañías productoras/Production Companies
Estudios Churubusco Azteca, Tucsa

Formato/Format
35 mm

Reparto/Cast
Vania Véjar, Héctor Ibarra, Joaquín Cordero, Ana Luisa Peluffo, Lilia Michel, Leticia Perdigón, Cecilia Leger, Arturo Beristáin, José Martí, Mel Vallari, Ángel Di Stefani, Norma Lazareno, Manuel Cepeda, Antonio Cordero, Rocío Palacios, Guadalupe Barrera, Lupita Vidal Pelusa, David Cordero

Locación/Location
San Juan del Río, Querétaro; Distrito Federal (Zona Rosa, Estación Insurgentes del Metro, Patinerama)


Los jóvenes Eva y Darío son novios. En unas ruinas él trata de poseer a Eva sin lograrlo por que se le aparece Dios. Ella lo rechaza y él va con una prostituta y con un médico sin resultados. Por fin encuentra a Silva. Una mujer madura que le enseña que hacer el amor es parte de la realización del ser humano. Tras esa elección busca a Eva y vuelve con ella a las ruinas. Ahora sí puede hacerle el amor.

viernes, 3 de diciembre de 2010

Regreso al Molino Viejo

La fachada del Molino Viejo hacia el río.

Había quedado en deuda con los lectores de este blog respecto a las fotografías actuales del Molino Viejo, ya que anteriormente sólo pude publicar una del portón en el texto dedicado a este importante edificio aculquense, que puedes leer oprimiendo aquí. Espero saldar esta deuda con las fotografías que les comparto hoy.

Esta vez no agregaré ningún dato histórico a lo escrito en aquel post, aunque me permitiré hacer algunos breves comentarios acerca del estado de conservación del inmueble, o más particularmente de su entorno.

Sabemos bien que en Aculco, como ocurrió en todo nuestro país, el drenaje urbano fue canalizado a los ríos, lo que provocó una terrible contaminación y un daño ecológico irreparable, agravado todo ello por el régimen pluvial que prevalece en el centro del país, en el que sólo en la época de lluvias los ríos pueden medianamente limpiarse de los desechos.


Dos imágenes de la cortina de la "presita del molino".

Debido a esta situación, no sólo se destruyó la vida animal que poblaba el río de Aculco, antaño abundante en ranas, tortugas e incluso acociles. También se provocó que aquellas propiedades que anteriormente disfrutaban de las ventajas de hallarse a un lado de esta corriente decayeran debido a que el agua contaminaba los suelos, los malos olores eran permanentes y el río arrastraba tal cantidad de basura que el simple mirarlo movía a tristeza.

Así, el Molino Viejo, verdadera mansión de don Macario Pérez, de don Ignacio Espinosa, de don Jorge Espinosa y de don Alfonso Díaz, entre otros personajes destacados de Aculco, que la cuidaron cada uno en su momento como niña mimada, se convirtió en un sitio poco habitable. De hecho, la represa que se construyera sobre el río muchos años atrás para permitir dotar de un caudal permanente al molino de trigo (que era conducida a través de un pequeño acueducto) estancaba y concentraba aquellas aguas pútridas, lo que obligaba al caminante ocasional a cubrirse la nariz al sortear aquel paso.

Vestigios del acueducto que alimentaba al mecanismo del molino.

Lo que había sido uno de los sitios más hermosos de Aculco, con la antigua casa del Molino, su acueducto, el puente viejo, la cortina de la represa, la cascada que se formaba ahí cuando el agua era abundante, el río bordeado por altos ailes, las extensas huertas de frutales, se convirtió al correr de pocos años en un sitio fantasmal. La casa parece conservarse todavía en buen estado, pero los árboles han crecido hasta casi ocultar su fachada, el cauce del río está azolvado y lleno de basura, de modo que cubre casi totalmente el puente de piedra por el que se accedía a la finca. La hojarasca se acumula sin control y el lugar es la viva imagen de la desolación.

El puente del Molino Viejo casi cubierto por la acumulación de lodo y desechos. Es el menos conocido de la decena de puentes antiguos que existen en Aculco.

En los últimos años se ha comenzado a construir paralelo al curso del río un nuevo drenaje, con lo que pretende sanearse esta corriente natural. En la zona de "La Ceja" se instaló una pequeña planta tratadora de aguas que ya funciona, después del abandono de algunos años, lo que permite que de ese punto hacia la Presa de Cofradía el agua corra limpia. Los malos olores ciertamente han disminuído.

El viejo generador eléctrico de viento aún asoma entre los árboles.

Pero aún queda un gran trabajo por delante, en especial la conclusión del drenaje hacia el barrio de La Soledad y la conexión de decenas de viviendas a éste. Y aún después de que sean terminadas estas obras, deberán pasar varios años y muchas buenas lluvias para que el cauce del río Aculco recupere algo de su vida y belleza.

Desde el camino, resulta ahora casi imposible ver la fachada del edificio, debido al crecimiento de los árboles del río.

¿Lo llegaremos a ver?

¿Volverá entonces el Molino Viejo a ser un edificio admirado por la belleza de su entorno?

El histórico, hermoso, desolado y entrañable edificio del Molino Viejo.

viernes, 6 de febrero de 2009

El Molino "La Industria"

Publicidad del molino "La Industria" en el libro Toluca antigua y moderna / Álbum descriptivo del Estado de México (1901).

En nuestras más recientes contribuciones a este blog, hemos hablado ya del Molino de Arroyozarco y del "Molino Viejo". Para continuar con la serie dedicada a este tipo de establecimientos en nuestro municipio de Aculco, ahora hablaremos un poco acerca del molino "La Industria".

El inmueble que ocupó esta empresa se encuentra exactamente frente al Ojo de Agua, en la esquina que forman las Calles de Corregidora e Iturbide. En su origen, fue propiedad de don Francisco Sánchez y Ramírez, y después de su hijo, el ilustre vecino don José María Sánchez y Sánchez, presidente municipal de Aculco en seis ocasiones en los años de 1871, 1876, 1878, 1882, 1886 y 1888. Estaba dedicado a la molienda de trigo. Posteriormente, pasó a ser propiedad de la familia Terreros, y dado que en esa generación la mayor parte de los hermanos eran mujeres, se le conoció popularmente como el "Molino de las Terreros".

Es difícil precisar cuál era la disposición original de los espacios en esta construcción cuando aún prestaba sus servicios, pero en su forma actual consiste en un gran patio o corral con entrada sobre la calle Corregidora y un cuerpo de construcción de dos plantas paralelo a la calle Iturbide. Frente a esta ala, con cubierta de teja a un agua, se levanta una especie de portal que abarca ambas plantas del edificio, pero que no tiene vanos a nivel del suelo, sino un muro cerrado limitado por arcos invertidos, sobre los que se yergue una serie de pilares de piedra blanca, con basas y capiteles de mampostería o concreto. Al norte de este cuerpo constructivo, existían varias piezas sencillas cubiertas de teja y un gran estanque. Parte de esta área, incluyendo este último, fue vendida en la década de 1980 para incorporarla a la casa de la familia Chávez, ya reseñada en nuestro blog.

Parece ser que la cubierta original del inmueble, respondiendo a su uso industrial, fue de lámina metálica. Así permaneció hasta el año de 1974, cuando fue arreglado bajo el Programa Echeverría de Remodelación de Pueblos y recibió la cubierta de tejas que muestra actualmente.

Desde hace muchos años permanece prácticamente sin uso. En algún momento, hace quizá 15 años, se instaló un servicio de lavado y engrasado que no prosperó. Actualmente, luce el deterioro de la desocupación.

Calle Iturbide en 1974, recién concluidas las obras del Programa Echeverría de Remodelación de Pueblos. A la izquierda, se observa el la columnata del Molino "La Industria con su nueva cubierta de teja, y la pequeña entrada con un arco que también pertenece a este inmueble."

Vista reciente del edificio del molino desde la plazuela del Ojo de Agua.

En esta mala copia de la fotografía de 1901 es posible distinguir a grandes rasgos el edificio de "La Industria" en estado prísitino. Compárese con la fotografía anterior y se notará un ligero cambio en el perfil de los tejados, la desaparición de un acceso que daba hacia el Ojo de Agua muy parecido al que existe todavía sobre la calle Iturbide y la ausencia de las chimeneas.

Acceso por la calle Iturbide.

Interior del molino. A la derecha se observa el arranque de una escalinata y, arriba, una polea que es quizá un vestigio de la maquinaria del viejo molino.

Tras la construcción con dos ventanas que se ve en primer plano, asoma la larga nave paralela a la calle de Iturbide que constituye el elemento más notable del molino "La Industria". Nótense, a la derecha, los rastros del letrero que anunciaba, en azul, el "Servicio Automotriz Ojo de Agua".

Esta fotografía es casi un detalle de la anterior, en la que se ve con mayor claridad el letrero mencionado. El largo portón metálico que se ve en la parte inferior también pertenece a este inmueble y da acceso a su patio por la calle Corregidora. Al fondo, los lavaderos publicos ya destruidos y mal reconstruidos por el Ayuntamiento de Aculco.

Este primer plano de los tejados del molino da una idea de su deterioro actual. Se puede observar también la reutilización de las viejas láminas metálicas que cubrían la nave principal en tejavanes de poca monta. A la izquierda, asoma el patio nuevo de la casa de la familia Chávez, extendido a expensas del molino en los años 80. Todavía se observan en el muro del fondo las huellas de tejados que antiguamente existieron ahí.

Como se observa en esta imagen, el molinio cierra bellamente la perspectiva desde la calle de Pomoca, que es continuación de la calle Iturbide.