martes, 25 de octubre de 2011

La Huerta y su troje

A la derecha, el muro de La Huerta. En alto, la parroquia de Aculco.

Hasta la década de 1930, el principal acceso al pueblo de Aculco era a través de lo que se conocía como "Calle de la Arena", actualmente calle de Matamoros en el tramo que corre al norte de la avenida Morelos. El viajero procedente del Camino Real de Tierra Adentro, tras desviarse en Arroyozarco y atravesar las tierras de la hacienda hasta la puerta de Las Ánimas, transitaba por el Camino de los Alcanfores y descendía más adelante por las lomas de Gunyó, pasaba entonces por el Puente Blanco y sólo después de trasponer el Puente Colorado podía considerarse que estaba ya en Aculco.

El muro de la Huerta, con la inconfundible pátina de los siglos sobre sus muros de piedra blanca.

A mano derecha del viajero, la primera construcción que lo recibía era una antigua barda de piedra blanca de Aculco con un zócalo de "piedra maciza" (esto debido a la humedad de los terrenos, antaño pantanosos) que se prolongaba por unos 150 metros. Justo donde terminaba se levantaba una sólida troje de dos plantas que revelaba en los detalles de cantería de sus balcones y en sus adornados canales de piedra cómo en tiempos antiguos lo utilitario no estaba reñido con lo bello.

Vista general de La Huerta y su troje tomada de Google Street view. A la izquierda asoma la troje; al centro, las bardas más recientes y la gran entrada construidas hacia 1950. A la derecha, al fondo, la barda antigua. Nótese cómo los muros nuevos utilizan los mismos materiales que los antiguos.

Ubicación de La Huerta y su troje.

Tanto el terreno bardado como la troje habían formado parte de las tierras que pertenecieron al cacique otomí Gerónimo López de los Ángeles, descendiente de los reyes otomíes de Jilotepec, quien a fines del sglo XVI las donó a la comunidad para que sirvieran de sustento a los frailes franciscanos del convento de Aculco. Su antigua relación con la Iglesia es patente todavía hoy en día, pues se encuentra ahí el único olivo de este pueblo y los olivos, recordemos, sólo podían ser plantados en tiempos virreinales por los frailes y sacerdotes para asegurar el suministro de óleo sacramental, mientras que el resto de los novohispanos lo adquiría importado de España.

El viejo olivo, único en Aculco, asoma tras la barda.

Sin embargo, a fines del siglo XVIII, debido a los gastos que implicaban las obras que realizaba en el templo ese gran sacerdote que fue don Luis José Carrillo, fue preciso vender una fracción de esas tierras, precisamente la que se conocía como La Huerta (nombre que se conservó hasta tiempos recientes). No fue mucho el terreno vendido, apenas una cuartilla de sembradura -unos 1650 metros cuadrados, aparentemente- que quizá pueden identificarse con el terreno en el que se desplanta la troje. Este terreno colindaba, según el documento de compraventa "...por el oriente con el Camino Real y casas de don Luis Basurto y de don Rafael Magos, por el sur con casas de los señores Garfias y don Luis Garcia, por el poniente con la zanja chica y milpa de José González el fiscal, por el norte con tierras de Antonio Nicolás capitán mayor y de los mismos José de la Cruz y Joaquín Magos..." Esta ubicación no nos dice mucho actualmente puesto que desconocemos casi por completo la distribución de las propiedades en las orillas de Aculco en el siglo XVIII. Además, era frecuente en documentos de este tipo omitir la existencia de calles entre el solar y los colindantes.

Ventanas altas de la fachada de la troje, tras el muro que delimita el terreno hacia la Calle Corregidora.

La troje vista desde el norponiente. Nótese el crecimiento de flora parásita en sus azoteas.

Detalle de la entrada a la segunda planta, a la que se subía por medio de una escalinata en escuadra.

Fachada de la troje, vista desde la casa de don Daniel Bello, hace unos años. Nótese el balcón de cantería de la planta baja y el estado de conservación de las azoteas, mucho mejor que el actual.

En la actualidad, el solar de La Huerta y su troje, aunque se mantienen, sufren más que de cualquier otra cosa del abandono y del desinterés. La viejísima barda, si bien se sostiene casi milagrosamente en pie, muestra en varios puntos el derrumbe de piedras y, sobre todo, el crecimiento de flora parásita que le da un agradable aire añorante y melancólico, pero que poco a poco la va debilitando. Del entorno, aún cuando en general se conserva, muestra ya indicios de degradación, sobre todo en las casas que se han construido frente a la troje sobre la Calle Corregidora. La troje misma, bien cuidada por muchos años, ha padecido en la última década un inexplicable abandono que está acabando con su cubierta de terrado y, cuando caiga éste, lo más probable es que sus muros se desmoronen y corra con la misma suerte del ruinoso Jacal de Cofradía.

El enorme ahuehuete, otro de los atractivos de este terreno. Obsérvese a la izquierda el deterioro del antiguo muro.

Interior del terreno delimitado por la barda antigua.

Casas sobre la Calle Corregidora, fronteras a la troje. Todo un muestrario de mal gusto, mala arquitectura, malas prácticas constructivas e indolencia de las autoridades para hacer valer las normas de imagen urbana que existen, pero no se cumplen.

Yo, pesimista como siempre (no gratuitamente, sino a golpes de realidad), creo que el futuro inevitable de la troje es su desaparición. Pese a declaratorias, discursos y "patrimonios de la humanidad" que llenan la boca a sus habitantes y gobernantes, en realidad no hay en Aculco ni conciencia ni actitud dirigida a la conservación de su ya bastante mermado patrimonio histórico. Ante este desinterés, no me queda más que colgar en este blog, una vez más, algunas fotos de ese Aculco que todavía es, pero que seguramente pronto ya no será. Copio también mi transcripción del documento de compraventa del solar de La Huerta en 1789, que a los más interesados en la historia de nuestro pueblo les parecerá sumamente interesante.

Entrada del canal de riego al solar de La Huerta.

TRANSCRIPCIÓN

En el Pueblo de Sn. Geronimo Aculco de la Provincia de Xilotepec en Veinte y tres de octubre de mil setecientos ochenta y nueve ante mí Don Fernando Bueno Theniente General de esta dha. Provincia y la Jurisdiccion de Huichapam y los testigos que se expresarn a mas de los de mi assista. con quienes autuo como Juez receptor a falta de escribano que no le hay real ni publico en el termino del Drô. Parecio presente el señor Licdo. Dn. Luis Carrillo Cura y Juez Eclesiástico de este Partido que doi fee de su conocimiento y Dixo que por quanto los Naturales de este Vecindario donaron en la antigüedad a la Yglecia un pedazo de tierra de riego nombrada la huerta para que los mintros. que ministravan esta dha. Yga. gosasen de su usufruto y cultivo, y en atención a que este solar no le es al otorgante ni sus Vicarios de ningun util y probecho por haverse estado erasso y abandonado y que en la actualidad se esta acavando de Reedificar la Yglecia sus terrados, coraterales retablos y demas, y que para esta tan util y provechosa fabrica faltan rreales para algunos materiales o pagamentos de operarios, ha consertado este Sor. Parroco deliberado y determinado con anuencia de los Repunos. de este Partido poner en venta el referido pedaso de tierra de la Huerta en don Salvador García que es el mejor y maior Postor que ha aparecido a que tambien atendiendo no tener este dho. Solarcillo entrada ni salida alguna y que por esto se dificulta u ha dificultado la venta. Jose de la Cruz Alcalde pasado viendo la utilidad y bien comun que resulta de ella, cedió a favor de la Yglecia y en pro del comprador un pedaso de tierra para el Gobierno entradas y salidas del de la Huerta, por lo que en esta conformidad han procurado reducirlo a Ynstrumento publico, y estando presentes Mariano Mendosa Alcalde segundo por inopia del Primero, Juan Nicolas Regidor maior Diego Alcalde Tercero y Ygnacio Sipriano Essno. de Republica y otros muchos Naturales, con el secionista Jose de la Cruz con cuia anuencia y consentimiento: Dixo el referido Señor Licenciado Dn. Luis Carrillo Parroco de este Partido que en aquella via y forma que mas haia lugar en Dro. firme y valedero sea otorga que da y vende en venta real y publica de oy para siempre a Dn. Salbador Garcia, sus hijos herederos y subsesores quien su causa hubiere a derecho representare es a saver el referido Pedaso de tierra de la Huerta en el que cabrá Justamte. con el que se hace cesion por Jose de la Cruz poco menos de una quartilla de maiz de sembradura, con el veneficio de riego, y sus linderos son por el oriente con el Camino Real y Casas de Dn. Luis Basurto y de Dn. Rafael Magos por el sur con casas de los señores Garfias y don Luis Garcia por el poniente con la sanja chica y milpa de Josse Gonzalez el fiscal, por el norte con tierras de Antonio Nicolas capitan maior y de los mismos Josse de la Cruz y Joaquin Magos; en el pressio y quantia de doscientos pesos los mismos que confiessa el señor cura otorgante tener recibidos en tabla y mano propia de moneda corriente del sello mejicano contados a su entera satisfacion, y de su Percepcion acusa recibo en forma con la renuncia de la nom numerata pecunia Leyes del no entrego su prueva y demas del casso; expresando no vaqler mas la finca sino ser este su lexitimo valor pressio y caso que mas valga de la demacia le hace gracia y donacion al comprador pura mera perfecta yrrebocable que el dro. llama intervivos con las Ynsinuaciones y renunsiaciones de las Leyes fechas en Cortes de Alcalá de Henares que tratan de las cosas que se compran venden o permutan por la mitad más o menos de su justo lexmo. valor y pressio, y los quatro años en ellas prevenidos para pedir recicción del contrato por lección enorme o normissima, y desde oy en adelante se desapodera aparta y desiste del drô., accion, Dominio propriedad y posesion que a nombre y en representacion de la parroquia le assita y lo cede renuncia traspasa y trasfiere en Dn. Salbador Garcia para que haga y deshaga, y de la finca como cosa suia propria havida y adquirida con justo y lexitimo titulo dandole como le da el dominio y facultad que de derecho se requiere y es necesario para que de su autoridad o Judicialmente como mejor le paresca tome y aprehenda posesion, y en el Ynterin que lo hace se constituien el señor Parroco y naturales pr. sus Ynquilinos y precareos tenedores para acudir con las tierras cada que se la pidan, assi mismo declaran no estar afecta a alguna hipoteca tributo gravamen o señorio que no le tiene y por tal se lo aseguran, y a la ebicion seguridad y saneamto. El Sor. Lico. Cura parroco Dn. Luis Carrillo se somete al fuero de sus Jueses y Prelados Ecôs. y con renunciacion que hace del suio proprio y del Capo. De Juan depenis eduardus de solutionibus el cavallerato del señor San Pedro demas de su favor y defensa con la General del Drô. Los republicanos con Jose de la Cruz por la parte que le toca en orden a la secion que hace con sus perssonas y vienes presentes y futuros, y con ellos se someten al fuero y Jurisdn. de los señores Jueses y Jurisdn. de su Magestad para que los compelan y apremien como por sentencia pasada consentida y no apelada renunciaron el veneficio de la menoridad que como Yndios les favorecen la Ley Sit Combenerit de Jurisdictione Omnium Judicum las demas se su favor, y estando presente Dn. Salbador Garcia que conozco Dixo aceptava y acepto esta venta en los terminos que se relaciona siendo de su cuenta el onorario de esta escritura y del Bendedor el Rl. Derecho de Alcavala y assi otorgaron y firmaron los que supieron conmigo el Thente. Genl. y los testigos de mis aasista. siendo presentes Ynstrum. Dn. Antonio Morales Dn. Faustino Donato Ruiz y Dn. Antonio Garfias de esta vecindad doy fee.= ente. rens. = essnô. = Dominio = ve. = em[¿] di = Garcia = ve.= testado Alce. = Derecho = no Ve.=

La larguísima y vieja barda de La Huerta.

Las adornadas canales que desaguaban las azoteas de la troje.