miércoles, 27 de marzo de 2019

Lo que Aculco donó al rey Carlos IV


Además de los impuestos habituales que la población debía pagar al gobierno, hacia fines del siglo XVIII la mala situación financiera del Imperio Español provocada por las guerras contra la Francia revolucionaria e Inglaterra, llevaron al rey Carlos IV a solicitar grandes cantidades dinero a sus súbditos europeos y americanos "por vía de préstamo y donativo", como explica el historiador Carlos Marichal:

Durante los tres decenios que precedieron a las guerras de independencia en México y el resto de América Latina, la corona española se vio envuelta en una serie sucesiva de guerras internacionales que minaron su poder y el del imperio. Estos conflictos incluyeron la guerra con Inglaterra (1779-1783), la guerra con la Convención francesa en los años de 1793-1795, la primera guerra naval con Inglaterra de 1796-1802 y la segunda guerra naval con Inglaterra entre 1805 y 1808. Para cubrir los gastos cada vez más elevados que representaron estos enfrentamientos militares, el gobierno español tuvo que recurrir a pesadas exacciones fiscales y crediticias que impuso a sus subditos en la metrópoli y en las colonias. El virreinato de la Nueva España fue una de las regiones americanas que contribuyó con una mayor cantidad de fondos para estas causas, siendo obligado a remitir un volumen cuantioso de pesos plata derivados de diversos ramos fiscales así como de numerosos préstamos y donativos.
Y continúa Marichal:

Entre las facetas más singulares de los préstamos y donativos novohispanos está su universalidad, ya que las exacciones se hicieron extensivas al conjunto de la población. [...] Los préstamos afectaron a todos los sectores sociales de la Nueva España, sin excepción, y la presión para obtener fondos se fue incrementando con cada guerra. (1)
Así, en mayo de 1798 el nuevo ministro de hacienda Francisco Saavedra presentó un plan de medidas extraordinarias para tratar de evitar la bancarrota que apuntaba en primer lugar a obtener caudales en América, para lo que convocaba a un donativo y "préstamo patriótico". Fue una medida ciertamente exitosa, ya que en efecto los fondos americanos representaron el 60% del total obtenido por el gobierno español. (2)


Aculco, por supuesto, participó en esta colecta. La lista de quienes en 1799 donaron dinero al rey está encabezada naturalmente por los hombres más ricos del pueblo en aquella época (algunos de ellos muy conocidos en la historia local), pero también están ahí personas de mucha menos fortuna que contribuyeron en lo personal y las llamadas "repúblicas de indios", que participaron como corporaciones, llegándose a reunir en total en la jurisdicción de nuestro pueblo poco más de 400 pesos "por vía de donativo pronto y anual".

Es conveniente señalar que entre dichas repúblicas de indios están incluidos los pueblos de San Ildefonso, San Miguel Tlaxcaltepec, Santiago Mezquititlán, San Pedro Tenango, que pasarían tiempo después a la jurisdicción de Amealco, Querétaro. Lo mismo sucedió con la Hacienda de la Torre.

Aquí está dicha lista, publicada en la Gazeta de México del sábado 28 de septiembre de 1799 (3):



Cabe mencionar, además, que el cura párroco de Aculco, don Luis Carrillo, cooperó también con 25 pesos en junio del mismo año. (4)


Ya vemos que los más generosos donadores fueron José Garfias y [Domingo] Faustino Ruiz, aportando cada uno de ellos 50 pesos. Es difícil proponer equivalencias con el valor actual de la moneda, pero podemos darnos una idea muy general de lo que representaba esa cantidad si consideramos que por aquellos años el 68% de la población novohispama vivía con un ingreso promedio anual precisamente de 50 pesos, según Manuel Abad y Queipo.(5)


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NOTAS
(1) Carlos Marichal, "Las guerras imperiales y los préstamos novohispanos, 1781-1804", en Historia Mexicana, vol. XXXIX, no. 4, 1990.
(2) Idem.
(3) Suplemento a la Gazeta de México del sábado 28 de septiembre de 1799, tomo IX, no. 77, p. 641.
(4) Suplemento a la Gazeta de México del miércoles 12 de junio de 1799, tomo IX, no. 49, p. 391.
(5) Daniel Cosío Villegas, et. al., Historia general de México. Versión 2000, México, El Colegio de México, 2000.

jueves, 14 de marzo de 2019

Arquitectura contemporánea en Aculco

Arquitectura contemporánea -en el sentido temporal de haber sido edificada en años recientes- hay mucha en Aculco. Arquitectura contemporánea como reflejo e las ideas estéticas del presente, hay en cambio poca. Esto porque a pesar de que muchas construcciones nuevas de nuestro municipio utilizan materiales y técnicas modernos como el block, la mampostería confinada por castillos y las losas de concreto, casi siempre asoma el deseo del propietario de embellecerlas y el repertorio ornamental del que suele echar mano es el de la arquitectura tradicional local (teja curva, columnas, marcos y molduras de cantera, herrería colonial) o incluso elementos muy ajenos a Aculco, pero identificados como tradicionales (teja plana, balaustradas, bay-windows). Hoy no me ocuparé de a estos últimos casos, sino de tres interesantes ejemplos de arquitectura estéticamente contemporánea edificados en Aculco en años recientes.

 

 

EL CUBO: MINIMALISMO Y MÍMESIS

El arquitecto Víctor Chávez Alcántara es el autor de esta casa, construida entre 2010 y 2011. Aunque es pequeña, la considero muy importante como ejemplo de la forma en la que la arquitectura contemporánea puede ocupar en Aculco un lugar muy digno -sin enmascaramientos y mostrando sus propios valores- al lado de la arquitectura tradicional. Se trata de un prisma rectangular puro de dos niveles, con muros lisos pintados de blanco y ventanales cuadrangulares sin divisiones repartidos de manera asimétrica, orientado convenientemente para aprovechar la luz del sol sin encuadrar su planta a la forma del terreno.

Su minimalismo, líneas rectas, proporciones y dimensiones reflejan, con todo y su modernidad, la intención de mimetizarse con el ambiente urbano de Aculco. Más aún, la integración completa con él la alcanza con las bardas de la tradicional piedra blanca que limitan el terreno hacia la calle y sus colindancias. Ofrece así al mismo tiempo una referencia inmediata hacia lo aculquense por medio de un material local trabajado a la manera local, una textura de contraste que deshace cualquier posible monotonía del "cubo", y una adecuada transición hacia la calle. Y todo sin menoscabo de su sencillez.

Considero que el Cubo es buena referencia para actuaciones puntuales en el casco histórico de Aculco, así como muy especialmente para obras más grandes edificadas en zonas de nuevo crecimiento del pueblo.

 

 

NUEVAS OFICINAS ADMINISTRATIVAS: LO COLONIAL SIMPLIFICADO

No podrían contrastar más las formas puras del Cubo con las plantas poligonales y cubiertas inclinadas de las nuevas oficinas administrativas del Ayuntamiento de Aculco. Sin embargo, este conjunto muestra al igual que aquél la intención de integrarse al ambiente urbano del lugar, si bien por vías notablemente distintas. En este caso, estamos hablando de una serie de pequeños edificios de un solo nivel y de planta generalmente trapezoidal, cubiertos de teja, que forman bloques alrededor de patios, separados por callejones y espacios abiertos. La inspiración, como resulta evidente, parte del lugar común del aspecto de un pueblito colonial pintoresco con tejados, calles irregulares y plazas, simplificado en formas geométricas en las que la línea recta está casi ausente tanto en las plantas como en las cubiertas.

Esta intención se refuerza por medio de los materiales: teja, como ya se dijo, muros blanqueados y detalles de piedra blanca, todos los cuales contribuyen a que el espectador perciba una familiaridad con lo aculquense. Los acabados de los edificios están tratado con gran simplicidad, con vanos amplios sin subrayarlos, herrería muy sencilla y predominio de las paredes lisas.

Este conjunto me parece interesante por varias razones: la primera, que logra evitar la apariencia anodina de las oficinas burocráticas, jugando con los espacios y los volúmenes de manera inteligente. La segunda, que se une perfectamente al perfil de Aculco gracias a sus tejados, por lo que en panorámica se vuelve casi indistinguible de la zona histórica. La tercera, que la discreción de sus volúmenes logra una mejor integración que si se tratara de un solo gran edificio administrativo.

La solución que ofrecen estas oficinas me parece apta para incorporaciones en la zona patrimonial de Aculco y en sitios inmediatos a ella. La veo como una excelente manera de establecer una transición entre lo antiguo y lo moderno en el pueblo.

 

 

PROYECTO ACULCO: LO ELEMENTAL

Esta casa fue construida por el despacho de arquitectos PPAA en 2018. La descripción que se encuentra en la página web del propio despacho me parece muy completa y precisa, por lo que la reproduzco aquí: "El proyecto Aculco es una casa vacacional en medio de la naturaleza, desconectado por completo de la ciudad. El espacio es ideal para descansar. Nos regresa a lo más elemental en un entorno natural, cercano a unos acantilados de piedra impresionantes. El lugar lo encontraron dos hermanos amantes de actividades al exterior durante un viaje de escalada y para quienes finalmente se construyó el proyecto. Adquirieron el área y cuidaron durante varios años, incluso se reforestó, antes de decidir construir. En el proyecto arquitectónico buscamos que la casa dialogara con el entorno en constante reciprocidad. Se optó por la sencillez, la mínima necesidad de mantenimiento y, sobretodo, la cercanía con el ambiente externo. La construcción está hecha a base de muros de bloques de cantera maciza pertenecientes a la zona, piso de barro, madera y vidrio; así mismo conservamos todos los materiales en su estado natural. Con espacios limpios, la construcción se vuelve tan solo un contenedor de vistas". Sólo podría agregar que la construcción es de planta rectangular y se eleva un nivel y medio, lo que se refleja en su perfil oblicuo.

Creo que esta casa consigue su objetivo de integrarse sin estridencias al enorno natural que la rodea, si bien me parece que lo hace con cierta frialdad. Pienso también que en su búsqueda de "lo más elemental", sus constructores hallaron el elemento quizá más básico en la tradición constructiva aculquense: los muros de piedra blanca. Con ello lograron crear una casa moderna y al mismo tiempo reconociblemente aculquense.

Esta arquitectura la considero apta para las afueras de Aculco y no para su área central, debido especialmente a las grandes dimensiones de sus puertas y ventanas que romperían con el contexto constructivo histórico en que predomina del muro sobre el vano.

 

 

TECNOLÓGICO DE JOCOTITLÁN, EXTENSIÓN ACULCO: A LA CHINGADA CON EL CONTEXTO

Al arquitecto Rem Koolhaas se le atribuye la frase "fuck the context" ("a la chingada con el contexto", podríamos traducir), pues en su opinión la arquitectura contemporánea no debería ser limitada por consideraciones de estilo, proporción, materiales o historia del sitio en que se construye. En realidad la postura de Koolhaas no es tan novedosa: en México prácticamente todos los arquitectos desde la década de 1950 hasta hoy han actuado (concientemente o no) de esa manera y el resultado ha sido el urbanismo caótico característico de los centros históricos de una buena parte de las ciudades y pueblos de nuestro país, con el que casi todas han perdido su identidad y su atractivo.

El campus aculquense del Tecnológico de Jocotitlán construido en 2017 es un buen ejemplo de ese desprecio por el contexto. Tan ajeno es a éste que su diseño no es nás que una versión del campus del mismo instituto en Jocotitlán. Se trata de un edificio masivo, de dos plantas, con un gran acceso acristalado de doble altura y fachada marcada por el ritmo de sus columnas de concreto. Recuerda un poco la arquitectura "bancaria" de la década de 1980.

El inmueble refleja el nulo interés de su autor por conocer, respetar o reinterpretar las tradiciones constructivas locales, con lo que resulta una estructura a la vez petulante y ajena al ambiente aculquense. Incluso sus colores parecen despreciar su entorno. Su única disculpa es, quizá, el hallarse relativamente apartada del pueblo.

Considero esta propuesta completamente desaconsejable en cualquier sitio, excepto si queremos que Aculco pierda su personalidad y se parezca a cualquier otro lugar de México.