martes, 15 de agosto de 2023

Cuando Aculco era la frontera norte

Varias veces les he comentado en este blog que a principios del siglo XVI las tierras donde se ubica Aculco formaban parte de la frontera noroccidental del Imperio Mexica. Más allá comenzaban los vastos territorios dominados por los nómadas, a los que los mexicas se referían genéricamente como chichimecas. Consumada la conquista española en 1521, estos mismos parajes fueron la primera frontera de la Nueva España, que en los siglos siguientes se iría recorriendo hacia el norte conforme se exploraban y colonizaban nuevos territorios.

Estas incursiones en tierras chichimecas no fueron pacíficas: la Guerra del Mixtón (1540-1541) y la Guerra Chichimeca (1547-1600) se originaron en grandes y sangrientas rebeliones que pusieron en verdaderos apuros a los conquistadores y sus aliados otomíes, tlaxcaltecas y mexicas. De hecho, el enfrentamiento con los nómadas continuó después de ellas en forma de guerra de baja intensidad, conforme los novohispanos alcanzaban regiones cada vez más septentrionales. Los enfrentamientos con apaches y comanches -naciones que cabían también bajo la clasificación de chichimecas- se prolongarían después de la Independencia de México y no terminarían en realidad hasta muy avanzado el siglo XIX.

Sobre este tema, hoy quiero mostrarles un documento que ilustra el carácter fronterizo que tenía Aculco todavía en una fecha relativamante tardía, el año de 1618. En aquel momento se temían aún los ataques chichimecas y por eso el propio virrey marqués de Guadalcázar concedió al cacique Pablo de San Antonio un permiso para que portara un arcabuz y otras protecciones cuando se dirigiera a los pueblos de la jurisdicción a cobrar los tributos. Aquí transcribo este permiso, con algunas correcciones ortográficas que facilitan su lectura:

No. 284

Licencia a don Pablo de San Antonio, indio cacique y principal del pueblo de San Gerónimo Aculco, para por tiempo de dos años tener y traer un arcabuz cuando fuere a los lugares que refiere a la cobranza de los tributos, y no para dichos.

Por parte de don Pablo de San Antonio, cacique y principal del pueblo de San Gerónimo Aculco se me ha hecho relación que por estar el dicho pueblo en frontera de chichimecos y en unas montañas y serranías muy ásperas, con cuya ocasión va a favorecer los naturales que están en el pueblo de Santiago, San Ildefonso, San Pedro y San Francisco, que distan del dicho pueblo de San Gerónimo a seis y a siete leguas, donde los indios chichimecos por haberse alzado les suelen hacer daños, y asímismo va a cobrar los tributos y para su defensa lleva arcabuz y cuera de ante, porque le es muy preciso el hábito, y porque se teme que los justicias no se lo impidan, me pide se conceda licencia para el dicho efecto. Y por mí visto y lo firmé por orden mía y en forma. Lucas de Lara Cervantes, alcalde mayor de la Provincia de Jilotepec, en que dice se puede permitir que el señor don Pablo de San Antonio traiga armas ofensivas y defensivas para favorecer a los naturales en cualesquiera asaltos que los chichimecos hicieren. Por la presente doy y concedo licencia al dicho para que por término de dos años pueda tener un arcabuz y llevarlo cuando fuere a los lugares que refiere a la cobranza de los tributos y no para dichos, con lo cual no se lo impida justicia ni persona alguna.

En México, a dos días del mes de junio de 1618.

Yo, el marqués de Guadalcázar. Por mandado del virrey, Martín López de Gauna.

Los pueblos a los que se refiere el documento son casi con seguridad los de Santiago Mexquititlán, San Ildefonso Tultepec y San Pedro Tenango, hoy pertenecientes al municipio de Amealco, pero que en ese tiempo formaban parte todavía de Aculco. El de San Francisco no logro identificarlo, pues aunque existía un pueblo de este nombre en la jurisdicción, era el de San Francisco Acazuchitlantongo (hoy municipio de Polotitlán), no muy alejado de la cabecera y por eso difícilmente asimilable con aquél.

Llama la atención también la vestimenta que portaba don Pablo para ir al cobro de tributos, una "cuera de ante" (es decir, gamuza), indumentaria conformada por varias capas de piel que impedía el paso de las flechas y que a veces se extendía también a la cabalgadura. Finalmente, el virrey que firmó la licencia fue don Diego Fernández de Córdoba, primer marqués de Guadalcázar, que gobernó la Nueva España de 1612 a 1621.

NOTAS:

Fuente: Archivo General de la Nación, Grupo Documental Indios, vol. 7, exp. 284, f. 140.