En las entradas anteriores (La casa de los Terreros I y La casa de los Terreros II) hemos visto a detalle el proceso de deterioro de las fachadas de la antigua Casa de los Terreros en los últimos diez años. Poco hemos hablado hasta ahora del interior, que constituía uno de los ejemplares más típicos y valiosos de casa aculquense del siglo XVIII. Lamentablemente, la fragmentación de la propiedad acabó con sus patios, corrales, hornos y otras dependencias. Es difícil saber si algo de lo que aquí mostraremos subsiste aún, pero lo más probable es que, sí aún perdura, no será en su concepción original.
A diferencia del común de las casas aculquenses, la entrada principal de la Casa de los Terreros no daba directamente al patio de la casa, sino a ún área abierta que servía de antesala tanto a los corrales como a la zona propiamente habitacional. Desde ella, se accedía a un largo corredor a través de la puerta que se mira al fondo. Nótese el típico piso de ladrillo y la hornacina en el muro de la derecha.
Sobre este mismo pasillo se encontraban las principales habitaciones, que abrían sus balcones hacia la calle Hidalgo. Ésta era la entrada a la sala, con una portada en forma de H en cuyas jambas se adornaban en la parte superior con sendas águilas bicéfalas que lamentablemente no se pueden observar aquí con detalle. La original puerta claveteada completaba el conjunto.
El corredor principal de la casa se abría hacia un patio relativamente pequeño, pues debemos recordar que esta casa, junto con la de don Abraham Ruiz, formaron una sola propiedad hasta el siglo XIX y, al dividirlas el gran patio original quedó seccionado. El cuerpo principal de la casa, a la derecha, era de un solo nivel, mientras que en los extremos, como se puede apreciar en esta fotografía del ala poniente, existían dos niveles de menor altura.
El corredor estaba sostenido por columnas de madera que reproducían, aunque en menor proporción, el portal esquinero exterior. Obsérvense el parv de figuras zoomorfas que abrazan la base de las columnas que preceden a la entrada de la sala.
Detalle de las figuras zoomorfas. Muy probablemente se trata de "leones guardianes" o leones Fu, de procedencia china, que se creía tenían poderes protectores y por ello eran colocados al frente de templos, tumbas, oficinas y casas en su región de orígen. En el arte de la Nueva España fueron relativamente abundantes y llegaron, como muchas otras influencias orientales, a través del Galeón de Manila.
La casa contaba con un segundo patio verdaderamente interesante. Aunque utilizado como corral, no pudo haber sido esta su función original. Obsérvense los pisos de ladrillo, el gran horno de herrería o fundición y la hermosa portada del lado derecho.
Detalle de la portada que daba al segundo patio. Apenas se percibe la decoración pictórica que la enmarcaba. Nótese la cruz de la clave, su portón de madera claveteada, y el muro en el que asoma como material de construcción el tezontle, poco común en Aculco ya que abundaba la típica piedra blanca.
Las fotografías del segundo patio fueron tomadas desde esta vieja y hermosa terracilla interior.
Con estas fotos concluye la serie sobre la Casa de los Terreros, hoy en día dividida y semi destrozada. Sin duda, su deterioro ha sido uno de los crímenes más grandes contra el patrimonio histórico y urbano de Aculco, del que debe culparse a sus propietarios, a los distintos ayuntamientos que han pasado por Aculco desde 1999 y al INAH, institución que ha demostrado a lo largo de los años su inutilidad en la salvaguarda de este patrimonio.
Afirmo, sobre sus comentarios sobre la modificacion de la imagen urbana de Aculco, no es otra cosa mas que la ignorancia de nuestras autoridades, que no son mas que los esbirros de los "pudientes".
ResponderEliminarAgradecere coloques fotos de la casa de tu Abuelo Don Napoleon (Plazuela Juarez),su Saguan de Madera mis respetos, otra casa interesante es la que esta exactamente frente a la casa de tu Abuelo. y Plazuela, la casa de don felix donde estaba la panaderia (plazuela HIdalgo), los portales de los "Panchos" (Mondragon) y podria seguir mencionandote mas casas e imagenes de mi añorado ACULCO
Me permito felicitarle nuevamente. Mire usted, yo vivo en Toluca; si usted imagina que en la capital del Estado hay menos arbitrariedades, se equivoca; precísamente, con el poder que da el dinero, la ociosidad y de hacer obras ostentosas, se despedaza la imagen original del municipio. Tal vez la más reciente sea el haer derruido la casa donde vivió Enrique Carniado, famoso poeta nacional y gran insitutense, derruida por el sindicato del SNTe y hoy convertida en vil estacionamiento.
ResponderEliminarSoy profesor de Asignatura Estatal en secundaria. Creo que el problema no sea sólo la ignorancia sino la falta de conciencia, el no sensibilizar desde un principio a los jóvenes para defender y apreciar su patrimonio cultural. Aspi que agradezco espacios como este. Felcitaciones