jueves, 30 de septiembre de 2021

Qué es mejor: ¿Pueblo Mágico o patrimonio de la humanidad?

Aculco es uno de los 60 sitios incluidos en la declaratoria de 2010 del Camino Real de Tierra Adentro como parte de la Lista del Patrimonio Mundial de la UNESCO (popularmente conocida como "patrimonio de la humanidad"). Cinco años después, la Secretaría de Turismo del Gobierno de México designó también a Aculco como Pueblo Mágico, un nombramiento excepcional ya que hasta entonces el título era incompatible con el de patrimonio de la humanidad. De hecho, a San Miguel de Allende se le retiró de la lista de Pueblos Mágicos al elevarse la ciudad a patrimonio reconocido por la UNESCO en 2007.

Al final del párrafo anterior utilicé de manera intencional la palabra elevarse. Porque, en efecto, mientras que como Pueblo Mágico se reconoce a una "localidad que tiene atributos simbólicos, leyendas, historia, hechos trascendentes, cotidianidad, en fin magia que te emanan en cada una de sus manifestaciones socio-culturales", un sitio del Patrimonio Mundial es, ni más ni menos, que uno de los "lugares de la Tierra con un valor universal excepcional" que por ello "pertenecen al patrimonio común de la humanidad". Es decir, algo muy superior y reconocido no sólo en México sino también en el mundo.

En los propios atributos que se le reconocen a estas dos categorías de lugares se advierten las razones para la incorporación a ellos. En los Pueblos Mágicos prima "el aprovechamiento turístico" y se ofrecen como "alternativas frescas y diferentes para los visitantes nacionales y extranjeros". De manera muy distinta, a veces incluso opuesta, un sitio del Patrimonio Mundial es nombrado como tal para que reciba "protección colectiva del patrimonio... organizada de una manera permanente, y según métodos científicos y modernos". Una enorme diferencia.

Supongo que muchos aculquenses se sorprenderán al enterarse de que el título de patrimonio de la humanidad no tiene un sentido turístico, y que incluso puede oponerse a las prácticas turísticas que degradan los valores culturales del sitio. Y es que las propias autoridades de todos los niveles que han promovido este tipo de nombramientos no logran transmitir cabalmente (y a veces parece que ni siquiera entender) ese sentido.

Hasta ahora, en Aculco se ha dado más peso a la aportación turística de sus nombramientos que a la parte de conservación patrimonial. Esto debe cambiar pronto, pues de otra manera no habrá destacable para mostrar a los turistas en unos años. Y, más grave, nada quedará le haga merecer el título de patrimonio de la humanidad.

lunes, 6 de septiembre de 2021

Obra suspendida

Hace dos semanas hablé aquí de la destrucción de la antigua rampa de acceso a este inmueble de la calle Corregidora, reporte que amplié con una denuncia formal ante el INAH. Las autoridades municipales intervinieron hace unos días suspendiendo la obra, lo que demuestra que carecía de permisos.

Es difícil que la rampa llegue a ser reconstruida, aunque la propia ley exige que así se haga. Ojalá el caso llegara a ese extremo, pues de otra manera se propicia que la ley siga siendo violada impunemente.

Les dejo algunas fotografías anteriores y atuales del sitio. Vean como el autor del estropicio todavía lo "adornó" con esa puerta con chapetones dorados conveniente para una casa de barrio bajo defeño, pero nunca para Aculco.