El pasado 7 de agosto, el arquitecto Lázaro González Frutis, responsable de las obras de restauración que se realizan actualmente en la parroquia de Aculco, me envió un reporte del avance de estos trabajos. Aunque breve y sucinto, resulta muy interesante para conocer la forma en la que se está llevando a cabo esta restauración, así como los problemas a los que su equipo se ha enfrentado a lo largo del proceso. Para que los aculquenses tengan acceso a este reporte, me permito transcribirlo incluyendo las fotografías que aparecen en él, así como algunas que yo mismo tomé hace pocas semanas.
Como siempre, agradezco al arquitecto González Frutis su permanente disposición para informarme de esta obra.
REPORTE FOTOGRÁFICO DEL AVANCE DE OBRA DE LA RESTAURACIÓN DE LA FACHADA PRINCIPAL Y CONSOLIDACIÓN ESTRUCTURAL DEL PRESBITERIO, MUROS LATERALES NORTE Y SUR DEL TEMPLO DE SAN JERONIMO, EN ACULCO DE ESPINOZA, ESTADO DE MEXICO.
Al inicio del proyecto, se inició la preparación de los insumos que se iban a utilizar en la obra, tales como la cal en piedra, arena de río, y baba de nopal. Para apagar la cal se adecuo en la parte norte del predio una artesa, donde alguna vez se ubicó la capilla de la tercera orden, y se cubrió con plástico transparente calibre 600, con el propósito de evitar la infiltración de las aguas pluviales. Esta fue cribada mediante malla de mosquitero, para evitar que las “palomas” se aglutinaran con los aplanados, teniendo sumo cuidado de que el nivel de la cal, estuviera siempre bajo el agua. La arena fue extraída del rio Ñado, el cual está cerca de la población y fue colocada sobre plástico para evitar su contaminación, una vez que fue asoleada, se cribó en malla de mosquitero para el repellado y la arena fina fue cribada con bolsa de mandado.
El plan de trabajo planteado al inicio del proyecto cambio al observar las condiciones de estabilidad estructural en el paramento exterior del presbiterio, en donde se observaban grietas importantes ocasionadas probablemente, por movimientos telúricos. Por lo anterior, las labores de intervención se concentraron en este frente de trabajo, debido a la urgente necesidad de recuperar su capacidad de trabajo, realizando para ello el siguiente procedimiento:
Una vez que se terminó de colocar el sistema de andamiaje a la altura requerida, se procedió a retirar el material base suelto en los labios de las grietas, (piedra rosa de cantera) y/o su capacidad de trabajo, a base de cincel fino y maceta, teniendo sumo cuidado de no afectar sus elementos colindantes. Sin embargo cuando se retiraron las piedras de cantera, se localizaron grandes oquedades en los muros que casi atravesaban todo su espesor (aproximadamente 1. 20 cm), por lo que la realización de los trabajos, tardaron más de los previsto.
Para consolidar el núcleo, se retiró todo el material suelto de las oquedades, tanto en el sentido vertical como horizontal, posteriormente se reintegró el material base (piedra local de cantera), teniendo sumo cuidado de entrelazar las piezas, asentadas a base de cal apagada en obra, arena de rio en proporción 1:1 y la suficiente baba de nopal hasta lograr maleabilidad y de rellenar las oquedades a base de fragmentos de piedra de cantera y de lechada de cal arena.
Este mismo sistema de inyección se llevó a cabo en las grietas localizadas en el paramento exterior del muro norte, en donde también se localizó un arbusto de medianas dimensiones. Cabe mencionar que al descubrir las grietas se pudo cotejar su verdadera forma y magnitud, las cuales fueron de mayores dimensiones de lo que inicialmente se habían observado, por lo cual, los trabajos se postergaron más de lo que inicialmente se había planeado.
Una vez concluidos los trabajos de estabilización en las grietas, se procedió a intervenir la fachada principal del templo, colocando primeramente el sistema de andamiaje, hasta alcanzar la altura del imafronte. Posteriormente se procedió a eliminar toda presencia de hongos, líquenes y microorganismos a base de un cepillado en seco con escobeta de raíz, teniendo sumo cuidado de no afectar la superficie con el tallado. Posteriormente se procedió a lavar la superficie a base de una solución de agua con jabón de chía, tal como se nos especificó en la licencia del INAH Estado de México, especialmente en las manchas oscuras y microorganismos en donde no se hubieran eliminado. Asimismo, se tuvo especial cuidado en limpiar las tapas de las molduras horizontales que dividen los cuerpos, ya que es estos elementos se acumulaba residuos de polvo, basura y de microorganismos.
Posteriormente se procedió a liberar las juntas que habían perdido su capacidad de trabajo, o que eran demasiado anchas, a base de cincel fino y maceta con golpes rasantes y teniendo sumo cuidado de no afectar la estabilidad del inmueble.
Al mismo tiempo que fueron realizados los trabajos de estabilización estructural en el presbiterio, muros laterales norte y sur se trabajó en el extradós de la cubierta de la planta alta del portal de peregrinos. Los daños que presentaban el extradós de la bóveda catalana, consistían en una fractura longitudinal ocasionada probablemente por los asentamientos del terreno. Para intervenir este grave deterioro primero se realizó la liberación de los ladrillos que se encontraban fracturados, a base de cincel fino y maceta a base de golpes rasantes, teniendo cuidado de no afectar su estabilidad estructural. Posteriormente se liberó parte del relleno que había perdido su capacidad de trabajo, para posteriormente reintegrarlo a base de cal apagada en obra, fragmentos de tezontle, residuos de cal y la suficiente baba de nopal, para lograr su maleabilidad adecuada.
Finalmente se reintegró el ladrillo de barro rojo recocido con en el área donde antes existió la grieta longitudinal, debidamente tratado a base de una solución hidrofugante de wackker 290, con aromina natural en proporción 1:13.
A T E N T A M E N T E :
MTRO. EN ARQ. LAZARO GONZALEZ FRUTIS
RESPONSABLE DE LOS TRABAJOS
Av. Álvaro Obregón No. 230 Int. 13 Col. Roma Norte, Delegación Cuauhtémoc, México, D. F. Tel. (01 55) 5912 5062 Cel. 55 4494 6610
ACTUALIZACIÓN: 25 de agosto de 2014.
Algunas fotografías más de la obra. Las primeras son del propio Lázaro Gonzáles Frutis:
 
Y éstas son de mi primo Octavio: