En febrero de 1994, cuando desempeñaba el cargo de Cronista Municipal, recibí la invitación del Ayuntamiento para hablar en la conmemoración de la erección municipal de Aculco, de la que se celebraba entonces el aniversario 169.
Más que simplemente recordar que el 19 de febrero de 1825 Aculco se había convertido en municipio -tal como siempre se ha repetido-, creí que sería mucho más valioso profundizar algo en aquella historia. Buscar, por ejemplo, el decreto de la legislatura del Estado de México que así lo establecía y revisar las Actas de Cabildo del Archivo Municipal, tratando de indagar de qué manera había quedado consignado en ellas aquel momento tan importante en la historia de nuestra localidad. Para mi sorpresa no encontré nada, absolutamente nada que mencionara el hecho. Como si jamás, hasta tiempos muy recientes, hubiera tenido para Aculco y sus autoridades alguna importancia.
¿Cómo era posible?
En aquel momento supuse que la poca atención que se había dado al hecho en 1825 podría deberse a que, en términos prácticos, aquel decreto no habría significado mayor cambio en las instituciones locales. Esto, porque el pueblo tenía alcaldes y cabildo desde el siglo XVI y, aunque subordinado durante casi todo el período virreinal a la alcaldía mayor de Jilotepec-Huichapan, ya desde 1765 sus habitantes habían buscado activamente la separación de su gobierno y lo habían conseguido finalmente hacia 1803. Más tarde, el 28 de septiembre de 1820, el ayuntamiento de Aculco había adquirido el adjetivo de "constitucional" cuando se juró en las casas curales del pueblo la Constitución española de Cádiz. Tras la consumación de la independencia y la proclamación de la República Federal, la Ley Orgánica Provisional del Estado de México, promulgada en 1824, reconoció a los ayuntamientos bajo los mismos términos de la constitución gaditana. De tal manera, la erección de Aculco como municipio en 1825 habría tenido en todo caso el valor de que, a partir de ese momento, contaba con acta de nacimiento en el México independiente y republicano, por más que sus antecedentes municipales se remontaran mucho tiempo atrás y los efectos prácticos del decreto de erección fueran escasos o inexistentes.
Por algún tiempo dejé este asunto de lado (aunque me seguía intrigando la ausencia de documentos al respecto), pues me interesaba más profundizar en otros temas anteriores y posteriores de la historia de Aculco. Frecuentemente, a pesar de todo, volvía a encontrar en los libros referencias al hecho y a la fecha, si bien nunca mencionaban la fuente documental primaria de la que procedía tal información. Pasaron los años y en algún momento traté de llenar aquel vacío histórico. Fue entonces cuando me percaté de que la referencia más antigua a la erección municipal de Aculco databa apenas de 1973 y sólo aclaraba:
Según tradición que conservan las autoridades municipales, este Municipio fue creado por el Congreso Constituyente el 19 de febrero de 1825, aunque no se conoce el decreto respectivo.(1)
Es decir, el hecho procedía de la tradición oral y aparentemente nunca se había sustentado en documentación histórica. Esto resultaba muy extraño también ya que la labor legislativa de los Congresos del Estado de México se encuentra recopilada en publicaciones bien conocidas por los historiadores, y un decreto no puede simplemente extraviarse, pues se les numera desde su expedición. Cuando consulté estas colecciones de decretos, hallé que sencillamente no existía ninguno que correspondiera a esa fecha del 19 de febrero de 1825. Así que, o la fecha estaba equivocada, o el supuesto decreto de erección municipal de Aculco nunca había existido.
Fue entonces que me percaté de que eran varios los municipios del estado que daban como fecha de su creación una muy cercana a la supuesta para Aculco, el 9 de febrero de 1825, y citaban un decreto específico, el número 36. Al revisar ese decreto, que lleva por título "Para la organización de los ayuntamientos del estado", me encontré con que en realidad no se erigía por medio de él ningún municipio, sino que simplemente se sentaban las bases para su conformación.
Al llegar a este punto llegué a la conclusión, evidente por otra parte, de que el decreto tomado como origen de la erección del municipio de Aculco era este mismo, el 36, y que la fecha siempre había estado equivocada, tomándose el 9 por 19 de febrero. Es decir, se ha venido festejando en nuestro municipio una fecha equivocada de un hecho que, además, no sucedió de manera explícita.
Supongo que esta conclusión no detendrá la conmemoración oficial del próximo jueves 19 de febrero de 2015, pero tampoco tiene importancia. En realidad, es un día que se ha ido volviendo tradicional en el calendario cívico de la localidad y en ese sentido no hay motivo suficiente para cambiarlo. Lo que sería correcto, eso sí, es que no se diga que ese día se festeja un aniversario más de la erección municipal de Aculco porque, como vimos, no corresponde a la realidad.
NOTAS
Aculco. Monografía municipal. Toluca, Gobierno del Estado de México, 1973.