Con seguridad, el monumento histórico de mayor significación en Aculco, ahora que se acerca el bicentenario de la independencia de México, es la llamada "Casa de Hidalgo", lugar en el que pernoctó el Padre de la Patria las noches del 5 y 6 de nociembre de 1810, vísperas de la batalla de Aculco del 7 de noviembre. Resulta por ello una ironía que precisamente bajo un programa denominado "Pueblos con Encanto del Bicentenario", las autoridades municipales de Aculco hayan transformado su fachada y concretado así una serie de cambios que han dejado al edificio convertido en una caricatura de lo que fue.
Van por ello una serie de fotografías e imágenes históricas y actuales que no nos dejarán mentir.
ACTUALIZACIÓN 24 de octubre de 2011: La casa de Hidalgo, tomada de un dibujo de 1838, que nos la muestra en el estado en que debió conocerla el propio Cura de Dolores al descansar en ella 28 años antes. Nótese que la portada de cantera es la misma, excepto quizá por el cerramiento curvo. Tenía por encima un nicho, ménsulas, un alargamiento de las jambas al estilo del siglo XVIII y algunas labores de argamasa, todo ello desaparecido antes de que se tomaran las fotografías que siguen. Era habitada entonces por Ignacio Basurto Ríos.
ACTUALIZACIÓN 30 de noviembre de 2011: La casa de Hidalgo según una fotografía publicada en el periódico El Heraldo del Hogar en 1908. Había perdido ya muchos de sus adornos barrocos.
Una panorama de Aculco hacia el noroeste desde la torre de la parroquia, a principios de los años 40, nos permite conocer el aspecto general de la Casa de Hidalgo en estos años, que se muestra a la derecha de la fila de arbolitos que asoman tras el muro del atrio. La casa había perdido ya su segundo piso original a causa del terremoto de 1912.
La fachada de la casa como se veía en los años sesenta. La cruz que la remataba (de la que asoma apenas la base) y el portón de madera ya no existen.
ACTUALIZACIÓN, 26 de enero de 2012, Una vista de la casa en 1973.
El portal esquinero de la casa y la tienda (entonces una pulquería) como se veían en 1901.
En los años setenta, el portal esquinero fue reemplazado por un portal nuevo con columnas cuadradas y una terraza en la parte superior. Este era el aspecto general de todo el inmueble en 1974. Nótese la correcta restauración con aplanado de la fachada, la correcta distribución de los balcones y la importancia que tenía la portada principal en esta composición.
Una foto de la apariencia actual de la fachada de la casa, después de que en el 2007 el Ayuntamiento, con recursos del programa "Pueblos con encanto del Bicentenario", le inventara un portal de pésima calidad constructiva.
Una vista más amplia del portal. Este nuevo portal posee una serie de defectos notables entre los que se encuentra la irregularidad en la distribución de las columnas, errores de proporción en el trazo de los arcos y falsas dovelas con pésima apariencia formando su curva, así como deficientes soluciones en la unión con los portales existentes.
Así queda oculto y opacado lo que fue antaño el elemento compositivo principal de esta fachada, su portada. Nótense los errores en el trazo del arco en su unión con los pilares.
La cubierta del nuevo portal se hizo a un nivel que obligó a mutilar los balcones de la planta alta.
Así se ve ahora la continuidad entre los portales del costado norte de la Plaza de la Constiución de Aculco. Nótese al fondo la deficiente transición con el portal por medio de una trabe recta, cuando en todo caso debió ejecutarse un arco.
Este era el interesante aspecto original del patio de la Casa de Hidalgo. Obsérvese su segunda planta con arcos y el elemento mixtilíneo sobre la azotea que pudo haber servido para albergar una campana.
El mismo patio en 1960. La segunda planta fue destruida por el Terremoto de Acambay en noviembre de 1912. Los arcos de la planta baja y el contrafuerte sirven como punto de referencia entre esta foto y la anterior.
Al parecer, la transformación del interior de la casa de Hidalgo intentó recuperar el aspecto original, pero la falta de proporciones, el mal empleo de los materiales, los colores chillantes y elementos inventados como el reloj de sol - copia del que existe en el convento - hacen de este patio una caricatura del original. Foto proveniente del sitio www.aculco.blogspot.com
La parte poniente del patio alberga todavía esta escalera...
... pero el color y acabados no ayudan a dignificarla. Foto proveniente del sitio www.aculco.blogspot.com
ACTUALIZACIÓN 30 de septiembre de 2011
En uno de los comentarios a este texto se mencionó un "cañón de bronce" que existe en la Casa de Hidalgo. He conseguido una fotografía del mismo y la añado aquí con algunos comentarios.
Como puede observarse fácilmente, este supuesto cañón no es otra cosa sino una columna arquitectónica de hierro fundido, probablemente de fines del siglo XIX o principios del XX, sujeta a una cureña de madera vieja para simular ser lo que no es. Las ruedas, más que propias de un cañón, lo son para el implemento agrícola del que seguramente proceden. Es, en suma, una mala, malísima falsificación que sólo puede engañar a quien no conoce ni de pasada los cañones del Convento de Churubusco, de la Ciudadela o de mil otros lugares de México en que existen armas auténticas de este tipo.
Aunque bonita, la columna, por el material en que está fabricada, difícilmente habría soportado un solo tiro sin partirse.
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ResponderEliminarMe agrada que el autor quiera darnos a entender cómo era nuestro querido pueblo antes y ahora. Pues bien, a pesar de que me agradan las demás entradas, no ocurre lo mismo con esta.
ResponderEliminarLa Casa de Hidalgo, a mi parecer y nótese que no soy tan conocedora como el autor, se ve muy bien con los colores que actualmente tiene. Le dan sentido de imponencia y de grandeza.
Además es muy realista y detallada. Me pregunto por qué el autor no habló de otros elementos dentro de la Casa de Hidalgo, como son las caballerizas, el reloj de sol y el cañón de bronce que se hayan en su interior.
La falta de mensión de estos elementos me lleva a pensar que el autor en su vida a pisado el interios de dicho inmueble y que, por lo tanto, no tiene los elementos suficientes para dar estos juicios de valor.
Me agradaria que, por favor, se disculpara por estas opiniones llenas de falacias, ya que le quitan credibilidad al resto de los artículos.
Gracias.
Estimada Diana Laura:
ResponderEliminarGracias por tu comentario, lo aprecio de verdad. Comienzo mi respuesta concediendo: muy probablemente exagero con lo de los colores. La mía es una apreciación subjetiva y mal expresada, por que realmente lo que no me gusta no son los colores en sí, sino su intensidad y saturación.
Sobre lo demás, he estado muchas veces en esa casa, la conozco bastante bien.
El no mencionar el cañón obedece a dos causas: la primera, este texto se concentra en la arquitectura y deja fuera intencionalmente muchas cosas interesantes porque no se refieren a ella; la segunda, porque el cañón no es un elemento que tenga alguna relación histórica con esta construcción, fue llevado a ella hace relativamente pocos años.
Sobre el reloj (que, por cierto, sí menciono), pues se trata de un añadido muy reciente a la casa, que se hizo como copia del reloj de sol del curato. Y, por cierto e irónicamente, tiene un error cronológico pues presenta la fecha "11 de noviembre de 1810" como referencia indudable a la estancia de Miguel Hidalgo en esa casa (fecha que también aparece en la placa de mármol del exterior), pero está equivocada. Hidalgo estuvo en Aculco del 5 al 7 de noviembre de ese año.
Nuevamente gracias, Diana Laura.
Diana Laura:
ResponderEliminarNo soy experto, ni nada pro el estilo, muy lejos estoy de eso. Sólo quiero decirte cómo yo lo veo, a ver si nos podemos entender.
Perdona si te suena cursi pero permíteme esta analogía:
Trata de situarte en aquél año en que Hidalgo durmió en esa casa. Imagina que, además de pasar la noche, el cura Hidalgo haya olvidado una sotana. Aquella sotana, tenía ya las huellas, inequívocas, de la guerra: se encuentra rasgada, manchada de sangre ( de don Miguel Hidalgo,claro está)y además, sucia. Una prenda que atestigua la lucha histórica de una nación.
Supón que aquella sotana se consevase hoy día en una vitrina - claro, aún más deteriorada por el paso del tiempo- sin embargo aun se aprecian aquellas huellas, señales del combate, la sangre, las rasgaduras sobre las cada vez más decolorada sotana.
Ahora imagina que, de repente, llega alguien y como no le parece su estado físico, dice, pues vamos a teñirla para que "recobre" su color, vamos a zurcirla para que no se vea rota, y vamos a lavarle la sangre, para que se vea como nueva.
Te aseguro que sí, se verá más "bonita", pero perdería toda la fuerza expresiva que tenía y que te daba santo y seña de su dueño y del hecho histórico que representa o representaba . Bueno, pues eso. Por ahí van los tiros. El caso de esta casa es, en mi modeta opinión, parecido a lo de esta sotana imaginaria.
Y el colorido y lo pintoresco, puede que esté bien, pero en otro lado ¿no crees?. Vamos, ¿por qué no hacer cosas nuevas y dejar a los edificios históricos (aunque no sean artístico)en santa paz?
Pero, Diana Laura, si esto no te convence, te dejo entonces con unos versos de Jaime Sabines, que nos dan a ambos la razón:
"No quiero convencer a nadie de nada. […]. Yo quiero
sólo enseñar, dar a conocer, mostrar, no demostrar. Que cada
uno llegue a la verdad por sus propios pasos..."
Bien, estoy de acuerdo con la "túnica de Miguel Hidalgo" y de que la fecha es incorrecta. Pido disculpas a los autores, creo que ahora lo comprendo desde su punto de vista.
ResponderEliminardiana laura martinez........ sin comentarios......
ResponderEliminarHola, perdona la insistencia pero agradecería mucho poder contactar contigo para conocer más sobre la "Casa de Hidalgo".
ResponderEliminarQuisiera saber si existe la posibilidad de contactarse de igual manera con los dueños de la casa para que me permitieran hacer un levantamiento de la misma, para la realización de un proyecto de investigación académico relacionado con la restauración y readaptación del edificio histórico.
Espero su respuesta, reciba un afectuoso saludo.
Atte,
Hebert Rueda Esquivel hebertosinlao@hotmail.com
hebertruedaesquivel@gmail.com
Hola, mi familia es originaria de Aculco y de apellido Basurto, probablemente seamos incluso descendientes de los dueños originales de la casa; existe una leyenda en la familia sobre un cuadro de un "Divino Rostro" con el cual supuestamente ofició una misa Miguel Hidalgo durante su estancia en el pueblo. (quizá en la casa??) Pero no sólo eso. Se cuenta que en una noche de tormenta (en algún otro momento del siglo XIX), un rayo cayó en la habitación donde el cuadro con la advocación referida se encontraba (quizá también en la misma casa??), matando a dos mujeres de la familia cuyos nombres se han perdido en la memoria de los años. No tengo más datos, es una historia familiar pasada de generación en generación, el cuadro existe, hasta la fecha, pero me gustaría saber si alguien de ustedes conoce algo de esa historia o si está documentada, o si hay por ahi algun otro Basurto que descienda dela misma linea.
ResponderEliminarSaludos!!
betorolo@hotmail.com