miércoles, 1 de febrero de 2023

Una corta historia del ferrocarril Cazadero-Solís

En 1968, el historiador especializado en ferrocarriles Gerald M. Best (1895-1985) publicó el libro Mexican Narrow Gauge (Howell-North Books, Berkeley, CA), dedicado a los ferrocarriles de vía angosta que existieron en nuestro país. Entre estos ferrocarriles, el Cazadero-Solís -reseñado en el libro con una de las variantes de su nombre, Cazadero-La Torre y Tepetongo- tiene un lugar importante pues, como escribe el autor, fue "el el más largo de los ferrocarriles comunes de ancho de 2 pies" en México. Best describe a grandes rasgos su historia, enlista las locomotoras que le pertenecieron y sus características, e incluye incluso la fotografía de una de sus máquinas, la número 7. Hay ciertos errores en su texto, por ejemplo afirma que "Cazadero la Torre" era el nombre de un solo pueblo donde se originaba la vía, cuando sabemos que se trata de dos lugares distintos: las haciendas de Cazadero y La Torre. También afirma erróneamente que Cazadero está en Michoacán, cuando en realidad se encuentra en el estado de Querétaro. Igualmente, nos dice que el ferrocarril continuó en operación después de la Segunda Guerra Mundial, pero lo cierto es que no llegó a la década de 1930. De cualquier manera, la suya es una aportación interesante a la historia del Cazadero-Solís y por ello pensé mostrarles ese texto traducido al español:

 

LAS PRINCIPALES LÍNEAS DE VÍA ANGOSTA

En la historia de México ha habido más de un cien líneas cortas de vía estrecha o ferrocarriles industriales, la mayoría de ellos de esta última categoría y que operaban en conexión con minas, plantaciones de azúcar o la industria maderera. La historia de algunos es tan oscura que ha sido imposible localizar información sobre ellos, por lo que sólo se enumerarán aquellos para los cuales existe un registro razonablemente preciso. Algunos de ellos no sólo servían a una industria, sino que eran transportistas comunes de suficiente importancia como para considerar su inclusión en la Guía Oficial de Ferrocarriles de América del Norte. Una cantidad de ellos sobrevivió hasta tiempos modernos y siguen siendo de vía estrecha, pero la mayoría ha desaparecido de escena, víctimas del progreso.

[...]

F.C. CAZADERO-LA TORRE Y TEPETONGO

Vía de 2 pies de ancho

Organizado bajo una concesión otorgada en 1895 para construir un ferrocarril desde el pueblo de Cazadero la Torre, 100 millas al norte de la Ciudad de México en la Central Mexicana, este camino debía aprovechar grandes extensiones de madera sin explotar al sur y al oeste de Cazadero. Tepetongo es un pueblo en la línea principal de la Carretera Nacional Mexicana y al igual que Cazadero se encuentra en el Estado de Michoacán. La construcción comenzó en 1896 y la línea se construyó hacia el sur, hacia el Estado de México, a través del tramo superior del valle del río San Juan del Río hasta Ñadó, donde giraba hacia el oeste hacia una empinada subida por las laderas de las montañas hasta el principal centro maderero de San Pablo, a 36 y media millas de Cazadero. Se construyeron aproximadamente veinte millas de vías subordinadas desde San Pablo a medida que se expandieron las operaciones madereras. El servicio de pasajeros se inició entre Cazadero y Ñadó en 1897; Pronto, las pequeñas locomotoras Baldwin de chasis externo se convirtieron en algo familiar para los residentes del valle y el tráfico de madera terminada continuó a través del ferrocarril durante muchos años. En 1906 el camino fue vendido a un grupo que cambió el nombre a F. C. Cazadero y Solís, siendo este último el nombre de un pueblo sobre el Río Lerma, a veinte millas sobre las montañas desde San Pablo y en la línea del estudio original hasta Tepetongo.

La guerra civil que azotó a México entre 1911 y 1916 detuvo todas las operaciones madereras en esta zona y el ferrocarril estuvo cerrado durante muchos años. El 31 de diciembre de 1921, a José Rivera Río se le otorgó una nueva concesión para rehabilitar el ferrocarril y restablecer su funcionamiento, y se construyeron nuevas derivaciones hacia tierras madereras vírgenes cerca de San Pablo. Se volvió a cambiar el nombre de la vía, esta vez a Cazadero & San Pablo, bajo cuyo nombre la línea continuó en funcionamiento hasta que se agotó el suministro de madera. El abandono se produjo después de la Segunda Guerra Mundial, aunque la pista permaneció en pie durante diez años. Tres de las pequeñas máquinas de tanque lateral que habían sobrevivido a la guerra civil todavía estaban en servicio y terminaron sus días en plantaciones de azúcar en otras partes del país. Este era el más largo de los ferrocarriles comunes de ancho de 2 pies y probablemente el menos conocido fuera de México.

Quiero añadir aquí un dato que no tiene que ver con lo anterior, pero es mejor dejar aquí antes que se pierda: en el año de 1902, los ingresos totales del Ferrocarril Cazadero-Solís fueron de $ 7,045 pesos, según el libro Mexico. Geographical sketch, natural resources laws, economic conditions, actual development, prospects of future growth, International Bureau of the American Republics, 1904, p. 330.

lunes, 23 de enero de 2023

El kiosco de Aculco se desmorona

El kiosco de Aculco tiene ya 134 años. O, más bien, lo que tiene un siglo y tercio es su basamento de cantera rosa, pues los pilares que se apoyan en éste y la cubierta han sido modificados dos veces, la primera a mediados del siglo XX y luego en 1974. Y ese basamento -pieza ireemplazable del patrimonio de este pueblo- se está desmoronando por la humedad. Esta situación la señalé en este mismo blog hace más de diez años, ahora es mucho peor.

Hay en este deterioro un doble problema de origen: el basamento se construyó demasiado cerca del suelo, lo que hace que por capilaridad la piedra se humedezca, pero además está construido sobre un pozo que sigue existiendo bajo el kiosco. A estas condiciones se sumó otra que resultó más dañina: el efecto causado por la decisión lamentable tomada en 1974 de plantar azaleas en todo su derredor, de manera que prácticamente ocultaban la cantera. Eso produjo más humedades, no sólo por la cercanía de las plantas sino por el riego constante que salpicaba la piedra. Posteriores administraciones municipales mitigaron el daño en cierta medida al retirar las azaleas y plantar pasto rodeado por un murete de arrayanes, pero no ha sido suficiente: el basamento se ve cada día más deteriorado y en algunos puntos la cantera ha perdido ya su forma.

Es urgente que las actuales autoridades del municipio tomen medidas para la conservación de este bien cultural. Lo inmediato debería ser el retiro de toda la vegetación que lo rodea, o por lo menos la más inmediata, y la colocación de un piso de piedra natural que ya no haga necesario el riego en esa zona. A un plazo más largo, deberá plantearse su restauración para revertir los daños que la humedad y el tiempo le han causado. Y claro, si queremos soñar, quizá algún día podrá pensarse en la reconstrucción de las columnas y cubierta del kiosco como eran originalmente, tal como lo puedes ver pinchando aquí.

jueves, 12 de enero de 2023

La hacienda de Arroyozarco a cambio de tierras en Sonora

Uno de los malentendidos habituales al hablar de la repartición de las haciendas mexicanas y su transformación en ejidos en las décadas posrevolucionarias, viene de suponer que los propietarios de esas tierras simplemente las perdieron sin recibir nada a cambio. Lo cierto es que las leyes agrarias de la época señalaban que el gobierno debía pagar una indemnización a los hacendados cuando tomara sus tierras para crear un ejido. La única excepción sería la de los terrenos que legalmente se demostrara habían sido arrebatados a los pueblos, en cuyo caso se consideraría una restitución de tierras comunales y no una dotación. Pero este caso fue más bien raro. De hecho, en nuestro municipio de Aculco únicamente el pueblo de Santiago Oxthoc Toxhié logró demostrar una usurpación de tierras de ese tipo y obtener la restitución.

Con todo, en la práctica este pago de indemnizaciones fue bastante irregular. Hubo desde aquellos hacendados que recibieron de inmediato una compensación, como otros que la reclamaron por décadas y jamás vieron un centavo. El secreto estaba, como siempre, en el dinero e influencia en gobiernos que eran tan corruptos y arbitrarios como todos los que han gobernado este país:

Las tensiones que se crearon entre los propietarios y el gobierno estaban íntimamente enlazadas a la situación política y económica del país, aprovechando los momentos de inestabilidad fue que los terratenientes más acaudalados y con mayor vinculación al poder lograron pactar con el gobierno y pudieron reorientar sus inversiones hacia otros ramos de la economía. Pero aquellos que no gozaban de buenas relaciones no pudieron evitar la expropiación de sus terrenos, sin ver nunca la indemnización prometida, por lo que eran los que más se quejaban de la política agraria y que estuvieron prestos a unirse a quienquiera que se opusiera al régimen (Regina Tapia y Catherine Andrews [coordinadoras], La reforma agraria desde los Estados: ensayos en conmemoración del centenario de la Ley Agraria del 6 de enero de 1915, México, SCJN, 2018, p. 39 y 40).

En el caso de la hacienda de Arroyozarco -como consigné en el epílogo de mi libro Arroyozarco, puerta de tierra adentro- se decía que la indemnización para sus dueños habría sido más bien extrajudicial y consistente en concesiones para la construcción de carreteras y otras obras de infraestructura en el norte del país. Negocios que les habrían rendido utilidades suficientes como para olvidarse de esa finca y sentirse plenamente compensados.

Existen ciertamente indicios de ello, pues José Henríquez Guzmán, esposo de María, hija de la dueña de Arroyozarco doña Dolores Rozas y quien actuaba como apoderado de sus herederos, tenía, entre otras inversiones en la industria de la construcción, acciones en la compañía Construcciones, S.A., a la que, por ejemplo, el gobierno del presidente Miguel Alemán concedió en 1947 la construcción de la presa Álvaro Obregón en el río Yaqui, en Sonora (José P. Arreguín Mañón y Ana Terán, Dos testimonios sobre historia de los aprovechamientos hidráulicos en México, México, CIESAS, p. 60). Pero hasta hace poco tiempo desconocía que sí hubo además por lo menos dos indemnizaciones formales por la expropiación de algunas tierras de Arroyozarco.

En efecto, el Diario Oficial de la Federación (DOF) del lunes 26 de marzo de 1945 señala que la presidencia de la República (en ese momento a cargo de Manuel Ávila Camacho) había resuelto "compensar por equidad a la señora Guadalupe Verdugo de Landa, por las expropiaciones que sufrió, para fines agrarios, en las fracciones de su propiedad de la ex hacienda de Arroyo Zarco". Guadalupe era la segunda hija de doña Dolores Rozas y don Agustín Verdugo, y usaba el apellido Landa por su esposo Enrique Landa. Esa compensación consistió en poco más de 646 hectáreas de terrenos en el Sistema del Río Yaqui, Sonora, adquiridos por el Ejecutivo federal con ese fin y que se consideraban equivalentes al valor catastral de las tierras perdidas por ella en Arroyozarco.

Ciertamente esas 646 hectáreas eran incomparables en superficie a las aproximadamente 25 mil que en Arroyozarco fueron convertidas en ejidos. Pero se trataba de tierras de riego, ubicadas además en una de las zonas agrícolas más productivas del país, donde ese mismo año el científico Norman E. Bourlag desarrolló las investigaciones que iniciaron la Revolución Verde, un proceso que transformaría la producción agrícola a nivel mundial. No eran en absoluto poca cosa.

María Verdugo de Henríquez, la otra hija y heredera de doña Dolores Rozas, recibió también su indemnización con tierras en la misma región, aunque en menor cantidad. O más bien fueron sus herederos, puesto que ella había fallecido en un accidente automovilístico en Michoacán unos años antes. En su caso, el acuerdo publicado en el DOF el viernes 27 de septiembre de 1846 indica que el valor de las afectaciones que sufrió su propiedad en Arroyozarco por dotaciones agrarias se había estimado en $ 323,177.93 pesos y se le compensaría con cien hectáreas de terrenos en el Valle del Yaqui por valor de $ 50,000.00 pesos, reconociéndole en todo caso a su sucesión un saldo de $ 273,177.93 pesos, sin que se indique cómo se le pagarían.

Así, las hermanas Verdugo Rozas prácticamente cambiaron sus tierras de Arroyozarco por otras en Sonora.

jueves, 29 de diciembre de 2022

El Portal de las Carnicerías

Hace ya muchos escribí en este blog Aculco, lo que fue y lo que es un texto acerca del Portal de las Carnicerías, que se extiende en el costado oriente de la Plaza de la Constitución con una arquería de cantera gemela a la de su vecino, el mucho más antiguo Portal de la Primavera. Creo que es un buen momento para hablar nuevamente de ese sitio para consignar alguna información novedosa, así como para presentar varias fotografías que no había mostrado antes en esta página.

Hay que señalar primero que el sitio donde se levanta este portal y las accesorias comerciales que se abren a él fue durante siglos un espacio libre construcciones que formaba parte de la misma plaza. Los altos muros del atrio de la parroquia daban directamente sobre ésta, mostrando su característico perfil de arcos invertidos. Mientras que al otro lado de la escalinata que sube al atrio del templo se construyó desde la década de 1870 el hermoso Portal de la Primavera, de este lado el sitio permaneció libre hasta los años de 1930, cuando se edificaron una serie de locales comerciales que constaban una planta baja y un tapanco, de aspecto ciertamente tradicional, pero más bien pobre. Posiblemente se pensó desde el principio construir frente a ellos un portal, pero lo cierto es que en sus primeros años tuvo apenas unos tejadillos construidos por algunos de sus propietarios que no alcanzaban a cubrir todo su frente. Ya en la década de 1940 el portal quedó completo, sin que eso diera realmente unidad al edificio debido al distinto tamaño de los vanos, las dimensiones distintas de los pilares que sostenían el tejado y las cubiertas desiguales de los locales, algunas de ellas planas y otras de teja.

Un detalle interesante es que el Ayuntamiento, al vender el terreno para la construcción de esta serie de accesorias, determinó que se utilizaran exclusivamente para el comercio de carne. De ahí le vino el nombre que conserva todavía hoy, a pesar de que ninguno de los actuales locales se dedica a ese giro: el Portal de las Carnicerías.

Precisamente en los años cuarenta del sigo XX, el doctor Enrique Rojas López -el primer médico en Aculco- consignó en su tesis profesional algunos detalles interesantes sobre la manera en que se llevaba el comercio de carne en el pueblo:

La carne la toman a principio de la semana, pues matan el sábado para vender la carne el domingo que es el día de plaza [...]. Los rastros no existen, sino que varias personas según su situación económica, matan sus animales para vender la carne. Generalmente son cuatro las personas que se dedican a la matanza cada ocho días. Los animales son sacrificados en los corrales o patios traseros de las casas donde los desollan y lavan. Las carnicerías anunciadas con una bandera roja son establecimientos de cuya higiene carecen, tanto éstos como los dependientes. Otra manera de vender la carne es en mesas de madera, algunas forradas con lámina, en las que se adapta un marco sobre el que pende la carne, completamente al aire libre y a merced de las moscas y contaminaciones (Dr. Enrique Rojas López, "Informe general sobre la exploración sanitaria del municipio de Aculco, Méx.", 1943).

Aunque al comentario crítico del Dr. Rojas no le falta razón, lo cierto es que el comercio de carne en esos tiempos se efectuaba en las mismas condiciones sanitarias deficientes en casi cualquier parte del país.

Originalmente existieron en el Portal de las Carnicerías seis locales que, de de norte a sur, pertenecían respectivamente a don Alfonso de la Cueva, don Hesiquio Morales, don Julián Espinosa, don Antonio Espinosa, don Modesto Uribe y don Marciano Alcántara. Don Alfonso, con su ayudante apodado "El Yaqui", solía vender carne de borrego y puerco. Don Marciano vendía carne de cerdo (que mataba en la casa número 4 de la calle Juárez) y vendía su manteca. Los sábados preparaba chicharrones y el domingo sus clientes colocaban platones en fila frente a su local para apartar este platillo. Don Modesto solía matar una res cada semana para vender en su local. Un empleado suyo, José "el Diablo", de Gunyó, preparaba chicharrones de res. Don Antonio comerciaba con carne de borrego, puerco y de vez en cuando también res.

En 1974, con la ejecución del programa Echeverría de Remodelación de Pueblos, el Portal de las Carnicerías resultó muy modificado: los locales se igualaron en su arquitectura y las dimensiones de sus vanos, se derribó el rodete con un fresno que levantaba al frente, se demolieron las dos accesorias que colindaban con la escalinata del atrio con el objetivo de ampliarla y, sobre todo, se construyó un nuevo portal de cuatro arcos de cantera que copió las formas del Portal de la Primavera.

Recuerdo muy remotamente haber visto todavía en uso como carnicerías los locales de los Espinosa, en la década de 1970. En 1978, con la construcción del nuevo Mercado Municipal, se desplazó hacia allá el comercio de carne y los locales fueron destinados a otros usos: queserías, pollos rostizados, una caja de crédito y más recientemente la Churrería Porfirio. Con todo, su nombre de Portal de las Carnicerías se mantuvo y se mantiene como recuerdo de su origen.

martes, 27 de diciembre de 2022

El testimonio de la fundación de Aculco en 1522

Como todos ustedes saben, el pasado mes de septiembre se celebraron los 500 años de la fundación de Aculco con diversos actos organizados tanto por el Ayuntamiento como por organizaciones civiles de nuetsro pueblo. Una de ellas fue la conferencia que presenté el día 23 de ese mes por invitación de la asociación civil Mujeres por Aculco, misma que pueden ver en esta liga de youtube: Aculco a 500 años de su fundación virreinal.

En la presentación, me referí al documento que da sustento a la fecha del 30 de septiembre de 1522 como el día de la fundación de San Jerónimo Aculco, la "Relación de méritos de un capitán de guerra otomí fundador del pueblo indígena llamado Scidoo". Este documento es muy poco conocido, pues únicamente se ha publicado su transcripción en la Gaceta de la crónica e historia de Salamanca, Guanajuato, en su número correspondiente a julio-septiembre de 1986, y por ello me parece oportuno publicarlo íntegramente en este blog antes de que concluya este año de festejos.

No voy ahora a profundizar en el contexto en que se escribió esta relación o en la calidad auténtica o apócrifa del documento (cosa que sí hice en la conferencia, a la que remito a quien esté interesado en el tema). Simplemente traslado lo que se publicó en la Gaceta, incluyendo la introducción escrita por el cronista salmantino Juan Diego Razo Oliva, en la que él explica las circunstancias en las que estos papeles llegaron a su poder, sus características y alguna opinión suya sobre la necesidad de profundizar más en el estudio de este tipo de documentos. Por cierto, no incluí un tercer documento (o tercera parte) al que alude Razo Oliva, pues procede de otro acervo -el Archivo General de la Nación- y se aleja del tema central para nosotros: la fundación de Aculco. Dado que el texto es algo largo, marqué con negritas el párrafo que habla sobre este hecho.

 

Documentos... y testimonios

INTRODUCCIÓN

Entre los varios papeles de su archivo que poco antes de morir me legó el inolvidable Pepe Rojas Garcidueñas, hay unos manuscritos de Don Pedro González -el otro gran historiador y erudito salmantino-, fechados en Salamanca y Dolores Hidalgo en Junio de 1891. Están muy rotos y con riesgo de mayores deterioros, por lo cual plenso entregarlos en custodia al Archivo Histórico Municipal que blen ha organizado Fidencio García Pérez; con la sugerencia para Victor Deschamps Contreras y el H. Cabildo Municipal de que la Sala de Consulta de dicho Archivo o toda esta unidad documental, lleve el nombre de Don Pedro González, como perpetuo y merecido homenaje a tan ilustre historiador y geógrafo salmantino, a quien mucho debemos aquí en la región los que estudiamos sobre nuestros municipios y el Estado de Guanajuato.

Entre los varios papeles de su archivo que poco antes de morir me legó el inolvidable Pepe Rojas Garcidueñas, hay unos manuscritos de Don Pedro González -el otro gran historiador y erudito salmantino-, fechados en Salamanca y Dolores Hidalgo en Junio de 1891. Están muy rotos y con riesgo de mayores deterioros, por lo cual plenso entregarlos en custodia al Archivo Histórico Municipal que blen ha organizado Fidencio García Pérez; con la sugerencia para Victor Deschamps Contreras y el H. Cabildo Municipal de que la Sala de Consulta de dicho Archivo o toda esta unidad documental, lleve el nombre de Don Pedro González, como perpetuo y merecido homenaje a tan ilustre historiador y geógrafo salmantino, a quien mucho debemos aquí en la región los que estudiamos sobre nuestros municipios y el Estado de Guanajuato.

Entre los varios papeles de su archivo que poco antes de morir me legó el inolvidable Pepe Rojas Garcidueñas, hay unos manuscritos de Don Pedro González -el otro gran historiador y erudito salmantino-, fechados en Salamanca y Dolores Hidalgo en Junio de 1891. Están muy rotos y con riesgo de mayores deterioros, por lo cual plenso entregarlos en custodia al Archivo Histórico Municipal que blen ha organizado Fidencio García Pérez; con la sugerencia para Victor Deschamps Contreras y el H. Cabildo Municipal de que la Sala de Consulta de dicho Archivo o toda esta unidad documental, lleve el nombre de Don Pedro González, como perpetuo y merecido homenaje a tan ilustre historiador y geógrafo salmantino, a quien mucho debemos aquí en la región los que estudiamos sobre nuestros municipios y el Estado de Guanajuato.

Volviendo a los documentos del caso, don Pedro González anota que los copió fielmente de un antiguo y ya casi llegible cuaderno que le prestó el salmantino Eufemio de la Cruz Zamora, descendiente de antiguas familias del barrio de Nativitas. En efecto, contienen una relación de mérito en campaña del capitán otomí de Frontera Chichimeca Don Juan de la Cruz Zamora (1a. parte). Que presuntamente hacia los años 1523-1530 llegó aquí a las riveras del río y con otros guerreros de su raza estableció y erigió los pueblos de San Juan Bautista Scidoo y de Santa Maria Nativitas. Y expuestos los grandes servicios prestados a la corona en la empresa de conquista y colonización de la Frontera Chichimeca Guachichil, tramitaron se les reconocieran títulos y privilegios de Caciques Principales, miramientos y tratos de nobleza, etc. (2a. Parte). Debo advertir que al publicar estos papeles no intento más que aportar unos cuantos datos más de los muchos que aún desconocemos y que faltan de confrontarse y analizarse con el debido cuidado, a efectos de poco a poco confirmar o desmentir la versión que sitúa precisamente en dichos barrios otomies, el núcleo de poblamiento que luego, en 1603, aglutinó la naciente Villa de Salamanca. Creo que al respecto nos queda mucho por conocer e indagar. Los mismos documentos aquí transcritos dados como verdaderas primicias para el lector de la GACETA no permiten concluir en un sentido o en otro, pues sus cifras, datos, referenclas y el mismo tono y estilo en que fueron redactados, sugieren graves dudas sobre su autenticidad y concordancla con otras fuentes históricas. Las intercalaciones que llevan entre paréntesis son de Rojas Garcidueñas y mías; y sólo fueron para aclarar la forma gramatical y facilitar su lectura por cualquier tipo de público.

El tercer documento, por último, si está debidamente peleografiado y corresponde al Acervo del Archivo General de la Nación. Aunque ya en la revista Salamanca Gráfica y Documental (Edición Especial de RIAMA, 1982) lo publicamos en versión directa, ahora lo volvemos a publicar en versión más comprensible. Se trata del acta de posesión y confirmación de la merced para la fundación legal del pueblo de Santa María de Nativitas, donde justamente el 8 de septiembre pasado volvieron a celebrar su fiesta de aniversario. Con estos documentos y los que ya aparecieron en la GACETA 1, cerramos un pequeño ciclo Informativo sobre la historia de los barrios de San Juan y Nativitas. (JDRO).

 

RELACIÓN DE MÉRITOS DE UN CAPITÁN DE GUERRA OTOMÍ PRESUNTO FUNDADOR DEL PUEBLO INDÍGENA LLAMADO SCIDOO

D(on) Juan de la Cruz Zamora, Indio cacique y principal de la provincia de Xilotepeque y capitán de los chichimecas, Caballero de la Orden de Santiago, Hijodalgo del Rey N(uestro) S(eñor) y su leal vasayo(;) el que ayudó a conquistar la frontera sur en el glorioso día del Señor San Gerónimo, la ganamos habiendo quinientos sesenta y dos mil chichimecas y murieron ciento veintidos mil y los demás se dieron de paz y los bautizamos con el R(evenderisimo) P(adre) Juan Bautista y les pusimos su Al(calde) y Fiscal y este pueblo se llama San Gerónimo Aculco y fue en el año de mil quinientos veintidos años (,) día de San Gerónimo...

Y pasamos a conquistar a Santa María de la Asumpclón Tequisquiapan en donde habla trescientos y treinta mil chichimecas y los vencimos y murieron sesenta y tres mil chichimecos y los demás los bautizamos en el cerro en un bautisterlo en donde estaba un ojo de mar hirviendo debajo de una peñuela (;) y lo hicimos con el Padre Don Juan Bautista y Don Alonso del Amor (,) ambos misioneros de la santa doctrina y fue en el año de mil quinientos veintitres años a quince de agosto.

Y pasamos a conquistar la frontera del Nordeste en donde había cuatro cientos y treinta y dos mil chichimecas y su capitán se llamaba Amuxe y los vencimos el glorioso día de San Juan Bautista y murieron doscientos veinticinco mil chichimecos y los demás se bautizaron a la falda de un cerrillo llamado Tenamacua (;) y les pusimos su Al(calde) y Fiscal para que les enseñaran a rezar. Fuimos al paseo en la (rotura; faltan palabras) grande para ir a la Gran Chichimeca (rotura: faltan palabras) y es el pueblo de Maxcu.

Y pasamos a conquistar la frontera (rotura: faltan palabras) donde había ochocientos y cincuenta mil chi(chimecos) y su capitán se llamaba Palaña y otro capitán se llamaba Espejos y (h)ubimos guerra y estuvimos guerreando treinta y dos horas y los vencimos y también se dieron porque devisaron (en) el aire al glorioso Señor Santiago Apóstol y a la Santísima Cruz (;) y asi se les hizo una Santa Cruz y por Providencia Div(ina) halló el maestro cantero cinco pledras en el arroyo de una Quebrada y estas se vinieron y al otro día de Señor Santiago Apóstol se puso la Santísima Cruz y se unió con la tierra y se dijo la Misa del Divino Espiritu y al instante todos se dieron. Hicimos el paseo en el llano grande para ir a la conquista de San Pedro de la Cañada (,) estuvimos guerreando quince horas y los vencimos y matamos a cincuenta y dos mil chichimecos y se bautizaron doscientos y nueve mil y se contaron trienta alcaldes de Mecos y un intérprete de ellos se llamaba don Martin de Arco y Flecha (.) (Y) corría la sangre hasta el arroyo Chichinchi y este pueblo se llama Santiago Querétaro (.) (Y) pasamos a y la ganamos con muchisimo trabajo y pasamos a conquistar a San Pedro de la Cañada y se bautizaron los chichimecos cerca de la piedra (Sagrada) que está dentro del río y a un lado está un ojo de mar hirviendo (;) y su capitán de estos se llamaba Coyote Maseomiri y les pusimos Alcalde y Fiscal para que los enseñaran a rezar y lo ganamos el día veintinueve de Junio de señor San Pedro Apóstol a las doce del día y así se llama San Pedro de la Cañada.

(Segui)mos a la conquista de San Geronimo Alfa (rotura: faltan palabras) dimos batalla sangrienta a más de treinta (rotura: faltan palabras) y murieron cinco mil y más (rotura: faltan palabras) que quedaron vivos se dieron a (rotura: faltan palabras) fe Catholica y los bautizamos y les pusimos su Alcalde y Fiscal y este lugar está a la falda y orilla del cerro de Peña León donde está un ojo de mar al pie (;) y había ciento y ochenta y dos mil chichimecos y murieron diez y nueve mil y los demás se dieron en el glorioso día de San Isidro Tolimanejo y seguimos a la frontera en donde había seiscientos catorce mil chichimecos y los vencimos en el glorioso dia de Sant Pedro Apóstol y murieron ciento y cuarenta mil chichimecos y los demás se bautizaron en el ojo de mar a la falda del cerro Maxini y les puse su Alcalde y Fiscal para que les enseñaran la santa doctrina y se llama el pueblo de San Pedro Tolimán.

Y de allí volvimos a conquistar a Sichún en donde había tresclentos y diez y nueve mil chichimecos los demás se bautizaron al pie del cerro Chinchi en donde está una peña larga a modo de sangre (;) y les pusimos Alcalde y Fiscal para que les enseñaran la Santa Doctrina y este pueblo se ganó el día de San Francisco a cuatro de octubre y se llama San Francisco Sichún y su capitán se llamaba Conejo.

Y de allí nos volvimos para el pueblo de Querétaro a disponer conquista de San Francisco Urireo en donde está un cerrillo punteagudo donde estaba un chichimeca llamado Venado en compañía de sesenta y dos mil chichimecos y los vencimos, murieron doce mil y los demás los bautizamos y les pusimos Alcalde y Fiscal y lo ganamos el día de Señor San Francisco de Borja y hoy se llama San Francisco Urireo.

(Y) nos venimos a San Bartolomé de Aguascalien(tes) (rotura) había doscientos y sesenta y cinco mil chichimecos y su capitán se llamaba Tecolote y los vencimos después de guerrear once horas y matamos treinta y dos mil chichimecos y los demás bautizamos y les pusimos su Alcalde y Fiscal para que les enseñara la Le(y) de N(uestro) S(eñor) y su Santa Doctrina y está este pueblo donde se está el ojo de mar hirviendo que hacen unos tepetates y esta agua es muy caliente y declan los chichimecos en el desafío que fueran los Santos P(adres) que les harían recibimiento en aquella agua caliente (;) y se ganó el día de San Bartolomé Apóstol y se llama San Bartolomé Aguascalientes y de allí fuimos a San Juan de Apasco (Apaseo) en donde había doscientos y setenta y ocho mil chichimecos y los demás los bautizamos en el ojo de mar hirviendo y les pusimos su Alcalde y Fiscal para que les enseñe la Santa Doctrina y este pueblo se ganó el día de San Juan Bautista y está a la falda de una loma extendida.

Y de allí venimos a la frontera del cerro Nazdate en donde había quinientos y noventa y dos mil chichimecos, y su capitán se llamaba Grillo (,) los vencimos y matamos trescientos y veintidos mil y los demás los bautizamos y se llamó el pueblo de San Juan Bautista Scidoo y yo como capitán pedí tierra para la fundación de este pueblo y me quedé viviendo en él porque por él y cerca pasa un rio muy caudaloso.

(Hasta aquí la transcripción de don Pedro González, quien termina con una nota que dice: "Es copia en parte de la original, cuyo principio y fin está(n) ilegible(s) por lo muy antigua y maltratada. Salamanca, 14 de Jullo de 1891", P. González; rúbrica).

 

RECONOCIMIENTO Y CONFIRMACION DE LOS TITULOS Y PRIVILEGIOS PARA LOS CAPITANES DE GUERRA OTOMIS, PRESUNTOS FUNDADORES DE SAN JUAN XIDOO Y SANTA MARIA DE NATIVITAS

"Un sello negro con las armas españolas que dice: "Carollis III D.G. Hispanias Rex, Impreso: "Sello Quarto. Un quartillo. Años de mil setecientos ochenta y uno".

Don Carlos Quarto por la Gracia de Dios Ntro, Sr. Rey de Castilla, de León, (siguen otros titulos de realeza).

Por cuanto a los Reyes y Grandes Príncipes pertenece principalmente engrandecer a los que de corazón (les aman?) y a los que lealmente les sirven(,) dándoles dignidades con que ellos y sus hijos y linajes fuesen más honrados. Por eso los sabios antiguos di(j)eron que sólo a los Reyes pertenece engrandecer o ennoblecer y usar de la justicia como decían que es de un hombre a otro. Más también de la justicia distributiva que es en este remunerable galardonar los cargos o buenas obras cuando las mercedes corresponden a grandes servicios en orden de armonía muy apacible a Dios Nto. Sr. a toda razón natural a los Reyes nuestros progenitores de gloriosas memorias que ennoblecieron a muchos de sus súbditos y naturales que blen o lealmente fueron (,) para que destos queden memorias de sus lina(jes) o aquellos exemplos para los que deseen lealmente servir(.) (Y) a vos mi hijodalgo Cacique y Caballero de la (O)rden de Santiago(,) Señor de la Banda Don Diego (de la Cruz) Martinez(,) Capítán conquistador de la gran Provincia de Xilotepeque, poblador y fundador de ella(,) quien en compa(ñ)ía del capitán general don Nicolás Montañez de San Luis(,) Don Pedro Felipe Xtal(,) Don Agustin de Gugorrola y demás caudillos habéis conquistado esa provincia poniendo vuestras nobles personas con todo riesgo y pellgros por nuestro servicio y (por) haber mucha pérdida en (v)uestro caudal y disteis batallas sangrientas con los guerreros bárbaros Cichimecos Guachichiles Gente Indómita de mala prosapia: Pues gloriosos Dios hízoles pedir paz abrazándose a la ley del Santo Evangelio y les arruinasteis la ine(x)pugnable fuerza con que vivían sepultados en la región del olvido (;) por cuya razón queriendo remunerar por esta nuestra real cédula y merced de tierras(,) debéis gozar un sitio de ganado mayor en término de la población de Xilotepeque y su provincia y os mando haréis una casa y en ella pondréis mis armas reales y las vuestras de que os (h)ago merced y serán en quarteles. Que en el primer quartel pondréis una Aguila Imperial a su color parada en un nopal. En el segundo una colu(m)na con letras de oro que diga Ave María. En el tercero pondréis vuestra semejanza. En el cuarto dos estrellas en campo verde. (Os) (h)ago merced vuestra casa de circunferencia de todas mis justicias para que nos vayan de poner a vuestra noble persona y a algunos de vuestro lina(je) así hijos como nietos (,) (b)isnietos(,) chosnos (,) bischosnos y demás sucesores de vuestra noble personal (,) así los que a(h)ora son como los que sean de aquí adelante que hayan de tener dicha vuestra casa para que gocen de este privilegio que (a) vos concedo. Compelo a todas justicias así los que a(h)ora son como los que sean de aquí adelante se han de aportar con mi vara que les será dada por mi Viso Rey o el que le considere sus veces y que hayan vestido de punta en blanco como también yos concedo para que uséis armas así ofensivas como defensivas y a vuestros hijos herederos subcesores y que podáis rondar así vuestro pueblo como fuera del (;) y (h)ago a vos hijo dalgo ml cacique de los caciques principales de ese pueblo. (Y) como señor de vuestro pueblo no consintáis que en (él) se introduzca ninguna justicia ni juez y que ningun(o) tenga voz activa ni pasiva so pena de negarlos por extraños a mi Real Corona. (Y) en la elección que hiciéredes se la remiteréis a mi Viso Rey para que la acuerde é la confirme sin consentir que en ella entren más que los que hubieren titulos de caciques y principales y nomás iguales ó libres vuestros pobladores y conquistadores de todos vuestros (h)echos ó derechos de tributos o alcaldes con otras imposiciones anexas á vuestros pueblos con todo el señorío de Jurisdicción civil ó criminal y que todos ellos podáis usar por título universal oneroso y lucrativo como de cosa vuestra. Y anulo muestra (C)édula que hubiere antes de esta ó después de esta para que solamente ésta sea válida. Y que os hayan y tengan llamen o intitulen Don Diego Martínez é así se llamen é intitulen vuestros hijos, herederos y subcesores que vuestra casa hereden y que hayan de gozar de los privilegios que vos concedo á vuestra noble persona. Apelo á todas mis Justicias guarden lo contenido en esta mi (C)édula y merced; por lo que mando a todos los Infantes (,) Prelados (,) Duques (,) Marqueses (,) Condes (,) Ricos Homes (,) Maestros de Ordeneschichimecos Priores (,) Comendadores (,) Subcomendadores (,) Alcaldes de los Castillos y Casas Fuertes (,) a Nuestro Consejo ó Viso Rey Presidente y Oidores (,) Alcaldes Mayores (,) Regidores (,) Alguaciles á los de mis justiclas y Gobernadores y á todos mis Consejos y Cancillerías Reales así á los que a(h)ora son como los que sean de aquí adelante (,) en particular la justicia de Xilotepeque y Ayuntamiento y demás lugares (,) (so) pena de mil pesos de oro común para mi Cámara y ayuda de mis gastos de Justicia- Dado en esta Noble Villa de Valladolid en treze de mayo de mil é quinientos y treinta y dos años. -Yo el Rey- por Mandato de su Magestad y su Alteza- Don Lorenzo Juárez de Mendoza",

(Hasta aquí la supuesta Cédula Real; en seguida vienen dos Actas confirmatorias de la misma, expedidas por los Virreyes Luis de Velazco y Martín Enríquez de Alamanza).

"... Por cuanto ha sido hecha relación que Don Diego Martinez es Indio Cacique Conquistador y Capitán General del pueblo de Santa Maria Nativitas (,) fundador y poblador de dicho pueblo y para que sepa notoriamente que es hijodalgo del Rey Ntro. Señor y Caballero de la (o)rden de Santiago (,) Cacique y principal de los casiques y principales de la gran provincia de Jilotepeque, que llegue á noticia de todos mando se guarde y se cumpla lo contenido en esta Real Cédula dada por su magestad y librada del Real Consejo de Indias (,) (so) pena de quinientos pesos para la cámara de su Magestad. (H)echo en México Tenuxtitlán en Diez de Octubre de mil quinientos e treinta y tres años. -Don Luis de Velazco(.) Francisco de Urquisa Escribano Real. "Don Martin Enriquez de Alamanza Capitán General (etcétera)... Hago a vos mi alcalde mayor de la gran provincla de Jilotepeque como me ha sido (h)echa relación que Don Diego de la Cruz Martinez es Cacique y principal de los principales Caciques de esa gran provincia de Jilotepeque y demás partes del pueblo de Ntra. Señora Santa Maria Natividad en que atento haber sido capitán de las fronteras de Chichimecas (,) poblador fundador y conquistador de ese dicho pueblo de Santa Maria Natividad y haber amantenido a los indios chichimecas de paz y que no es razón que por haberse convertido a nuestra Santa Feé Catholica ellos de peor condición y calidad y pierdan sus derechos que antes tenían y gosan de la Real Cédula de su magestad Don Carlos Quinto que Dios guarde años ,() pues por su fidelidad y lealtad del caballero primo Casique y principal Don Diego de la Cruz Martínez y demás que lo acompañan los caballeros y Capitanes Don José Alonso Palo (,) Don Antonio Guzmán (,) Don Agustín de la Bárcena (,) Don Bartolomé del Toro (,) Don Phelipe Ixal ,() Don Francisco Gurrola (,) Don Estevan Gonzáles (,) Don Pedro Hernández de la Guerra (,) Don Joseph Massimi (,) Don Pedro Martínez (,) Don Juan de los Angeles (,) Don Antonio de Luna (,) Don Nicolás Lugo (,) Don Christobal Sánchez (,) Don Gregorio Fierro (,) Don Juan Bocanegra (,) Don Pedro de la Cadena(,) Don Joachim Miguel Bala-Blanco (,) Don Santiago Granada y Tapia (,) Don Juan Carnero (y) Don Estevan de la Mota. Todos capa(c)es para el ministerio de Guerra caudillos capitanes y caballeros y casiques principales de Jilotepeque y Tula() harcis (sic: por haréis?) que Pedro Ledesma español inteligente en las disposiciones españolas y milicia chichimeca le acompaña al caballero y capitán Don Diego de la Cruz Martínez que lo acompañó en todos los puestos y (a)saltos que le acaecieron de guerra en fronteras de chichimecas y de San Juan del Río Maxen (,) San Pedro del Rincón (,) San Francisco Toliman (,) San Phelipe (,) Santiago Querétaro (,) San Francisco Urireo (,) San Bartolomé de Aguascalientes (,) San Juan de Apaxeo (,) San Pedro Purguagua (,) San Miguel Tarimoro (,) Santa Maria Natividad (,) Acámbaro (,) Santiago Silagua (,) León (,) Villa de San Miguel (,) San José Sombreretio (,) San Juan de los Lagos (,) y Sierra Madre y demás partes que (a)rmados de punta en blanco con vara de bastón de obediencia y por el real mandato que se dio de esta real audiencia y libros en el dicho Don Diego de la Cruz Martinez caballero de la Orden de Santiago casique principal de los casiques principales de ese pueblo. Vos (h)ago saber á vos mi alcalde mayor de la Villa de Zalaya que habéis de atender a dicho Don Diego de la Cruz en lo que se le ofreciere de justicia como también se le concede merced para que pueda cargar armas asi ofensivas como defensivas y que pueda rrondar (sic) dentro de canales (sic: por calles) como fuera de ellas y puede prender y usar de su justicia contra los que husurpen (sic) el Real haber y cualesquiera que no lo pagaren. Doy plenísima de este mi superior mandato á todas mis justicias en donde quiera que vaya sea (a)tendido y mirado y que no se le estorbe el derecho que se le concede para que dé él sus frondas (sic) así en poblados Villa y Ciudad como en la guarda de los campos y se dé auxilios que pidiera (,) y mando que este privilegio lo go(c)en en sus hijos como nietos (,) bisnietos(,) tataranietos y demás subcesores(;) y vos mando a voz (sic) mi dicho Alcalde mayor de la provincia de Jilotepeque y demás partes del pueblo de Santa María Nativitas hagan publicar á son de caxa y clarín y voz de pregonero todo a los puntos de su executoria (,) siendo dignos por sus merecimientos que se sepan notoriamente como es hijodalgo del Rey Ntro. Señor (,) casique y principal de ese pueblo de Natividad. Mando se execute todo lo mandado (so) pena de quinientos pesos para la Real Cámara. Fecho en México Tenastitlán en honce (sic) de mayo de mil quinientos setenta y dos años: -Martin de Enríquez Por mandato de su excelencia -Diego de Studillo Lic(enciado) Canalexa. Lo (h)ice escribir para en favor del capitán Don Diego Martinez se gún lo contenido en ella. -Don Lorenzo Juárez Lic. Francisco Menchaca, -Don Alonso Salazar y Altamirano Marquéz de Bobischo.."

Un sello que dice: Carolus III D.G. Hispaniar Rexes. Impreso; Sello Quarto, un quartillo, Años de mil setecientos ochenta y ochenta y uno.

(Y la nota final de don Pedro González díce: "Van copias de sus originales que tiene en su poder. D. Eufemio de la Cruz Zamora, vecino de Salamanca. Dolores Hidalgo, 29 de Julio de 1891". P. González. Rúbrica).

 

FUENTE: Juan Diego Razo Oliva, "Documentos y testimonios", Gaceta de la crónica e historia de Salamanca, Gto., julio-septiembre de 1986, p. 13-16.

sábado, 24 de diciembre de 2022

Feliz Navidad

¡Feliz Navidad a todos los seguidores de este blog!

Muchas gracias por haberme leído a lo largo de este año 2022, espero que mis textos les hayan gustado, les hayan hecho saber un poco más sobre el pueblo, los hayan acompañado y quizá hasta les hayan divertido. Ojalá que en el 2023 el blog Aculco, lo que fue y lo que es siga gozando de su atención.

Para celebrar esta Navidad 2022, les comparto un villancico que el padre Modesto Basurto Guisa incluyó en su libro Cartas y ligeros apuntes sobre un viaje a Roma y Tierra Santa (1908). Según escribe, lo cantaba en su infancia (que transcurrió en Aculco, donde nació en 1861) y lo recordó al visitar la Iglesia de la Natividad en Belén durante aquel viaje de 1898. Nuestro seguidor en Facebook, Kevin Edwin Robles, nos informa que se sigue cantando en el municipio "en el nacimiento del niño". Es, pues, patrimonio vivo:

 

Niño inocente, vuelve los ojos

hacia un humilde pobre pastor,

y de sus manos el don recibe

cual testimonio de puro amor.

 

Ricos tesoros darte quisiera

que deslumbraran al mismo sol;

mas como indignos de Ti serían,

prefiero darte mi corazón.

 

 

He tratado de hallar el origen de este villancico, y únicamente lo he encontrado transcrito y con algunas estrofas adicionales en la Guía del peregrino en Tierra Santa, del franciscano fray José María Hermo, publicado en Jerusalén en 1888:

 

Al niño jesús en el santo pesebre

 

Niño Inocente, vuelve tus ojos

Hacia un humilde pobre pastor,

Y de sus manos el dón recibe,

Cuál testimonio de puro amor.

 

Ricos tesoros darte quisiera

Que deslumhraran al mismo sol,

Mas como indignos de Tí serían

Prefiero darte mi corazón.

 

Entre las auras, un Ángel bello

A los mortales se apareció,

Y en blandos ecos, la fausta nueva

Hasta en Oriente se difundió.

 

Fuente serena, riza tus aguas,

Dame tu aroma, Cándida Flor;

Paz y alegría reinen doquiera,

Gloria al Mesías, cante mi voz.

 

¿Será un villancico de origen español o mexicano? ¿Por qué aparece ligado a Tierra Santa? Ojalá algún día pueda responder esas preguntas que hoy me hago.

viernes, 16 de diciembre de 2022

Los descendientes aculquenses de la Malinche

Las investigaciones genealógicas suelen dar resultados sorprendentes. No es en realidad raro que alguien tope con algún antepasado importante, rico o famoso, o bien históricamente relevante. Y es que nuestros ancestros son muchísimos y cada generación hacia atrás su número se multiplica por dos. Si nos remontáramos por ejemplo 17 generaciones atrás, lo que nos llevaría a principios del siglo XVI, a los tiempos de la Conquista de México, tendríamos en ese momento hasta 131,072 ancestros (aunque, naturalmente, algunos o muchos de ellos estarán repetidos).

Vistas estas cifras, no resulta tan extraño descubrir que en Aculco existen descendientes de doña Marina, la famosa Malinche.

Este descubrimiento corresponde principalmente al investigador Nefi Arenas, profesional de la genealogíaa quien pueden encontrar en Facebook. Tomando como base su investigación, pude establecer a partir de la octava generación el momento en que algunos descendientes de la Malinche, de apellido Basurto, se establecieron en Aculco y a partir de ese momento vivieron en este lugar. Aunque en el pueblo este apellido casi se ha extinto, todavía existen muchos descendientes suyos, entre los que me cuento. Aquí un árbol simple de descendientes de la Malinche hasta finales del siglo XIX:

 

1. Doña Marina, intérprete en la conquista, casó con el conquistador Juan Jaramillo, uno de los capitanes de Hernán Cortés, y fueron encomenderos de Jilotepec. Jaramillo fue también dueño de algunas de las tierras que luego formaron parte de la hacienda de Arroyozarco. Tuvieron una hija: María Jaramillo.

2. María Jaramillo casó con el noble don Luis de Quesada y Mendoza. Tuvieron un hijo varón, Pedro de Quesada y una hija, Francisca de Mendoza.

3. El general don Pedro de Quesada heredó la mitad de la encomienda de Jilotepec, encabezó tropas en la Guerra Chichimeca de la Sierra Gorda y tuvo al menos una hija fuera del matrimonio con María Hernández de Grados, llamada Leonor.

4. Esa hija natural, Leonor Hernández de Quesada (ca. 1580), heredó tierras de su madre en Huichapan y contrajo matrimonio con Salvador Ronquillo, quien había sido soldado en las campañas de la Sierra Gorda. Una de sus hijas fue Juana de Quesada.

5. Juana de Quesada (ca. 1620) casó con Francisco Hernández. Tuvieron una hija, María.

6. María de Quesada (ca. 1648) casó con Juan Martín Guerrero. Su hija fue Juana.

7. Juana Guerrero de Quesada (1674-) casó con el hacendado Juan Núñez Basurto.

8. De los hijos del anterior, uno, Cristóbal Núñez Basurto (ca. 1696-1770) casó con Doña Juana María de Ojeda y Villaseñor y permaneció en Huichapan, mientras que otro, Francisco Tomás Basurto (1698), se casó con Ignacia Sánchez Mejorada y de la Vega el 3 de noviembre de 1720 y se establecieron en Aculco, en la hacienda de Santa Rosa. Se convirtió así en patriarca de los Basurto aculquenses.

9. Fue hijo de los anteriores José Manuel Basurto (1734), que se casó el 11 de julio de 1763 con María Antonia de la Vega García y tuvieron por hijo a José Cayetano.

10. José Cayetano Ciriaco Basurto (1773-1841) se casó con Ana María Sánchez García el 21 de octubre de 1806 y tuvieron a José Cecilio Cayetano.

11. José Cecilio Cayetano Basurto Sánchez (1819) se casó con Juana Polo Peñaranda (1820) el 27 de julio de 1838 y tuvieron a José Cayetano.

12. José Cayetano Basurto Polo (1843) se casó con Crescencia González (1845) y fue el padre de Matilde Florentina Basurto (1875). Ella fue mi bisabuela.

 

Los Basurto fueron una familia muy extensa e importante en Aculco, por eso en este blog he escrito muchas veces sobre ellos. Puedes leer algo sobre al respecto en estos textos:

La mina: historia y leyenda.

Los cuatro padres Basurto.

El padre Tomás García Basurto.

 

Y si quieres saber más sobre Nefi Arenas y sus trabajos genealógicos, puedes visitarlo acá: