Casi quince años despues de la llegada del cura Miguel Hidalgo a Aculco, el 5 de noviembre de 1810, las autoridades muinicipales consignaron en las Actas de Cabildo el primer (y creo que único) testimonio local de este importante episodio de nuestra historia. No es propiamente un acta, sino una carta inserta en el libro de actas. Dirigida a las autoridades superiores del Estado de México, tenía el propósito de solicitar la exención de la contribución directa para los habitantes de Aculco, justificando la petición por el papel destacado que la población desempeñó durante la Guerra de Independencia y por las dificultades económicas que ésta les había acarreado. Esta contribución directa era un nuevo impuesto de carácter personal que gravaba el capital individual de los contribuyentes. No sabemos si la petición tuvo algún efecto, pero el Ayuntamitno volvería a usar argumentos parecidos en otros momentos de su historia, como cuando evitó que Arroyozarco pasara a formar parte del municipio de Polotitlán en la década de 1870.
La narración abarca en realidad tres momentos de la Guerra de Independencia: primero, la llegada de Hidalgo a Aculco, el festejo que la siguió, la batalla del 7 de noviembre y el saqueo del pueblo tras la derrota insurgente; segundo, la etapa en que el coronel independentista José Rafael Polo se enseñoreó de la región, imponiendo exacciones al pueblo que, con un punto de vista ajustado a los nuevos tiempos, se presentan como contribuciones en beneficio de la patria independiente; y tercero, los cupos de dinero exigidos por el capitán realista Manuel Linares para sostener el combate contra los independentistas, estos sí presentados como crueles y excesivos, también de acuerdo a la situación del momento.
La redacción del documento corresponde casi sin duda alguna al secretario de la corporación municipal, don Luis Ronquillo. Se trata de un detalle importante, pues él fue uno de los primeros insurgentes de Aculco ya que se hallaba en armas en noviembre de 1810, bajo el mando del comandante rebelde Villagrán. Más difícil es averiguar si el resto de los integrantes del Ayuntamiento habían favorecido o combatido la insurgencia en aquellos tiempos. Acaso a Pedro Antonio Polo, pariente del coronel Polo, podemos suponerle simpatías por la insurgencia.
En mayo pasado este escrito cumplió ya 200 años. Por eso me ha parecido oportuno mostrarles aquí no sólo su transcripción (cosa que ya había hecho anteriormente), sino también las imágenes del propio documento, aprovechando las fiestas patrias de este 2025.
TRANSCRIPCIÓN
(Se respeta la ortografía y puntuación originales)
El Ayuntamto. Constitucional del Pueblo de San Geronimo Aculco, en unión del Cindico Procurador del mismo, ante la integridad de V. S. y con el mas profundo respeto dice: Que el dia cinco de Nove. del año de ochocientos diez, se acampó en este pueblo el numeroso Exercito Americano del Exmo. Señor Dn. Miguel Hidalgo y Costilla, a qn. se recivió con el mayor jubilo y alegria de estos abitantes, no Cesando Repiques generales a buelo y salba de Coetes por el Espacio de diez horas.
A los tres dias se abistaron en este pueblo las Tropas del Antiguo Govierno, y por nuestra suma desgracia, en el ataque que tubieron, triunfaron estas, quedandose aposecionadas de este suelo, quienes sin ninguna caridad ni consideracion, berificaron un Saqueó general, barriendo con alajas, ropa de uso y todo genero de muebles, quedando este Vecindario en la mas deplorable indigencia y miseria.
Subsecivamente, por el Señor Coronel Don José Rafael Polo, Comandante de Tropas Nacionales que fué de este Departamento, fue apencionada esta Jurisdicion con una contribucion mensual mui considerable; y a pesar de la inhavilidad que habia para cumplir esta orden por las circunstancias referidas, se puso el mayor afan exactitud y empeño por contribuir con las cantidades que se impusieron, por emplearse estas, en beneficio de nuestra amada Patria; a que se agregan los Prestamos continuos y exsecivos que excijian los Comandantes Nacionales que trancitaban por este lugar.Por estos servicios y por estar acampadas estas Tropas, ya en este pueblo, ya en sus inmediaciones y campo de Ñadó, tubo que este Vecindario por el Gobierno opresor, unos Exsecivos prestamos y contribuciones, pues estrechados por la fuerza, nesecitaban estos Vecinos de Endrogarse, para excibir con prontitud, estas insorbitantes gabelas, tolerando con gran rigor y crueldad, los mallores vituperios y priciones por no adoptar su partido.
En los años de 16 y 17 fué rigorosamente compelido este Pueblo y su Jurisdicion por el Capn. Linarz. que se hallaba de Destacamto. en la Hazienda de Arroyco. para que cada uno diese la cantidad qe. se le habia acignado hasta el completo de novecientos pesos, con los que se traerian armas para el Destacamento de este Pueblo, que no se berificó, para lo que fué nesesario sacrificar el honor y los mui cortos intereses que les habian quedado hasta integrar la citada cantidad, temerosos que executara dicho Linarez las amenazas que habia prometido de pasar por las Armas al que no excibiera el cupo que vajo su firma estaba mandado.
En esta atencion, y en virtud á los ningunos arbitrios que hay en este Pueblo por su suma indigencia, suplican á V. Sría., se sirba tener la vondad de Elebar este, al Superior conosimiento del Exmo. Señor Governador del Estado, á fin de impetrar la gracia de que se exsonere este Vecindario de la contribución Directa, la que es imposible se berifique su cobro por la notoria escazes y miseria, sin embargo de manifestar sus buenos deseos; O que sea libre este pueblo, del cobro de la Alcabala, por el tiempo que V.E. tenga a bien, pues este es el mejor medio de que el comercio facilite arbitrios á sus avitantes para su restablecimiento; pues de lo contrario se verá en terminos presicisimos de desolación; Por lo que se suplica a V. Sía., en obsequio de la humanidad, darle el jiro correspondte. a esta peticion, segn. lo excige su eficacia.
Dios y Livertad, su Juzgado Nacional de Aculco- mayo 25 de 1825.
Miguel de la Cueba – Visente Zamudio
Salbador Garcia Requejo – Pedro Anto. Polo
Trinidad Osornio – Viviano Garcia
Jose Cayetano Chaves – Nicolás López
Cornelio Cruz
Luis Ronquillo
Srio.