miércoles, 22 de junio de 2022

Y por fin apareció la medalla de Aculco

Dos veces he escrito en este blog acerca de la medalla que mandó acuñar el virrey Venegas para premiar a los soldados que derrotaron a los insurgentes en Aculco, Guanajuato y Puente de Calderón, y ahora lo hago por tercera ocasión. Tanta insistencia obedece a una razón muy simple: hasta ahora no había logrado conocer una de aquellas medallas, sino solamente una especie de versiones suyas (una bordada y otra elaborada en porcelana esmaltada). La metálica, acuñada, que fue descrita por los historiadores Carlos Maria de Bustamante y Lucas Alamán simplemente no aparecía y los pocos libros de numismática que consulté llegaban incluso al extremo de poner en duda que hubiera existido alguna vez.

Pero, finalmente, la famosa medalla apareció.

Es poco preciso e injusto decirlo de esta manera, que simplemente "apareció". No fue así: Joshue Ramírez, bibliófilo y coleccionista queretano, feliz poseedor de una de esas medallas, me escribió para compartir generosamente fotografías de su ejemplar, así como los datos que había hallado en sus investigaciones. Gracias a ello hoy puedo platicarles un poco más del tema, aunque todavía quedan por resolver algunos enigmas, como verán al final de este texto.

Para empezar, recordemos lo que escribrieron Bustamante y Alamán sobre la medalla y las circunstancias en que se concedió. Escribe Bustamante en su Cuadro histórico de la revolución mexicana (1843):

[Venegas] mandó grabar en la casa del valenciano D. Vicente Felpeyto más de seis mil escudos para soldados y trescientos para oficiales, que se remitieron luego al ejército. Eran una cascarilla de cobre plateado en que se veían dos leones sosteniendo una lápida o tarjeta, y en la que estaba escrito en abreviatura el odioso nombre de Fernando VII, y arriba por orla se leía esta inscripción: Venció en Aculco, Guanajuato y Calderón. He aquí con lo que se engalanaban aquellos menguados parricidas, como pudiera un gran maestre de la orden de San Juan o algún general con el cordón de la Legión de Honor de Napoleón. He aquí por lo que se batían como leones y derramaban sin tasa la sangre de sus hermanos ... ¡Miserables!

Por su parte, Alamán apuntó en su Historia de Méjico (1850):

Por premio de tan espléndida victoria [la de Puente de Calderón] y de las anteriores ganadas por el ejército del centro, el Virrey Venegas concedió a todos los individuos de él, que hubiesen merecido la aprobacion del general y de sus jefes particulares, un escudo de distincion que llevasen al lado izquierdo del pecho, en el que estaba esculpida la cifra de Fernando VII, en una tarjeta que sostenian un leon y un perro, símbolos del valor y de la fidelidad, y en el contorno el lema, Venció en Aculco, Guanajuato y Calderón.

Ahora que podemos ver en fotografía lo que hasta aquí hemos llamado medalla, hay que señalar que es más correcto llamar a este objeto escudo, tal como hicieron los historiadores citados. Esto, debido a que su reverso no está labrado ni fue pensado para portarlo como colgante, sino que cuenta con asas para coserlo a la ropa. Por otra parte, eue Bustamante lo haya calificado de "cascarilla" obedece sin duda a su escaso grosor, también impropio de una medalla de su tamaño. En lo que se refiere a su iconografía, Alamán fue más preciso al señalar que las figuras que sostienen la tarja central en este escudo son las de un león y un perro, y no dos leones como escribió Bustamante. Y lo que el segundo llama "abreviatura del odioso nombre de Fernando VII" y el primero "cifra" del mismo monarca, es como puede observarse, una letra "F" acompañada de un número siete.

La forma del escudo es ovalada y un texto numismático que Joshue me compartió apunta que sus medidas son 70 x 56 milímetros. Con respecto al material, aunque Bustamante afirmó en su Cuadro histórico que era de "cobre plateado", aquel mismo texto indica que existe en tres versiones: oro, plata y bronce. La que podemos ver en las fotografías parece ser esta última. Clasificada como "muy rara" por los pocos ejemplares que se han conservado, una de esas piezas en plata tuvo un precio de salida de $25,000 en una subasta realizada en 2002.

Sobre el autor del escudo, Bustamante afirmó únicamente que se mandó grabar "en la casa del valenciano D. Vicente Felpeyto". Poco es lo que he podido averiguar sobre este personaje, pero los escasos datos permiten construirle una pequeña biografía: Contrario a lo que afirmó Bustamante, no era de Valencia, sino natural de Madrid, donde nació hacia 1774. Poseía en la Ciudad de México una vinatería en la calle de Necatitlán ("vuelta al callejón de la Retama") que en julio de 1819 traspasó por 300 pesos a don Antonio Barreda (1). Se decía "de ejercicio maquinista", expresión que hoy podríamos interpretar como mecánico, constructor de máquinas, aunque podría ser también operador de ellas. Enviudó en mayo de 1823 de su primera esposa, doña Manuela del Río, y poco más de un año después, el 4 de agoto de 1824, contrajo nuevo matrimonio con doña María Guadalupe Mendizábal Subeaux, jovencita de 21 años nacida en la Ciudad de México que no sabía escribir. Vivía por entonces en el número tres de la segunda calle del Relox en la capital (2). Poco disfrutó Felpeyto de este nuevo enlace, pues falleció el 17 de julio de 1828 en la casa número 5 de la misma calle del Relox y recibió sepultura en la iglesia de Santo Domingo (3). Como el escudo no lleva el nombre del autor, no podemos saber si el madrileño únicamente dispuso u operó la maquinaria para fabricarlo, o también participó de alguna manera en su diseño y grabado, cosa que creo bastante improbable.

Al misterio del autor artístico de la medalla se suma otro quizá mayor: las fotografías de los catálogos numismáticos indican que hay otra versión más del escudo, con distinto diseño, que contiene la misma leyenda "venció en Aculco, Guanajuato y Calderón". Contiene también las figuras de un león y perro que sostienen una cartela, pero en ésta se lee "FERD VII" y se observa un pequeño busto del rey que mira a la derecha. A esto se añaden otros elementos como un cetro y una estrella. Elaborada en plata, tiene también el reverso en blanco y sus medidas son ligeramente medores que el otro escudo: 60 x 48 mm. ¿Pertenece acaso este otro escudo a una emisión distinta?, ¿corresponde más bien a la versión para oficiales que mencionó Bustamante? Es difícil saberlo, pero quizá en algún momento podremos resolver también estos nuevos enigmas.

 

NOTAS

 

(1) Archivo General de la Nación, Indiferente Virreinal, caja 2599, exp. 25.

(2) Información matrimonial de don Vicente Felpeito y doña María Guadalupe Mendizábal, julio de 1824. Parroquia del Sagrario Metropolitano, Ciudad de México.

(3) Registro de fallecimiento de don Vicente Felpeito, 17 de julio de 1828. Parroquia del Sagrario Metropolitano, Ciudad de México.