lunes, 22 de agosto de 2011

La destrucción "hormiga" de una casa antigua

La Casa, en la Plaza José María Sánchez, de la que sólo resta la fachada.



Hace más de un año denunciamos, tanto en este blog como ante los funcionarios del Centro INAH Estado de México, la destrucción que estaba sufriendo una casa antigua ubicada justamente a espaldas de la Presidencia Municipal, lo que irónicamente sucedía al mismo tiempo que se tramitaban los requisitos para la incorporación de Aculco a la Lista del patrimonio Mundial de la UNESCO como parte del Camino Real de Tierra Adentro. El resultado obtenido fue la colocación de sendos sellos de clausura en los accesos a la propiedad por parte del INAH más de un mes después, cuando la destrucción había avanzado un poco más...



La casa se encontraba en óptimo estado de conservación. Aquí, en una foto del año 2000.



Por supuesto, los sellos no fueron suficientes para detener la demolición. De hecho, fueron retirados ilegalmente al poco tiempo. Las obras se detuvieron acaso unas semanas y prosiguieron después subrepticiamente, aunque no lo suficiente para no darse cuenta de que día a día desaparecían muros en el interior y sólo la fachada se dejaba sin tocar. Únicamnte las autoridades municipales, encargadas de hacer valer las leyes que protegen el patrimonio edificado de Aculco, parecen no haberse dado cuenta.



Este era el aspecto que presentaba la casa cuando hice la denuncia. Los muros se hallaban íntegros, pero las cubiertas habían sido retiradas.



El caso es que el inmueble se ha perdido ya casi totalmente. Si cuando se levantó la denuncia se podía pensar todavía en que las cubiertas de teja podrían restituirse y el inmueble ser recuperado en su concepción original, hoy es sólo la dañada fachada lo que puede conservarse de algún modo (y eso, si las autoridades no vuelven a subir el volumen al radio para no oir los golpes de marro a unos metros de las oficinas en que despachan). Con estas fotos queda demostrado una vez más que la declaratoria de Aculco como Patrimonio de la Humanidad no vale ni el papel en que está escrita. Los culpables, los del siempre: el Ayuntamiento, el Centro INAH Estado de México, la Secretaría de Turismo del Estado de México y el dueño del inmueble que lo ha destruido violando la ley. Sólo falta que así, teniendo las pruebas de la inoperancia o complicidad de las autoridades en la mano, éstas se atrevan a decir una vez más -como dijeron cuando s destruyeron los lavaderos públicos originales- que ya todo estaba destruido desde antes.



Noviembre de 2010. La destrucción continuaba.



La casa se ve hoy así, ya desparecidos sus muros interiores. ¿Hasta cuándo la autoridad consentirá que se continúe destruyendo el patrimonio aculquense?

2 comentarios:

  1. La estulticia predomina no sólo en las autoridades, sino en algunos corazones...

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  2. Hoy estaba leyendo una revista de mi tierra, de Tequisquiapan, y ví una frase que me hizo acordarme de ti y de tu blog: "La crítica sana...sana pueblos". Ojalá que así entiendan tu trabajo, aunque quizá para eso pasen no sé cuántos años y un día se reconozca todo este esfuerzo por defender este pueblo.

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