domingo, 17 de abril de 2011

San Juan Aculco: el pueblo perdido


Iglesia vieja de San Juan Aculco, despoblada, detalle de un mapa de 1610 del Archivo General de la Nación (mapoteca, cat. 2555).


Hace ya bastantes años, cuando comenzaba a interesarme por la historia de nuestro municipio, una de las primeras cosas que me llamaron la atención al revisar los catálogos del Archivo General de la Nación, fue que en el siglo XVI había existido un pueblo "gemelo" al de San Jerónimo Aculco (actual Aculco de Espinosa, cabecera municipal), que se ubicaba a poca distancia de éste hacia el oriente. De aquel pueblo, llamado San Juan Aculco, parece no haber quedado recuerdo en la memoria local, ni rastros en la toponimia, ni tampoco huella material alguna. Lo único que sobrevive son algunas mercedes de tierras concedidas en lo que fueron sus términos (esto es, en su jurisdicción) y, por fortuna, un antiguo mapa de principios del siglo XVII que permite ubicar con cierta precisión su emplazamiento.


El mapa completo, con la orientación convencional de los puntos cardinales.


Lo primero que debemos hacer para intentar ubicar la zona en un mapa actual, es señalar los accidentes geográficos señalados en él, así como los caminos, poblaciones y otros detalles. Éstos son:

1. "Cerro que llaman de San Martín".
2. "Río que baja de este cerro y entra en el río de San Juan".
3. "Ests camino que va de Gueychiapa (Huichapan) a San Gerónimo Aculco".
4. "Este camino de las recuas que viene de México y va a Zacatecas y otras partes".
5. "Este es el camino real de las carretas que viene de la ciudad de México y va a Guadalajara, Zacatecas y otras partes".
6. "Este río sale de la Laguna de Huapango y va a dar en el de San Juan del Río".
7. "Peñas de este río".
8. "Cerro que llaman de Palmas".



La dificultad inicial del mapa es que ninguno de los puntos fácilmente identificables en la actualidad parece estar en su sitio. Pero si giramos el mapa 90 grados en el sentido de las manecillas del reloj, la ilustración se ajusta más fácilmente a la realidad geográfica. De hecho, una prueba más de que ésta es la correcta orientación del mapa nos la da el propio dibujo que representa a la arruinada iglesia de San Juan Aculco, cuya portada debió abrirse -como era habitual- hacia el poniente. Así, los puntos enlistados arriba se relacionan rápidamente con:

1. El cerro de San Martín.
2. El río de El Rosal.
3. El viejo camino Aculco a Arroyozarco y su prolongación que pasaba por el panteón de este último lugar.
4. El ramal del Camino Real de Tierra Adentro que pasaba por Calpulalpan, actual desviación a la autopista México Querétaro.
5. El ramal del Camino Real del Tierra Adentro que venía de Jilotepec, actual camino a El Azafrán.
6. El Arroyo Zarco.
7. La barranca que en parte ocupa ahora la presa del Molino de Arroyozarco.
8. El cerro de Jurica.

Comparemos ahora el mapa antiguo con una fotografía satelital moderna, ubicando en ambas los puntos señalados. Esta comparación nos permitirá, además, hallar tres puntos nuevos de suma importancia: el emplazamiento de Hotel de Diligencias, del Molino y del vaso de la presita Centenario, construida frente a la casa vieja de la hacienda de Arroyozarco y ya desaparecida (aunque de vez en cuando se encharca).



Esta comparación permite observar que si bien los cerros de San Martín y de Jurica son puntos importantes, lo son como mera referencia, no tanto por su inmediatez a los terrenos dibujados. Hagamos ahora un acercamiento a éstos en el mapa moderno y señalemos en éste y en el de 1610 con distintos colores el curso de los ríos y los caminos que aparecen en el mapa:





Ahora ya es muy fácil ubicar los terrenos en los que se situó el desaparecido pueblo de San Juan Aculco: se trata del llanito aluvial que se extiende entre el Arroyo Zarco y el camino que va a El Azafrán, en algún punto entre el casco de Arroyozarco y la presa de Huapango, a unos 11 kilómetros de la cabecera municipal. Quizá aún subsistan ahí las huellas de sus cimientos aún cuando, por su cercanía con el casco de la hacienda de Arroyozarco, en la que se empleó mucho material de construcción en el siglo XVIII, es posible que la mayor parte de sus piedras hayan sido reutilizadas.


En algún punto de esta llanada se ubicaba el pueblo de San Juan Aculco.


Y, ahora bien, ¿por qué desapareció San Juan Aculco? No lo sabemos de cierto, aunque las evidencias circunstanciales nos permiten esbozar teorías bastante aceptables. Recordemos en primer lugar que a lo largo del siglo XVI la población indígena sufrió una drástica caída demográfica (causada principalmente por las epidemias) que quizá llegó al 90%. Esto llevó a que muchos poblados simplemente desaparecieran y a que otros fueran congregados con los sobrevivientes de otros sitios para facilitar su gobierno y evangelización. Sabemos, por ejemplo, que el pueblo de San Lucas Totolmaloya se despobló hacia 1593 y "se juntó y congregó" con el de San Jerónimo Aculco (AGN, Mercedes; vol. 18; exp. 878; fs. 277r-277v.); aunque, como es evidente, en alguna fecha posterior volvió a poblarse y existe hasta nuestros días. El de San Juan Aculco ya era un "pueblo despoblado" desde finales de 1591 y seguramente se congregó también (Rosa Brambila Paz (coordinadora), La expansión de Jilotepec en el siglo XVI, Secretaría de Cultura / INAH, 2021, p.158). Alguna esperanza tendrían aún en repoblarlo, pues su cabildo (es decir, su gobierno indígena) mantenía su carácter corporativo pese a residir ya en San Jerónimo Aculco en 1610. Así, San Juan Aculco habría sido abandonado y sus pobladores reunidos con San Jerónimo, pueblo en el que, según asegura la Composición de Tierras de 1712, "se congregaron muchos pueblos". Seguramente las autoridades indias de San Juan habrían mantenido su carácter con la esperanza de conservar bajo su dominio las tierras del fundo legal de ese pueblo, pero esto debió ser infructoso a la postre ya que, a fines del siglo XVII, habían pasado definitivamente a poder de la hacienda de Arroyozarco.

Fuentes:

AGN, Tierras, Volumen 3673, Exp. 16.
AGN, Mapoteca cat. 2555.
AGN, Indios, vol. 6, exp. 1014.
AHMA, Composición de Tierras del Pueblo de San Jerónimo Aculco (1712, copia de 1783), Tierras, caja 1, exp. 1.

1 comentario:

  1. Me parece que a partir de este aporte histórico - geográfico se puede comenzar a trazar una hipótesis para desarrollar nuevas investigaciones en torno al nacimiento de los pueblos, villas y ciudades en muchas regiones del centro de México donde hubo más afectaciones por causa de las epidemias y el despoblamiento, Muy buen dato acerca de este pueblo desaparecido. Saludos y felicidades por este blog

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