sábado, 31 de agosto de 2024

Entomofagia: los insectos en la dieta aculquense

Ya les he comentado antes que uno de los aspectos de la cultura aculquense en los que menos he profundizado es en el de su gastronomía. Esto se debe en cierta medida a que -desde mi punto de vista- la comida local no tiene pecualiaridades apreciables, pues es prácticamente la misma en una amplia zona que incluye partes de los estados de México, Querétaro e Hidalgo. Con todo, considero que sí es posible por lo menos configurar un catálogo de alimentos típicos, de platos o ingredientes a los que se puede considerar habituales en la dieta tradicional de Aculco. Esto no derivará por supuesto en el descubrimiento de toda una "gastronomía aculquense", pero sí al conocimiento de una cocina que sea identificable como propia por los habitantes de este lugar.

En fin, como un pequeño aporte a esa tarea de catalogación, les traigo hoy un tema muy interesante: el consumo tradicional de insectos. No es esta región particularmente notable en ese sentido como lo es, por ejemplo, Oaxaca, pero ciertamente existe y por ello resulta valioso que la bióloga Julieta Ramos-Elorduy haya incluido a algunas localidades de nuestro municipio en su obra Acridofagia y otros insectos, un estudio antropológico, económico, histórico y sociocultural de los procesos de recolección, conservación y comercialización de insectos publicado en 2015. Es de esta obra de la que extraigo las páginas que incluyo aquí, relacionadas con el consumo de tres especies de insectos: el gusano rojo de maguey (etapa larvaria de Aegiale hesperariaris W.), los escamoles (huevecillos de Liometopum apiculatum M.) y la hormiga chicatana (Atta mexicana F.S.). Dentro de nuestro municipio, Ramos-Elorduy consigna que la primera de estas especies se consume en Aculco y Arroyozarco, la segunda sólo en Aculco y la tercera tercera nuevamente en Aculco y Arroyozarco. Es claro que la investigadora se limitó a esas localidades, pues seguramente habría hallado el mismo consumo en otros sitios del territorio municipal. A mí me llama la atención en particular la hormiga chicatana, pues desconocía que se come aquí.

Por cierto, hay un error en las ilustraciones del libro: los letreros "Escamoles" y "Hormiga chicatana" están invertidos (es decir, la hormiga roja es la chicatana y la blancuzca la que produce escamoles). En el texto central del libro esto queda claro.

Estos alimentos son, naturalmente, de temporada, pues su recolección coincide con los meses del año en que se pueden hallar los estados de desarrollo en los que estos insectos son aprovechados. Son también de recolección silvestre o semi silvestre, pues no se les cría o cultiva, aunque en el caso del gusano de maguey se puede propiciar su desarrollo con plantíos de agave. Y a fin de cuentas son solamente ingredientes, pues su preparación implica un proceso que desafortunadamente no está recogido en el libro en lo que respecta a las localidades del municipio de Aculco. Ojalá los lectores del blog nos puedan compartir sus recetas para preparar estos alimentos.

 

FUENTE:

Julieta Ramos Elorduy et. al. Acridofagia y otros insectos, México, Trilce, 2015, pp. 109, 112-113. Puedes encontrar el libro completo aquí: Acridofagia y otros insectos.