jueves, 14 de diciembre de 2023

Recuerdos de un prisionero de guerra en Arroyozarco

Ernest Vigneaux fue un individuo singular: nació en la ciudad de Burdeos, Francia, hacia 1829 y se embarcó con destino a California a los veinte años. Ahí aprendió inglés y español, fue cazador de pieles y se empleó como peón en los ranchos que bajo el dominio estadounidesense comenzaban a formarse en las tierras que hasta 1848 habían pertenecido a México. Tras cinco años en esas labores Vigneaux dio un paso arriesgado: decidió unirse como secretario e intérprete a la expedición que su paisano, el conde Gastón de Raousset-Boulboun, estaba organizando ni más ni menos que para conquistar Sonora y proclamar su independencia. El conde era reincidente: apenas en 1852 había intentado lo mismo y llegó a tomar Hermosillo, pero al cabo había tenido que rendirse. Esta vez esperaban que los liberales se les unieran, descontentos por el gobierno de Antonio López de Santa Anna.

La expedición partió de San Francisco el 26 de mayo de 1854. Poco más de un mes después, al llegar a Guaymas, los enviados de Raousset se reunieron con el general José María Yáñez, gobernador y comandante general de Sonora, para intentar conseguir su rendición y apoyo. Las negociaciones fracasaron y el día 13 de julio comenzó el ataque de los invasores, que fácilmente fueron derrotados. Entre los 313 prisioneros que se les tomaron estaba precisamente Vigneaux. Después de unos días en que se les obligó a barrer las calles, acarrear la basura y cavar fosas para enterrar a las víctimas del combate, el general Yáñez decidió sólo mantener en Sonora a Raousset y a los heridos, mientras que al resto de los prisioneros se les envió a San Blas. Desde allí emprendieron un viaje por tierra que los llevó por Tepic, Colima y Guadalajara. En esta ciudad, se permitió que Vigneaux permaneciera casi cuatro meses por hallarse enfermo, mientras sus compañeros proseguían su camino hacia la Ciudad de México. Ahí se enteró con pesar del fusilamiento de Raousset el 12 de agosto. Aunque por sus acciones Vigneaux y otros oficiales de la expedición podrían haber tenido el mismo destino, Santa Anna decretó una amnistía a favor del grupo de filibusteros el 29 de noviembre y se le dio libertad para viajar a Veracruz, donde debía embarcarse hacia su patria.

El 22 de enero de 1855, Vigneaux partió de Guadalajara en dirección a la Ciudad de México. La ruta era la habitual: Zapotlanejo, Tepatitlán, San Miguel, Silao, Guanajuato, Irapuato, Salamanca, Celaya, Apaseo, Querétaro, San Juan del Río, Arroyozarco, Tepeji del Río, Huehuetoca, Cuautitlán, Tlanepantla y Guadalupe Hidalgo, ya a las puertas de la capital. Entre el 6 y el 14 de febrero estuvo en esta ciudad y se dirigió después a Veracruz, desde donde se embarcó hacia Nueva Orleáns. Aunque su propósito allí era viajar a California, terminó por embarcarse nuevamente rumbo a Francia. Allá escribió sus memorias sobre México y las publicó en 1863 con el título Souvenirs d'un prisonnier de guerre au Mexique, 1854-1855. Aunque el libro pretendía ser precisamente una compilación de sus recuerdos, lo cierto es que empleó muchas fuentes conocidas sobre México para "engordar" su relación, desde Hernán Cortés hasta Prescott y Poinsett, lo que reduce su originalidad.

Pero vayamos al punto: Vigneaux pasó por Arroyozarco el 4 de febrero de 1855 y escribió algunas páginas sobre ello. Tomemos su crónica desde que atravesaba los llanos de Cazadero, que traduzco desde el original en francés:

El primer rayo de sol finalmente llegó para iluminar el rostro de mi encantadora anfitriona y advertirme que ya había perdido demasiado tiempo. Felizmente habría pasado allí una estancia de por vida. Había que volver a montar a caballo y alejarse.

Los grupos de árboles esparcidos por la meseta y en las laderas de las montañas circundantes, dan una fisonomía particular del país. La vegetación arbórea siempre es recibida con alegría por el viajero extranjero en México, y éste no puede hacer menos que mencionar su existencia cada vez que la nota. Los españoles han llevado muy lejos su manía por la deforestación. "El despojo de la tierra agradó, se dice, a la imaginación española; le recordó las llanuras de Castilla, esas mesetas de Europa donde la desnudez del paisaje es un texto de lamentaciones para todos los viajeros". Esta explicación de Prescott tiene su valor, pero se alega otra razón que parece más concluyente y que coincide más con el carácter de los conquistadores: donde había árboles en los campos, los indios voluntariamente dormían a su sombra en lugar de trabajar.

Esta llanura se llama Llano del Cazadero, en recuerdo de una caza pantagruélica en la que participó el primer virrey, a mediados del siglo XVI. Se emplearon mil quinientos indios para derribar la caza que cayó en el matadero.

Más allá de la hacienda de la Soledad, el país es irregular; por aquí y por allá cruzamos algún pobre pueblo, cuyas chozas de adobe amenazan ruina.

A unas doce leguas de San Juan del Río, se levanta inesperadamente un edificio cuadrado de un piso y de nobles dimensiones a los ojos del viajero en medio de un país salvaje, y recuerda aquellos palacios encantados que los caballeros andantes no dejaban de encontrar en medio de soledades más duras. Es un hotel de la empresa de diligencias nacionales. Enfrente, al otro lado de la carretera y el turbulento arroyo que da nombre al lugar, aparecen los muros del recinto de la hacienda de Arroyo Zarco. Rocas, unos cerros coronados de magueyes, algunos fresnos y abetos completan la decoración.

El patio del hotel es amplio, rodeado de corredores que sostienen una galería igualmente cubierta en el primer piso. La planta superior está dedicada a los viajeros de diligencias, la planta baja al común de mártires; abajo, los cuartos ofrecen sólo el mobiliario primitivo de las posadas ordinarias; arriba, poseen una comodidad que me lleva a pensar que tendré la ventura de pasar la noche entre sábanas blancas, cueste lo que cueste. No había contado con mi anfitrión: el mayordomo me dijo, con gran desilusión mía, que para merecer el favor que pedía era necesario haber pasado por el purgatorio de la diligencia.

A algunas millas al sur de Arroyo Zarco se encuentra el pueblo de Aculco, junto al que se libró, el 7 de noviembre de 1810, la célebre batalla de su nombre, entre los insurgentes comandados por el cura Hidalgo y los españoles bajo las órdenes de Calleja, en la que estos últimos se alzaron vencedores.

Las noches son frescas en Arroyo Zarco, se siente el influjo de las montañas. La meseta es elevada: desde Salamanca no deja de ascender. Salamanca se encuentra a 1757 metros, Celaya a 1835, Querétaro a 1940, San Juan del Río a 1978, Arroyo Zarco alrededor de 2200. El Valle de México es todavía más elevado (2277 metros). Se puede formar una idea de lo que significaría la altura de estas llanuras en nuestras latitudes pensando que el Plomb du Cantal, la montaña más elevada de la región de Auvernia, no tiene más que 1856 metros. En la zona tórrida, esta elevación es la garantía de una primavera perpetua.

Arroyo Zarco se encuentra en el Estado de México, vasto territorio de alrededor de 51 mil kilómetros cuadrados, que es la superficie aproximada de Dinamarca. Su población es de un millón 200 mil habitantes. Tiene por capital a Texcoco y no a México que, en su carácter de capital de la unión, forma con sus suburbios un distrito independiente, gozando de una vida administrativa particular: es el Distrito o Partido Federal. El estado por su parte se divide en ocho distritos: Acapulco, Taxco, Cuernavaca, Toluca, México, Tula, Tulancingo y Huejuta.

Esta provincia es excesivamente montañosa. Las diferencias de nivel de los llanos y valles crean grandes variaciones de temperatura, y uno encuentra sucesivamente todos los climas y productos de tres zonas. Una multitud de cursos de agua, grandes y pequeños, nacen en los flancos de estas alturas y llevan la fertilidad a los valles.

Un gran número de volcanes extintos, la configuración del sol, la abundancia de basaltos, obsidiana y otros productos eruptivos, en fin, las riquezas metálicas extendidas por el subsuelo, demuestran que esta región ha sido particularmente atormentada antes por la acción del fuego interior. Uno cuenta no menos de diez antiguos cráteres sólo en el perímetro del Valle de México. El Popocatépetl, la montaña que humea, el Iztaccíhuatl, la mujer blanca, son, sin exageración, los más bellos florones de esta formidable corona. El primero mide 5422 metros. Es, al menos hasta ahora, el rey de la cordillera mexicana. El segundo tiene sólo 5081 metros y cede el paso al Pico de Orizaba (provincia de Veracruz).

Saliendo de Arroyo Zarco se sigue un camino pedregoso y malo que atraviesa una región accidentada, cubierta de grupos de robles pequeños y aislados. Este debe ser un sitio predilecto de los ladrones, y como me habían prevenido en la fonda de un desagradable encuentro en la sierra de Calpulalpan -este es el nombre de esa pequeña cordillera- viajaba "con la barba al hombro".

De Arroyo Zarco a México, la ruta transitable por carruajes hace un desvío por el valle de Tula. Yo tomé el camino más directo, más montañoso, por Tepeji del Río. Una planicie bastante salvaje sigue a la sierra. De tanto en tanto se halla alguna triste población rodeada de tierras de labor. Los habitantes tienen un aire hostil. Finalmente, entro a las montañas más allá de las cuales se encuentra el Valle de México.

Hasta aquí la crónica de Vigneaux. Vale la pena hacer unos cuantos comentarios.

Como se habrán percatado quienes conocen las descripciones del Hotel de Diligencias de Arroyozarco hechas por Guillermo Prieto, el filibustero francés se inspira en gran medida en ellas. También es claro que algunas ideas las toma de William H. Prescott (a quien cita) y su History of the Conquest of Mexico (1843). Hay en su narración algunos errores, principalmente por los datos anacrónicos que recoge, pero también por descuido: no fueron 1500 sino quince mil los indios que participaron en la cacería que dio nombre al Llano del Cazadero; Aculco no se encuentra al sur de Arroyozarco sino al poniente; Arroyozarco está a 2510 metros de altitud y no 2200; la capital del Estado de México ya no era entonces Texcoco (como lo fue por unos meses en 1827), sino Toluca; la división de la misma entidad ya no correspondía a lo que indica, pues desde 1849 había perdido los distritos del sur para la creación del estado de Guerrero y, en fin, no había tal "hacienda de la Soledad", sino la ranchería de ese nombre que luego se convertiría en el pueblo de Polotitlán.

Con todo y sus errores, el texto de Vigneaux no deja de ser interesante pues contiene varios datos valiosos para la historia de la hacienda y mesón de Arroyozarco. Me gusta especialmente su descripción del hotel como un "palacio encantado en medio de un país salvaje", así como su narración del frustrado intento de dormir con los "lujos" a los que sólo podían acceder los viajeros de las diligencias. Es, en todo caso, un relato muy entretenido.

 

FUENTES

Vigneaux, Ernest. Souvenirs d'un prisonnier de guerre au Mexique, 1854-1855, Paris, L. Hachette et cie, 1863, pp. 467-470.

Vigneaux, Ernest. Viaggio nel Messico (edición italiana de la obra anterior), Milán, Fratelli Trevis, 1874.

Suárez ArgÚello, Ana Rosa. "Viajando como prisionero de guerra. Ernest Vigneaux y su travesía por el México de Santa Anna", en Estudios de historia moderna y contemporánea de México, no.27, Ciudad de México, enero-junio de 2004.

viernes, 24 de noviembre de 2023

Siete infracciones más al reglamento de imagen urbana de Aculco

Hace varias semanas escribí algunos comentarios a la nueva casa que se levanta en el número 1 de la calle de Iturbide, justamente a espaldas del Palacio Municipal. Una construcción que a algunos les parecerá bonita, pero que en realidad peca de exceso de altura, falta de proporciones en sus puertas y ventanas, y algunos otros defectos. Pero no sólo es eso: un examen detenido de este edificio nos muestra importantes infracciones al Reglamento de imagen urbana de Aculco. Esto resulta muy lamentable pues uno de los mayores valores que tiene el pueblo de Aculco es -o quizá ya debiéramos decir "era"- precisamente su imagen, a la que debe todos sus nombramientos como Pueblo Típico, Pueblo con Encanto, Pueblo Mágico y en parte hasta el de Sitio del Patrimonio Mundial. ¿Por qué nuestras autoridades municipales toleran esto?, ¿por qué se empeñan en que Aculco pierda su belleza y se convierta en un pueblo común, sin la belleza auténtica que lo caracterizaba?

Este inmueble se localiza en la parte más importante del centro histórico de Aculco, dentro del área núcleo establecida en la declaratoria del pueblo como uno de los 60 sitios del Camino Real de Tierra Adentro (CRTA) como parte del Patrimonio Mundial de la UNESCO. Hasta el año 2010 existió ahí una casa antigua, que fue desmantelada poco a poco. Hasta el año 2022, se conservaba su fachada que contaba con elementos importantes y rescatables, entre ellos un balcón. Todo fue destruido en agosto de ese año. Incluyo aquí algunas fotos de esa destrucción:

El nuevo inmueble construido en ese sitio no conserva nada de aquella casa antigua: ni cantidad o disposición de vanos, ni volúmenes, ni tipo de cubiertas. Incluso la placa de numeración del siglo XIX fue desechada. Infringe además el Reglamento de imagen urbana de Aculco (RIU) en los siguientes puntos:

INFRACCIÓN 1.

La primera infracción en esta lista ocurre por la ocupación del suelo, ya que el RIU indica en su artículo 23, fracción III que no todo el predio puede ser ocupado por construcciones, sino que se debe dejar una parte como zona verde. El inmueble incumple con ello:

III. Toda construcción deberá contar con un área verde la cual podrá ser ajardinada, cuyo porcentaje especificado en la tabla de usos de suelo del Plan Municipal de Desarrollo Urbano como área sin construir, para recarga de mantos Acuíferos y conservación del medio ambiente y no deberá ser menor al 10%. En dicha área verde podrá sembrarse con flores, plantas y árboles de la región, a los cuales se les deberá dar mantenimiento y cuidado permanente por parte de los propietarios.

INFRACCIÓN 2.

La segunda violación ocurre por las proporciones y dimensiones de sus vanos. El RIU establece en su artículo 44 que:

I. Las nuevas construcciones deberán de adecuarse en proporción de macizos y vanos, así como al ritmo colindante y en su caso a la tipología de los inmuebles históricos.

II. La dimensión de los vanos deberá ser similar a la de los vanos de las construcciones históricas de la zona.

III. En las fachadas deberán de predominar los macizos sobre vanos.

IV. La proporción de los vanos en las fachadas de los inmuebles, deberán ser en forma vertical (2 a 1) nunca con proporción horizontal.

VIII. Los marcos perimetrales de los vanos en la construcción pueden o no tener molduras, debe ser de diseño sencillo, que no compita con las construcciones anteriores, pudiendo ser abultados o remitidos al paño del muro.

En el inmueble en cuestión, los vanos de la planta alta cumplen relativamente bien con estas indicaciones, si bien su proporción no es estrictamente de 2:1. Sin embargo, incumplen con la fracción VIII, pues su diseño no es de ninguna manera sencillo y sí compite con la sobriedad que muestran la mayor parte de los enmarcamientos de cantera de las construcciones civiles históricas del pueblo.

Lo mismo sucede en la planta baja, donde los marcos carecen también de la sencillez indicada. Pero, además, en esta planta inferior, como se observa claramente hay otras violaciones al RIU: en conjunto, predomina el vano sobre el macizo (fracción III), la proporción de todos los vanos se aleja mucho del 2:1 (ninguna puede considerarse entrada de automóviles, lo que le permitiría una proporción 1:1), y, finalmente, el ritmo que tienen aquí los vanos no se encuentra en los inmuebles históricos de Aculco (fracción I).

INFRACCIÓN 3.

Acerca de los medidores de corriente eléctrica y su ubicación en los inmuebles, el RIU de Aculco establece:

Artículo 43. Las acometidas de alimentación domiciliaria de luz, agua, teléfono y gas deberán estar localizadas de modo que su efecto visual sobre la fachada sea el menor posible, debiendo enviarse la sobre posición o contraposición a elementos arquitectónicos primarios y ser subterráneas u ocultas; los cuadros de medidores, medidores e interruptores correspondientes deberán siempre localizarse ocultas en cajas o nichos que aminoren su presencia visual. Las acometidas de luz, agua y gas deberán ser autorizadas por la Dirección de Obras Públicas y Desarrollo Urbano.

En este inmueble, antes que mitigar el efecto de los medidores de corriente eléctrica, se les destacó con un enmarcamiento de cantera, como si se tratara de un elemento ornamental:

INFRACCIÓN 4.

Este inmueble tiene una tercera planta parcialmente remetida de la que hablaré un poco más adelante. Ahora, sólo señalaré que esa tercera planta tiene ventanas que se abren hacia el predio colindante, hacia el norte. Esto viola el artículo 57 del RIU:

Artículo 57. En todas las Zonas, las fachadas de colindancias deberán tener el mismo tratamiento y color que la fachada principal. En las fachadas de colindancia, quedan prohibidas las estructuras visibles y las ventanas y vanos en general.

INFRACCIÓN 5.

La construcción de una tercera planta en inmuebles del centro histórico está permitida en el RIU, lo que considero un grave error ya que la mayoría de las construcciones históricas de Aculco tienen sólo dos plantas, y debería corregirse en el reglamento. A pesar de esto, el Bando Municipal 2023, que es un ordenamiento legal superior al RIU, establece en su artículo 81:

ARTÍCULO 81.- Queda prohibido en la Cabecera Municipal, Zona Conurbada y Vías de Acceso Principales:

I. Construir edificaciones mayores de dos plantas con estilo arquitectónico diferente al estilo típico de la Cabecera Municipal.

De manera que la construcción de una tercera planta puede ser cuestionada y debería serlo en este caso. Ahora bien, por sus características y bajo el RIU, esta tercera planta, al estar remetida del plano de la fachada, se consideraría una terraza y le aplican por ello las normas correspondientes a estas, de las cuales inclumple las siguientes:

Artículo 37. En las Zonas I, II y III, las terrazas techadas generadas con remetimientos deberán cumplir con las siguientes

I.No podrán tener más de 2.50 metros de profundidad respecto del alineamiento de la calle.

IV.Las terrazas en nivel superior deberán estar sostenidas por morillos o por vigas de madera con pecho de paloma, se prohíbe terminantemente el uso de elementos estructurales de concreto o de cualquier otro material. Los morillos y vigas de madera podrán ser de madera de tonos oscuros al natural, de madera tratada con aceite de linaza o de madera pintada de color negro mate.

En las presentes fotografías todavía no se conoce el tipo de cubierta que tendrá esta terraza de la tercera planta, pero nada parece indicar que se tratará de un techo de teja como indica la sugerencia de diseño que aparece en el propio RIU:

Me cuentan ahora que este inmueble estará coronado por un reloj de las dimensiones que tiene nuestro reloj público de 1904, que no está a más de 200 metros de distancia. Me niego a creer que a alguien se le haya ocurrido esta locura, pero en este Aculco que parece decidido a perder su belleza, a abrazar el mal gusto y a convertirse en algo ordinario cuando fue un pueblo particularmente bello, todo es posible.

viernes, 17 de noviembre de 2023

Cinco violaciones al Reglamento de imagen urbana de Aculco

Lo que escribo habitualmente en este blog acerca de los daños que sufre Aculco por el maltrato o destrucción de su arquitectura histórica, o por la construcción de nuevas edificaciones que desvirtúan ese patrimonio, es interpretado muchas veces como una simple opinión subjetiva. Por ello, esta vez decidí tomar el ejemplo de un inmueble que se encuentra en construcción en el centro del pueblo para mostrar objetivamente cómo se incumple en varios puntos con el Reglamento de imagen urbana del municipio (RIU), con el beneplácito de las autoridades locales que por supuesto autorizaron la obra.

El inmueble en cuestión se sitúa en la esquina que forman la avenida Hidalgo y la calle Macario Pérez. Hace ya muchos meses llamé la atención sobre él, pues se edificó con una estructura de acero que contrastaba fuertemente con la arquitectura tradicional de Aculco. Alguien aseguró entonces que no habría problema: que aquella estructura sería recubierta y que esperáramos a verlo concluido, pues el proyecto era muy bueno. Ahora que el edificio está por terminarse podemos ver que ese optimismo no tenía fundamento: el proyecto es malo y viola flagrantemente -como dije antes- el Reglamento de imagen urbana vigente (2021), que se puede consultar aquí. Este reglamento tiene tres objetivos expresados en su artículo 1:

I. Mantener y regular la imagen de Aculco, propia de su condición de pueblo típico del Estado de México, Pueblo con Encanto del Bicentenario y Pueblo patrimonio cultural de la Humanidad.

II. Preservar el patrimonio histórico, su tradición arquitectónica y su título de patrimonio cultural de la Humanidad otorgado por la UNESCO.

III. Normar las especificaciones de las construcciones nuevas, las restauraciones y preservar las existentes.

Hay que hacer notar, además, que este reglamento rige para la todo el territorio municipal y no sólo la cabecera, aunque establece tres zonas: I Centro, II Cabecera municipal y III Zona conurbada. De acuerdo con su artículo 6, que establece los límites entre estas zonas, el inmueble del que estaremos hablando se sitúa en la zona II, como se muestra en el mapa, donde lo he marcado con rojo:

VIOLACIÓN 1.

La primera violación en esta lista ocurre por la ocupación del suelo, ya que el RIU indica en su artículo 23, fracción III que no todo el predio puede ser ocupado por construcciones, sino que se debe dejar una parte como zona verde. El inmueble incumple con ello:

III. Toda construcción deberá contar con un área verde la cual podrá ser ajardinada, cuyo porcentaje especificado en la tabla de usos de suelo del Plan Municipal de Desarrollo Urbano como área sin construir, para recarga de mantos Acuíferos y conservación del medio ambiente y no deberá ser menor al 10%. En dicha área verde podrá sembrarse con flores, plantas y árboles de la región, a los cuales se les deberá dar mantenimiento y cuidado permanente por parte de los propietarios.

VIOLACIÓN 2.

En la fachada que da hacia la calle de Macario Pérez, el inmueble cuenta con una doble terraza en sus dos plantas. Se trata de una terraza y no de un portal según el propio RIU pues 1) está dentro de la alineación del predio y 2) no tiene más de 2 m de profundidad (artículo 42, que habla sobre los pórticos o portales). El RIU, en su artículo 37 establece las condiciones con que deben edificarse estas terrazas en las zonas I, II y III. Únicamente citaré las fracciones que se incumplen:

II. Las terrazas techadas en nivel inferior deberán contar con pretiles de por lo menos 30cm de ancho con tratamiento integrado al de la fachada.

IV. Las terrazas en nivel superior deberán estar sostenidas por morillos o por vigas de madera con pecho de paloma, se prohíbe terminantemente el uso de elementos estructurales de concreto o de cualquier otro material. Los morillos y vigas de madera podrán ser de madera de tonos oscuros al natural, de madera tratada con aceite de linaza o de madera pintada de color negro mate.

El RIU, de hecho, incluye un dibujo para indicar gráficamente cómo debe verse una terraza construida bajo esa norma. Es fácil advertir que la terraza superior del inmueble está formada por elementos estructurales de concreto prohibidos en el reglamento.

VIOLACIÓN 3.

En su artículo 42, fracción f, se prohiben las maqrquesinas que se prolongan sobre la vía pública en las tres zonas reglamentadas:

f. No se podrá construir marquesinas o espacios útiles volados sobre la vía pública. En el caso de balcones podrán volarse en las zonas I y II anchos de 20 hasta 60 cm. Estos sólo lo podrán autorizar las Autoridades del Municipio de Aculco e INAH. Según sus facultades. Previo estudio y proyecto.

Esta regla se refuerza en el artículo 46, inciso G ("Se prohíbe la construcción de marquesinas de cualquier tipo"). Es fácil ver que en ambas fachadas del inmueble se construyeron marquesinas que incumplen con esta disposición. Aún en el caso de que la marquesina que da hacia la Avenida Hidalgo fuera considerada un balcón, las marquesinas de la parte superior, al nivel de la azotea infringen el reglamento.

VIOLACIÓN 4.

El siguiente problema con este inmueble son las dimensiones de sus vanos. El RIU en su artículo 44 indica:

I. Las nuevas construcciones deberán de adecuarse en proporción de macizos y vanos, así como al ritmo colindante y en su caso a la tipología de los inmuebles históricos.

II. La dimensión de los vanos deberá ser similar a la de los vanos de las construcciones históricas de la zona.

III. En las fachadas deberán de predominar los macizos sobre vanos.

IV. La proporción de los vanos en las fachadas de los inmuebles, deberán ser en forma vertical (2 a 1) nunca con proporción horizontal.

VI. La separación mínima de los vanos con las colindantes y entre sí, será por lo menos la mitad de la anchura establecida para los mismos.

VIII. Los marcos perimetrales de los vanos en la construcción pueden o no tener molduras, debe ser de diseño sencillo, que no compita con las construcciones anteriores, pudiendo ser abultados o remitidos al paño del muro.

Para mayor claridad, el RIU muestra una imagen de la proporción que deben tener los vanos:

No hay que explicarlo mucho: en el inmueble todos los vanos incumplen con el reglamento: su proporción no es 1:2 sino que tienden a ser un cuadrado, la distancia entre ellos no llega a la mitad de su anchura lo que determina que en las fachadas predominan los vanos sobre el macizo y, finalmente, sus molduras compiten con los inmuebles históricos y tradicionales del pueblo pues son de cantera negra, ajena totalmente a los materiales locales (el artículo 21 del mismo ordenamiento indica el uso en las fachadas de "materiales naturales de la región"). En esto último, el propio reglamento indica los tonos con un dibujo:

Por cierto, nótese en la siguiente imagen que los vanos de la planta baja hacia la Avenida Hidalgo tenían en una etapa anterior de la construcción forma horizontal y dimensiones distintas (también violatorias del reglamento), y ahora se han modificado. ¿El constructor modificó por su cuenta esas dimensiones, contra lo que le permite su licencia de construcción?

VIOLACIÓN 5.

El remate del inmueble en su azotea incumple de diversas maneras con el RIU. La primera son esos remates almenados que violan lo dispuesto en el artículo 55 del RIU:

Artículo 55. Las fachadas podrán tener diversos elementos secundarios de carácter constructivo o decorativo siempre y cuando se compruebe la existencia de estos en construcciones históricas; los cuales deberán realizarse con materiales pétreos, de tabique o ladrillo de barro recocido no vidriado, tejas, moldeados de yeso o de mezcla, acabados con pintura blanca, y colores tierra o con madera. No podrán proyectarse más de 25cm respecto del alineamiento. En caso de calles los remates serán los predominantes con previo estudio del proyecto por la autoridad Municipal y el INAH.

Estos remates están construidos en concreto, difieren en sus proporciones de los que existen en construcciones históricas. Pero hay más. Parece ser que entre estos remates almenados se colocará una reja de hierro, lo que está prohibido en el RIU:

Artículo 70. En cubiertas planas horizontales ya sea que se trate de terrazas o azoteas se deberán usar acabados de losetas de barro o ladrillo común. En todos los casos deberán utilizarse pretiles de mampostería con características de diseño y acabados consecuentes con los lineamientos relativos a fachada, quedando prohibida la utilización de acabados metálicos. También queda prohibido sacar tubos de desagüe de las cubiertas hacia la vialidad.

El reglamento incluso ofrece una imagen para ilustrar este punto acerca de cómo debe ser el remate de las azoteas:

Estas son las violaciones que se pueden advertir hasta este momento en el inmueble de la esquina de Avenida Hidalgo y Macario Pérez. Falta por supuesto verlo terminado y no descarto que se puedan descubrir entonces más infracciones al reglamento de Imagen Urbana de Aculco. Por supuesto, todo este estudio se va a convertir en una denuncia ya no al Ayuntamiento, sino a las autoridades superiores.

sábado, 4 de noviembre de 2023

El olvidado ferrocarril de Arroyozarco

El ferrocarril de Arroyozarco comenzó a construirse muy tardíamente, hasta la década de 1920. En este aspecto la hacienda se rezagó casi tres décadas respecto de otras propiedades de la zona -como la hacienda de Ñadó- que eran servidas por vías férreas desde finales del siglo XIX. La idea de construir un ferrocarril en Arroyozarco había sido, sin embargo, muy vieja: desde antes de 1885 existía un proyecto propuesto por Rudolph Fink para enlazar esa propiedad con Polotitlán o Cazadero pasando por Aculco, pero nunca llegó a realizarse.

Fue hasta después del fin de la Revolución cuando finalmente se decidió tender las vías de un nuevo ferrocarril en Arroyozarco. No lo hizo directamente la hacienda, sino la sociedad anónima Bucio Timber & Railway Co. LTD (a la que solían referirse por su traducción literal: Compañía Maderera y Ferrocarrilera de Bucio): una empresa con personalidad jurídica propia, formada por los herederos de Arroyozarco -las dos hijas de la dueña y sus respectivos esposos- para la explotación de madera y carbón en los montes boscosos que poseía la finca. Con este fin -y también con el de disminuir su enorme extensión ante la amenaza creciente de una expropiación de tierras- Arroyozarco vendió a la compañía 1,971 hectáreas en los montes de Timilpan (precisamente el rancho llamado de Bucio), así como el Cerro de la Virgen, el monte de San Nicolás, El Apeloteado y Madó. La estrategia de interponer tierras "vendidas" entre el núcleo de Arroyozarco y las comunidades agrarias que pedían ejidos quedó de manifiesto en los años siguientes:

El señor Enrique Landa B., representante, de la sucesión de la señora María Dolores Rozas de Verdugo, propietaria de la hacienda de Arroyozarco, expuso que dicha propiedad no es colindante con el pueblo, pues está de por medio el rancho de Xhinte, y que de resolverse favorablemente la petición de tierras se violarían el artículo 30. de la Ley de 6 de enero de 1915 y la fracción 1, del 27 de la Constitución Federal, cuyas disposiciones ordenan que las tierras para dotación se tomarán de las propiedades inmediatas que colinden con los pueblos interesados; que a las tierras más cercanas a San Bartolomé Morelos hay una distancia no menor de 10 kilómetros, siendo de montes, de las cuales el pueblo solicitante tiene una gran extensión; que los montes de la antigua hacienda de Arroyozarco pertenecen ahora a la Compañía Maderera y Ferrocarrilera de Bucio.

Las obras del ferrocarril iniciaron al parecer en 1923, aunque fue hasta 1924 que la Bucio Timber (constituida oficialmente el 29 de mayo de ese año) obtuvo del Gobierno el permiso para construir los 27 kilómetros de vía que unieron su explotación forestal con la estación de Dañú, estado de Hidalgo, del Ferrocarril Central Mexicano. Al frente de la empresa estaba el licenciado Enrique Landa Berriozábal, esposo de Guadalupe Verdugo Rozas, una de las dueñas de Arroyozarco tras la muerte en 1921 de su madre, doña Dolores Rozas de Verdugo. Actuaba como apoderado Enrique J. Unhik Manfred, esposo de Mercedes, hermana de Landa.

Por un bosquejo de la Baldwin Locomotive Works hecho a petición de la compañía de Bucio, sabemos cómo fue posiblemente una de las máquinas de este ferrocarril: se trata de una locomotora de diez ruedas ("ten-wheeler") de clase 10 30 D (diez ruedas, cilindro de 30 pulgadas y tres ejes de ruedas mostrices) y configuración 4-6-0, que utilizaría petróleo como combustible y circularía por una vía de 4 pies, 8 y media pulgadas.

En Arroyozarco se adaptó una gran troje en la parte más vieja del casco como taller y garaje de las locomotoras, y para ello se le abrieron dos enormes accesos con jambas de ladrillo y cerramientos curvos de cantera. Se construyeron por supuesto terraplenes, puentes y otras infraestructuras, de las que sólo quedan unos pocos restos, como los estribos y tajamares de un puente sobre el río, aguas abajo de donde se encuentra el Hotel de Diligencias. Las oficinas de la empresa del ferrocarril se organizaron en la vieja casa familiar de los Rozas, en la calle Tercera de Capuchinas 8, después Veustiano Carranza 65, en la Ciudad de México. En Bucio, aparte del aserradero, se estableció un vivero fotestal de 12 hectáreas, con casa habitación y manantial propio, para ir repoblando los montes conforme se fueran talando.

Desde el principio la empresa era arriesgada y apenas duró unos años. Su principal problema fue el de la tierra, pues las comunidades aledañas la reclamaban en vía de restitución o de dotación para conformar ejidos. Ya en marzo de 1916, los vecinos de San Miguel Acambay habían solicitado una dotación de ejidos en los terrenos que adquirió la Bucio Timber. Nuevas solicitudes de tierras se fueron agolpando en los años siguientes, como la que hicieron en 1927 los vecinos de San Marcos Tlazalpa. Aunque los dueños argumentaban que al tratarse de una unidad industrial en explotación quedaba amparada por la fracción 1V del artículo 14 del Reglamento Agrario, la defensa fue infructuosa: en 1935 el rancho de Bucio fue afectado definitivamente por el reparto agrario.

Muy rápido se desvaneció el recuerdo de este tren, en parte por su corta duración pero también por la desaparición casi completa de sus vestigios. Los archivos también son escasos en documentos que nos hablen de los diez años en que funcionó. Es, sin duda, una de esas historias de las que se sabe muy poco, pero de las que se puede estar seguro que con el tiempo y un poco de paciencia iremos sabiendo más.

 

ACTUALIZACIÓN, 26 DE JUNIO DE 2024:

Gracias a Joaquín Chávez Salabert tenemos más datos sobre las máquinas de este ferrocarril: Un par de locomotoras pertenecientes a Ferrocarriles Nacionales de México fueron vendidas a la maderera de Bucio. Se trata de la número 34 (Baldwin 5871, fabricada en octubre de 1881) y la 50 (Baldwin 6785, fabricada en junio de 1883), ambas originalmente de vía angosta de 914 mm, que habían sido reconstruidas en 1905 a vía ancha estándar y renumeradas como 218 y 220, respectivamente. La primera fue vendida en abril de 1922 y la segunda en agosto de 1925 a aquella compañía.

 

FUENTES

La fuente principal para este texto es lo que escribí en mi libro Arroyozarco, puerta de Tierra Adentro (Instituto Mexiquense de Cultura, 2003), pp. 255 y 279-291. Además, usé otras fuentes que aquí se enlistan:

- Boletín del Departamento forestal y de caza y pesca, Tomo I, 1935, p. 78.

- Bucio Timber and Railway Company, Ltd., Sketch No. 7539. DeGolyer Library, Southern Methodist University.

- Diario Oficial de la Federación, sábado 23 de enero de 1926, pp. 318-320.

- Diario Oficial de la Federación, jueves 13 de octubre de 1927, p. 6.

- Diario Oficial de la Federación, sábado 25 de agosto de 1928, pp. 5-8.

- Diario Oficial de la Federación, viernes 15 de noviembre de 1929, pp. 1-3.

- Geneanet: Guillermo Enrique Landa Berriozábal, disponible en: https://gw.geneanet.org/sanchiz?lang=en&n=landa+berriozabal&oc=0&p=guillermo+enrique (consulta: 3 de noviembre de 2023).

- Railroad History Bulletin no. 160, primavera de 1989 (para la actualización de 2024).

lunes, 30 de octubre de 2023

Pedacito a pedacito, Aculco pierde su patrimonio

Es una verdadera pena que los habitantes de La Concepción Pueblo hayan decidido recubrir con cantera nueva el pedestal de la cruz atrial de su capilla, quitándole todo valor histórico. No hacía ninguna falta: así en su sencillez y originalidad era valioso y hermoso.

Algunos vecinos de ese pueblo se molestaron por la publicación de este comentario en el muro de Facebook de este blog "Aculco, lo que fue y lo que es". Copio aqui un intercambio de opiniones que se dio ahí:

Quién de todos los que hacen estos comentarios negativos sabe que antigüedad tiene esa cruz si realmente es antigua o lo hicieron los que si son originarios de este pueblo lo hicieron para mejorar y en el último de los casos que aportaron$ o solo comentan para fatidiar y un servidor sabe de lo que está hablando.

A lo que respondí:

Esa cruz, por sus materiales, estilo y características constructivas parece ser de principios del siglo XVIII. La obra reciente quizá la hicieron "para mejorar", pero en realidad la dañaron. Por supuesto que no aportaría un solo peso para una obra que daña el patrimonio histórico. No comento para fastidiar, sino para que este tipo de cosas no sucedan. Tengo derecho a hacerlo pues se trata de una propiedad federal, es decir, que pertenece a todos los mexicanos. De hecho, al hacer esta obra sin licencia del INAH se cometió una violación a la Ley Federal de Sitios y Monumentos Históricos. Finalmente, te puedo asegurar que no tienes ni idea de lo que estás hablando.

Y otro lector reviró:

El día que gustes está invitado a una plática con la mayordomía y los miembros que integran las diferentes cuadrillas que cada fin de semana mantienen las tradiciones y costumbres que hacen viva su fé. Ojalá y un día de estos nos compartiera sus amplios conocimientos en historia y leyes que tanto presume y por ultimo, es cierto, usted no ha aportado un céntimo partido a la mitad para la preservacion, limpieza y el mejoramiento que semana a semana se realiza. Lo esperamos pronto.

Quiero por esto profundizar en mi postura sobre este asunto: me parece muy bien que la mayordomía de La Concepción contribuya a la preservación de sus tradiciones y que trabaje activamente en el mantenimiento de su capilla. Qué bueno que los vecinos contribuyan económicamente a esas tareas. Muchas veces en este mismo blog me he referido a la indudable riqueza patrimonial de La Concepción, por ejemplo cuando he escrito sobre su precioso retablo -el único retablo barroco completo que se conserva en el municipio-, sobre la increíble cruz que corona la fachada del templo, a la que me he referido como la más hermosa cruz de Aculco, acerca de su sorprendente capilla del Calvario, o sobre sus capillas familiares, y por todo eso creo que es muy importante que todo esto sea cuidado, protegido y preservado. De ahí mi molestia pues en el caso del pedestal de la cruz atrial los encargados de conservarlo se excedieron: las construcciones históricas son valiosas en su originalidad; no hay que intentar mejorarlas más allá de lo indispensable con criterios estéticos de nuestro tiempo. El pedestal de la cruz atrial no necesitaba nada, salvo quizá un nuevo encalado. Y sin duda: con el deseo de hacer ese pedestal más hermoso, adornándolo con cantera, le robaron su belleza original.

En cuanto al tema legal que aquel lector sacó a colación, la capilla de La Concepción y todos sus elementos son un Monumento Histórico catalogado por el INAH con número de clave I-0011100081 (puedes consultar su ficha aquí). Se trata además de un inmueble de propiedad federal. Estas condiciónes obligan a quien quiera realizar obras en ella a solicitar una licencia ante el INAH y un permiso ante la Federación, pues de otra manera está incurriendo en un delito. Estoy seguro de que en esta obra no hubo una licencia de por medio, pues seguramente en el Instituto habrían rechazado una modificación de este tipo, innecesaria y dañina.

En fin, reitero lo que escribí como conclusión en mi publicación original: "Así, pedacito a pedacito, todo Aculco va perdiendo su patrimonio".

viernes, 27 de octubre de 2023

El capitán francés Jacques Sengel, comandante superior de Arroyozarco (1864-1865)

Entre los episodios más recordados de la historia del municipio de Aculco -pero a la vez de los menos conocidos con profundidad- está el de la presencia de una guarnición francesa en la hacienda de Arroyozarco durante los años del Segundo Imperio, de 1864 a 1867. En fragmentos he podido recuperar ciertos datos, narraciones y anécdotas (algunos los pueden encontrar en este mismo blog), pero en realidad no son más que informaciones aisladas e inconexas, que espero algún día servirán para escribir de manera más estructurada y completa esa historia. Por ahora sólo quiero sumar un fragmento más con los datos biográficos de quien fuera el comandante superior de las fuerzas francesas en Arroyozarco en durante unos meses entre 1864 y 1865: el entonces capitán de infantería Jacques Sengel (1822-1897).

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Jacques Sengel, hijo de Rosine Hahn y Jacques Sengel, nació el 2 de marzo de 1822 en el pequeño pueblo de Brumath, cerca de la ciudad de Estrasburgo, en la región de Alsacia: una zona que constantemente ha sido disputada por Francia y Alemania, y que en diversos momentos ha estado bajo la soberanía de uno u otro paíso. En aquel momento, Alsacia era francesa. A los 21 años, Jacques se alistó voluntariamente como soldado en el 7o. regimiento de línea. Alcanzó el grado de subteniente el 30 de noviembre de 1851. Marchó después a la Guerra de Crimea (1853-1856), donde se enfrentaron Francia y sus aliados contra Rusia. Durante este conflicto recibió el grado de teniente, el 24 de marzo de 1855. Cuatro años después, el 5 de mayo de 1859, fue ascendido a capitán. A mediados de 1862 -en vísperas del inicio de la intervención francesa en México- se le contabilizaban 19 años de servicio efectivo y cinco campañas. Napoleón III lo nombró entonces caballero de la Orden de la Legión de Honor por el Decreto Imperial número 13,870.

Sengel, con el 7o. regimiento de línea al que pertenecía, regresaba apenas de la Expedición a Roma cuando recibió a principios de 1863 la orden de embarcarse en el puerto de Cherburgo rumbo a México. Meses antes, el 5 de mayo de 1862, el ejército francés había sufrido una vergonzosa derrota en Puebla, por lo que el emperador había decidido reforzar sus tropas en nuestro país con más hombres. El regimiento de Sengel arribó al puerto de Veracruz en abril de 1863 en el buque Tilsitt, que durante el viaje había hecho escalas en Madeira y Martinica. Tras la caída de Puebla en mayo y hasta mediados del año siguiente, el 7o regimiento se mantuvo en las inmediaciones del camino entre Veracruz y México, escoltando los convoyes franceses y persiguiendo al enemigo cuando se aproximaba. En estas tareas, Sengel -al mando de la primera compañía del primer batallón del regimiento- fue enviado a Paso de Ovejas en abril de 1864 para dispersar la banda de Zeferino Daquin, a quien derrotó el día 25, hiriendo o matando a 15 de sus hombres. Al mes siguiente, el 1er. batallón se estableció en la Ciudad de México y la compañía de Sengel se acuarteló en el viejo convento de Santiago Tlatelolco. Fue hasta junio cuando esta misma compañía llegó más al norte, para proteger hasta Tepeji del Río un convoy que llevaba víveres de la Ciudad de México a Querétaro.

Cuando se ordenó el regreso a Francia del 20o batallón de cazadores, el 1er batallón del 7o regimiento avanzó desde la Ciudad de México hacia Querétaro para ocupar los puestos de los que aquél se había encargado. Así, el 1o de septiembre de 1864 llegaron a Arroyozarco, donde se estableció la 1a. compañía bajo el mando de Sengel para proteger el Camino de Tierra Adentro. Su actuación en este lugar siguió el patrón habitual de esta campaña: cuando se tenía noticia del avistamiento de alguna guerrilla republicana, salía en su busca y trataba de sorprenderla, para regresar después a su puesto. Asi sucedió, por ejemplo, el 22 de septiembre, cuando el comandante superior de Querétaro ordenó a Sengel que avanzara en marchas forzadas hacia Solís con 54 hombres, dejando un oficial y el resto de su compañía en Arroyozarco. No halló a los guerrilleros que amenazaban aquella hacienda. Más fructífero fue, sin embargo, su avance contra las guerrillas de Juan Valencia y León Ugalde a finales de diciembre:

El final del mes de diciembre [de 1864] es señalado por los varios empeños de nuestros destacamentos contra las bandas enemigas. Alrededor del 20 de diciembre, partidas pertenecientes a las bandas de Valencia y Ugalde salen de Zitácuaro y cruzan el Lerma entre San Felipe del Obraje y Atlacomulco; El 23 saquean Acambay y se llevan algunos habitantes. El capitán Sengel deja una treintena de hombres en Arroyo Zarco para mantener esta posición y sale el día 23 con el resto de la 1a. compañía del 2o. batallón. Al llegar a Aculco se entera de que el enemigo se ha dirigido hacia El Agostadero; desde la hacienda de Ñadó marcha sobre San Francisco [Shaxní] donde se le informó que está el enemigo, y sorprende a la banda a punto de partir, la persigue, le mata un hombre, hiere a varios y se lleva armas y caballos. El día 25 cruza el Lerma, llega a Solis, luego regresa a Acambay y retorna al día siguiente a Arroyo Zarco. Se le felicita con una carta del mariscal [Bazaine] de fecha 10 de enero de 1865.

El guerrillero Catarino Fragoso -prácticamente un bandido- peleaba entonces en el bando imperial, después de haber recibido una amnistía, y se encargaba de la vigilancia del camino de México a Querétaro. Sin embargo, a finales de enero decidió pasarse de nuevo al bando republicano. Sengel intentó sorprenderlo con parte de sus hombres la noche del 23 al 24 de febrero en La Soledad (nombre que todavía entonces recibía Polotitlán), aunque sin éxito. Luego partió el día 25 en busca de los rebeldes hacia Tepeji del Río, regresó el 26 hacia San Francisco Soyaniquilpan y el 27 retornó a Querétaro, sin hallar tampoco a los rebeldes. Con todo, estos movimientos obligaron a Fragoso -que se había unido ya a Valencia y Ugalde- a huir en dirección a Nopala, siendo sorprendido en la hacienda de Cuaxithí por una partida francesa de la compañía franca del 7o regimiento y sus fuerzas fueron dispersadas. Fragoso reapareció pronto sobre el Camino de Tierra Adentro y Sengel partió nuevamente en su busca el 1 de marzo con 55 hombres y 14 exploradores locales. Pasó por San Miguel de la Victoria y Chapantongo, y en el rancho del Durazno descubrió a las tropas del guerrillero, al que persiguió entre San Sebastián y San Bartolomé, causándole muertos y heridos hasta desbandarlo.

El 7o regimiento completo recibió semanas más tarde la orden de movilizarse hacia el norte del país. Sengel abandonó Arroyozarco el 29 de marzo y el 13 de mayo siguiente todo el regimiento se hallaba ya en Durango. A partir de ese momento se pierde el nombre de Sengel en la campaña mexicana, a pesar de que permaneció en aquellas tierras del norte por más de un año.

En enero de 1866, el emperador Napoleón III había decidido ya retirar sus tropas del territorio mexicano, lo que se haría de manera escalonada. Así, en el otoño de ese año los efectivos del 7o regimiento francés comenzaron a abandonar las ciudades que ocupaban -como Durango, Zacatecas y San Luis Potosí- para concentrarse en la Ciudad de México. El 15 de enero de 1867 todo el regimiento estaba ya reunido en la capital del país. El 7o sería uno de los últimos cuerpos militares en abandonar la ciudad rumbo al puerto de Veracruz escoltando al mariscal Bazaine. El 9 de marzo, Sengel se embarcó con sus hombres en el buque Souverain, donde también viajó el mariscal. Después de hacer una escala en La Habana entre 22 y el 26 de marzo, y otras más en Fayal y Gibraltar, el 7o. regimiento de línea llegó finalmente a Tolón, Francia, el 2 de mayo.

Terminaba la aventura mexicana de Sengel. Pero, tras su matrimonio algo tardío con la joven Caroline Goetz (1847-1910), el 11 de febrero de 1869, comenzó para él y su país una nueva y terrible etapa: la Guerra Franco-Prusiana (1870-1871). En ella, el capitán pasó al 20o regimiento de línea y con éste peleó en la Batalla de Sedán del 1 de septiembre de 1870, donde se consumó la derrota francesa. El valor con el que se comportó en este confliccto justificó sin embargo su ascenso a Jefe de Batallón el 6 de enero el año siguiente y en 1878 se le promovió a oficial de la Legión de Honor. Ya en tiempos más pacíficos para Francia, Sengel fue nombrado teniente coronel del 46o regimiento estacionado en Reims el 30 de marzo de 1880. En ese cuerpo terminó su carrera militar, aunque desconozco la fecha exacta de su baja. Lo cierto es que en 1886 se hallaba ya retirado viviendo en su Brumath natal que, tristemente para él, había pasado a dominio alemán en 1871. Fue entonces cuando su paisano, el pintor Gustave Stoskopf, dibujó su retrato, que el hijo del artista reseñó así: "representa el tipo perfecto del oficial del Segundo Imperio. Jacques Sengel, terminada su carrera militar, se retira a Brumath, orgulloso de ostentar en una Alsacia ahora alemana su roseta de oficial de la Legión de Honor".

El comandante Jacqaues Sengel murió en enero de 1897 después de una larga enfermedad y se le sepultó en su pueblo natal. El periódico alsaciano Messin describió su sepelio de esta manera:

Un largo e imponente cortejo acompañó a su última morada al comandante Sengel (antiguo teniente coronel de la armada territorial francesa), de quien anunciamos su muerte en el número del domingo. Como la comuna de Brumath carece de guarnición, el cuerpo de bomberos, que consta de unos 80 hombres, rindió los últimos honores al difunto. El ataúd, cubierto de flores y de coronas, y sobre el que habían colocado el uniforme de monsieur Sengel, avanzó precedido por el alcalde y los adjuntos, así como por todo el consejo municipal. El veterano de los viejos soldados franceses avecindados en Brumath portaba en un cojín de terciopelo negro las condecoraciones del difunto.

La tumba de Sengel se conserva el cementerio de Brumath. Sobre ella, en agosto de 1897, el capitán en retiro M. Pfender mandó colocar una placa de mármol blanco con la inscripción: "A su coronel, recuerdo del 46o. territorial" (según otra versión, la placa dice "Al valiente comandante Sengel. Antiguo teniente-coronel del 46o regimiento territorial").

 

FUENTES:

Quise evitar al lector la molestia de leer entre muchas llamadas a las fuentes de este texto, pero sí quiero anotar que la información procede de los libros y documentos que aparecen en la siguiente lista:

- Annuaire militaire de l'Empire Francais pour l'année 1853, Veuve Berger-Levrault el fils, París-Estrasburgo, 1853.

- Annuaire militaire de l'Empire Francais pour l'année 1863, Veuve Berger-Levrault el fils, Paris-Estrasburgo, 1863.

- Annuaire militaire de l'Empire Francais pour l'année 1881, Veuve Berger-Levrault el fils, París-Estrasburgo, 1881.

- Annuaire militaire de l'Empire Francais pour l'année 1885, Veuve Berger-Levrault el fils, París-Estrasburgo, 1885.

- Bulletin des lois, partie suplementaire, no. 1875, París, 1862.

"France, Bas-Rhin, Parish and Civil Registration, 1525-1912", , FamilySearch (https://www.familysearch.org/ark:/61903/1:1:6XFG-GJZD : 29 March 2022), Jacques Sengel, 1869.).

- Nicholas Stoskopf y Charles Gustave Stoskopf. Gustave Stoskopf: la peintre (1869-1944), Ediciones Alsatia, Colmar, 1976.

- Grande Chancellerie de la légion-d'honneur: Livre d'or contenant la liste générale des personnes qui ont souscrit pour la reconstruction du palais de la Légion d'honneur, incendié le 23 mai 1871, Imprimerie Nationale, Paris, 1871.

- La guerre au Mexique: journal de marche du 7e régiment d'infanterie (1863-1867), París, 1906.

- Le Messin: organe des intérêts lorrains, Metz, 27 y 30 de abril, y 8 de agosto de 1897.

- Sam W. Fuller. Real e Imperial Fábrica la Honradez, La Habana, 1867.

viernes, 20 de octubre de 2023

En el centro de Aculco, una nueva construcción con exceso de altura

Hace poco más de un año comenté en este blog la destrucción de los últimos vestigios de la antigua casa del número 1 de la calle de Iturbide, justo a espaldas del Palacio Municipal. Aquella casa empezó a ser demolida poco a poco hasta que en 2010 sólo quedaba la fachada, la cual todavía conservaba elementos de valor arquitectónico, como su balcón de hierro. Sin embargo, con la complacencia de las autoridades, se destruyó hasta los cimientos en agosto de 2022. Pocos meses después comenzó a levantarse en su sitio un nuevo edificio, que en su edificación ha demorado ya casi un año y cuya apariencia final empieza a revelarse.

Como se observa en las fotografías, se trata de un inmueble con estructura de cemento armado con dos plantas completas. En la planta baja se abren cuatro accesos de diversa anchura enmarcados en cantera rosa. En la planta alta, a eje con cada uno de estos vanos, hay cuatro balcones, estos sí de iguales dimensiones, también enmarcados en cantera rosa. Al nivel de la azotea, unas canales de este mismo material desaguan la cubierta y sobre ellos se levanta un pequeño pretil.

Los marcos de cantera de todos los vanos tienen basas de pilastra toscana. Al alcanzar el dintel, sus jambas se adornan con sendas ménsulas con relieves vegetales, parecidas a las que podemos encontrar en algunas construcciones españolas de estilo plateresco del siglo XVI, como los edificios del Ministerio de Fomento y de la Diputación Provincial, ambos en Cáceres, Extremadura. Las claves del dintel también están adornadas con un róleo a juego con esas ménsulas. Una cornisilla que corre sobre el dintel complementacada enmarcamiento.

Los vanos de la planta baja tienen ya colocadas sus puertas de adornada herrería, que indican sin duda que se tratará de locales comerciales. A los extremos derecho e izquierdo, el constructor decidió adornar también con marcos de cantera el espacio para los medidores de corriente eléctrica, cosa curiosa para un artefacto utilitario pero feo, cuya presencia nunca debería resaltarse. Un placa de cantera labrada le da nombre al edificio: "Finca EL CORCEL".

El edificio, en suma, no es feo, aunque el número de vanos para el tamaño de su fachada me parece excesivo y sus proporciones no son las mejores. Se integra al adecuadamente al ambiente urbano del pueblo. No reemplaza en valor histórico y arquitectónico, por supuesto, a la casa antigua que ahí existió, pero al menos no desentona demasiado. Pero hay un detalle que amenaza con convertir este nuevo inmueble en un verdadero y lamentable adefesio: su altura.

Esto, porque remetido apenas unos dos o tres metros del plano de su fachada principal, se construye una nueva planta (espero de verdad que sea sólo una) quizá con el fin de crear ahí una terraza. Esta tercera planta viola flagrantemente el Bando Municipal de Aculco, que indica en su artículo 81: "Queda prohibido en la Cabecera Municipal, Zona Conurbada y Vías de Acceso Principales: I. Construir edificaciones mayores de dos plantas con estilo arquitectónico diferente al estilo típico de la Cabecera Municipal". Si bien la redacción de este ordenamiento es deficiente, naturalmente indica que el límite sonn dos plantas de altura. Y aunque el Reglamento de Imagen Urbana permitiera mayores alturas, el Bando Municipal precede en importancia a cualquier otro ordenamiento del ámbito local.

Por otra parte, el propio Bando Municipal señala en el artículo 226 que "ninguna edificación deberá ostentar ventanas o cubos de iluminación para predios vecinos", cosa que este mismo inmueble está haciendo precisamente en ese tercer nivel, en su colindancia norte.

El edificio sigue en construcción y no sabemos hasta qué nivel llegará. Si a la elevación que ya se advierte ahora se le añaden los ineludibles tinacos, calentadores solares, antenas, etcétera, que seguramente irán sobre la cubierta, muy probablemente su altura pasará de excesiva a desastrosa. Ya lo veremos muy pronto.