lunes, 6 de abril de 2009
Cráneo y canillas
Es San Pedro Denxi el pueblo más remoto del municipio de Aculco, pues se sitúa cerca de 25 kilómetros al noroeste de la cabecera municipal, en el extremo de esa especie de península que forma el mapa de esta entidad al introducirse en territorio del estado de Querétaro. De él lo separan dos grandes barrancas: la que lleva el nombre de Cañón de Aculco (que en esta zona alcanza su mayor profundidad), y el cauce del Arroyo Zarco. Al unirse las corrientes que avanzan por el fondo de estas barrancas, se forma el Río de San Juan, que da nombre a aquella ciudad queretana.
San Pedro Denxhi (a la derecha) en un plano del año de 1732.
Hasta hace muy pocos años sólo se podía llegar a este pueblo a través de un largo y desolado camino de terracería. El abandono en el que mantuvieron a San Pedro las autoridades aculquenses fue el causante de que en 1932 sus habitantes solicitaran formalmente su anexión al municipio de San Juan del Río, Querétaro, sin que se les hicieran el menor caso.
Vista posterior de la capilla de San Pedro.
Como todos los pueblos antiguos de la jurisdicción de Aculco, el centro de San Pedro está señalado por su capilla y el resto de los inmuebles tiene un patrón de distribución disperso. El templo guarda semejanza con otras capillas de la zona: una nave, cúpula, torre al lado izquierdo de la fachada principal, con la particularidad de que su portada del siglo XVIII (ejecutada en cantera morena como las casas antiguas de San Juan del Río) es una de las más bellas de este grupo de edificios. Por supuesto, la capilla de San Pedro tiene un gran atrio con su cruz. Al frente de este atrio se encuentra la plaza del pueblo y es a ella a donde nos dirigiremos ahora.
Vista satelital de San Pedro Denxhi.
Parece haber sido costumbre en los pueblos de la Provinicia de Jilotepec colocar cruces, independientes de las cruces atriales, en medio de las plazas que se ubicaban al frente o a los costados del templo principal de la localidad. Por ejemplo, la Plaza Juárez de Aculco, al sur del atrio de la parroquia, llevó antiguamente el nombre de Plaza de la Cruz seguramente porque en ella se hallaba un monumento semejante. Desafortunadamente son pocos los ejemplos que quedan, pues el afán de embellecimiento de esos espacios abiertos y su secularización los hicieron desaparecer. Pero no sucedió así en San Pedro Denxhi, pues en su plaza permanece una interesante cruz que da motivo a este post.
Vista de conjunto de la cruz de la plaza de San Pedro.
La capilla de San Pedro cuenta por supuesto con una cruz atrial, muy sencilla, por lo que no resulta plausible pretender que ésta es también una cruz atrial. Sin embargo, comparte muchas características con este tipo de monumentos: su pedestal de mampostería encalada con dos cuerpos (el primero en forma de prisma y el segundo piramidal), el pequeño nicho cuadrangular en la cara principal, común a las cruces atriales de raíz otomí.
Cara anterior de la cruz.
La cruz propiamente dicha, elaborada en piedra, es de dimensiones pequeñas, brazos y tronco de sección poligonal y extremos adornados. Pero lo que llama más la atención en esta cruz es su pedestal, único en el municipio de Aculco, formado por un prisma de poca altura con la leyenda "ABE MA. PMA" (Ave María Purísima) y una piedra casi ovoide que lleva labrada una calavera y dos pares de canillas cruzadas a sus lados.
¿Qué representan estos relieves? Según la Enciclopedia Católica:
Existía la tradición, usual entre los judíos, de que el cráneo de Adán, confiado después por Noé a su hijo Sem y por el último a Melquisedec, fue depositado finalmente en el lugar llamado, por esa razón, Golgotha. Los talmudistas y los Padres de la Iglesia eran conscientes de esta tradición y sobrevive en los cráneos y huesos puestos al pie del crucifijo.
Detalle de la calavera de Adán y las canillas cruzadas.
Es decir, el cráneo y los huesos de esta cruz representan la osamenta de Adán, y por lo tanto, su pedestal simboliza el Gólgota o Calvario (del latín calvaria, calavera), donde fue crucificado Jesucristo.
ACTUALIZACIÓN, 8 de febrero de 2012
Ahora, el pedestal de la cruz de San Pedro Denxhi ha sido pintada en color crema y remarcadas en negro las cuencas de los ojos de la calavera, las canillas cruzadas y las letras. Este tipo de monumentos usualmente estaban pintados en tiempos virreinales, por lo que no constituye ningún atentado el devolverles su color. Sin embargo, para ello debe usarse pintura a la cal (lo que es poco probable que en este caso haya ocurrido), que permita a la piedra "respirar". De otro modo, es posible que la humedad acumulada en su interior provoque su ruptura.