lunes, 12 de enero de 2009
Restos rescatados
Sobre la Calle Corregidora, incrustada en el muro posterior de una hermosa casa que tiene su fachada principal hacia la Plaza de la Constitución, existe una pequeña y antigua portada de cantera rosa. El estilo de su dintel y las bases de sus jambas, pertenecientes al barroco entablerado, nos hacen suponer que data de fines del siglo XVII o principios del XVIII. Su ubicación actual no es la original. Se encontraba antiguamente en una vieja y derruida casa de la calle de Aldama de la que sólo quedan ya algunos muros como parte de una construcción màs moderna.
José Marìa Sànchez Silva, "don Chema", fue propietario de ambas casas a mediados del siglo XX. Curiosamente, él realizó un "intercambio" entre ellas de elementos que aún pueden observarse: de una trajo a la otra la portada que hemos mencionado; de ésta llevó a aquella el gran portón de madera del siglo XIX que aún cierra su entrada principal.
Lamentablemente, la portada parece no haber llegado completa a su nuevo emplazamiento. El ojo observador nota rápidamente la ausencia de una moldura o cornisa como remate. Es posible que esta ausencia se deba, sobre todo, a que el abandono y las filtraciones de agua habían dañado ya demasiado las piedras que la componían, pues las cornisas son los elementos más sensibles de una fachada.
A pesar de ello, este elemento rescatado, colocado en un muro de tezontle que por su material destaca entre las paredes de piedra blanca que caracterizan a esta calle, al lado de un gran contrafuerte y con la hiedra que los cubre en parte, conforma uno de los rincones màs bellos de Aculco. Rincón que sólo demerita la puerta metálica pintada de rojo.